14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El obispo Rolando Álvarez se arrodilló en la calle tras salir de la sede episcopal de Matagalpa, el 4 de agosto rodeado por policías, tras el cierre de medios de comunicación católicos. Imagen tomada de las redes de la Diócesis de Matagalpa.

Ortega trató con “mano de hierro” a la Iglesia católica. Este y otros siete hechos que marcaron Nicaragua en 2022

La abogada Martha Patricia Molina valoró que 2022 no augura un mejor año, sino "un panorama caótico porque la dictadura no da tregua" en el 2023

El 2022 fue un año de votaciones municipales, pero fue lo que menos causó expectativa en el ámbito político, aunque al final del cuestionado proceso electoral Daniel Ortega se adjudicó todas las alcaldías del país, dejando fuera de cualquier tipo de poder a los partidos que participaron.

Según los críticos, esto solo fue un paso más para que el régimen orteguista concrete su ambición de instaurar un partido único en Nicaragua. En 2023, los 153 municipios que tiene el país estarán directamente en manos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que lidera Ortega, aunque para los especialistas esto es algo que solo se está oficializando, porque el régimen ya los controlaba todos de una u otra manera.

El encarcelamiento de sacerdotes y obispo

En cambio, un hecho que indudablemente significó trastocar lo más sagrado de las creencias nicaragüenses fue la escalada de ataques a la Iglesia católica y la detención de sacerdotes, entre estos el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.

Monseñor Rolando Álvarez estuvo asediado 16 días en la curia de Matagalpa, hasta que fue secuestrado por la Policía orteguista. LA PRENSA/Archivo

La abogada e investigadora, Martha Patricia Molina, manifestó que las detenciones de al menos 11 sacerdotes católicos confirmaron que la dictadura de Ortega no respeta ni las investiduras religiosas, “ahora menos se puede esperar que respete a cualquier persona de a pie”.

Lea además: Estos son los 11 religiosos arrestados por la dictadura en los últimos cinco meses, dos de ellos acusados por supuestos delitos comunes

En noviembre pasado, Molina presentó los resultados actualizados del monitoreo a los ataques a la Iglesia católica, contabilizando al menos 396 agresiones desde 2018, de las cuales 127 fueron este año.

“Es algo impresionante porque es cierto que todos conocíamos de los ataques, pero no esa magnitud”, valoró Molina.

Los ataques a los religiosos también incluyeron asedio policial a los templos, impedimento a que los feligreses entren a las iglesias, prohibición a realizar eventos tradicionales de los católicos, persecución a los sacerdotes y en consecuencia obligarlos al exilio.

El sacerdote Sebastián López, otorgando la eucaristía a los feligreses a través de una cerca, ante el impedimento de la Policía de permitir el ingreso al templo, el 16 de agosto, 2022. Captura de pantalla

Mayor destierro de nicaragüenses

Otro hecho inédito para Molina es la negativa de ingreso al país a los mismos nicaragüenses, entre estos, opositores, sacerdotes, académicos, periodistas, músicos, algo que considera particular del 2022, porque hasta ahora solo se había negado la entrada a altos funcionarios extranjeros y representantes de organismos internacionales.

Lea además: Policía impide ingreso de feligreses a parroquia y sacerdote realiza misa otorgando la eucaristía a través de una cerca

Algunos de los casos más sonados fueron el del sacerdote jesuita José Alberto Idiáquez, rector de la Universidad Centroamericana (UCA), quien viajó a México para atenderse un problema de salud y a su retorno el régimen le negó la entrada a Nicaragua.

También el vicerrector de la UCA, Jorge Huete, fue impedido de entrar al país; el joven músico Carlos Luis Mejía, miembro de la reconocida familia de cantautores Los Mejía, entre otros. El último caso es del periodista y corresponsal en Nicaragua de la Agencia de noticias Efe, Luis Felipe Palacios.

Lea además: Cómo Daniel Ortega ha convertido a Nicaragua en una cárcel

En contraste, este año se conoció que el régimen orteguista le prohibió salir del país a sus mismos funcionarios públicos y a sus familiares. LA PRENSA confirmó al menos seis casos de personas a las que les quitaron el pasaporte y no las dejaron salir, pero por temor a represalias no accedieron a contar su experiencia.

Un acontecimiento que provocó gran repudio e indignación nacional e internacional, fue la expulsión de las monjas Misioneras de la Caridad, de la Orden Madre Teresa de Calcuta, expulsadas del país en julio, tras la cancelación de la personalidad jurídica de su asociación.

Las religiosas de la Orden Madre Teresa de Calcuta, expulsadas de Nicaragua, fueron recibidas en Costa Rica.

Redacción de LA PRENSA trabaja desde el exilio

Tras la salida de las monjas de Calcuta, vino una ola de amenazas de detención a periodistas de diferentes medios, y allanamiento a las casas de algunos de ellos, principalmente a quienes le dieron cobertura a la expulsión de las misioneras, lo que provocó la impactante salida del país de toda la redacción del Diario LA PRENSA, que ahora trabaja desde el exilio.

También es destacable el desmantelamiento de las oficinas de LA PRENSA, ubicadas en Managua, un Diario con 96 años de historia que nuevamente es atacado por otra dictadura. Las instalaciones fueron convertidas en el llamado Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho, como un homenaje a ese poeta. Sin embargo, descendientes de Coronel Urtecho rechazaron el uso del nombre de su abuelo, por tratarse de unas instalaciones robadas por el régimen orteguista.

Lea además: Nietos de José Coronel Urtecho reclaman al régimen por utilizar el nombre del poeta en las instalaciones robadas a LA PRENSA

Inatec no incluye en su presupuesto remodelación de plantel confiscado a LA PRENSA
Fachada del Diario LA PRENSA, tras el retiro de su rótulo luego de que el plantel fue confiscado y entregado al Inatec.

Explosión migratoria

La migración masiva de nicaragüenses que buscan mejores condiciones de vida en el extranjero es otro evento que destacó este año, según los críticos. Este hecho se pudo graficar en las largas filas diarias de personas apostadas en las afueras de la Dirección de Migración y Extranjería de Managua, donde los ciudadanos nicaragüenses gestionan su pasaporte, que es el documento que necesitan para salir del país legalmente.

Este es el panorama de los últimos días en la sede central de Migración, en el barrio San Luis, donde la gente hace filas durante horas para solicitar su pasaporte.

En octubre, la patrulla fronteriza detuvo a 20,983 nicaragüenses que cruzaron irregularmente la frontera de ese país. Esta cifra se convierte en la más alta desde que, con el estallido social de 2018, inició la fuga masiva de nicaragüenses.

Desde el inicio de esta ola migratoria, el récord de más detenciones durante un mes era de 19,088 y se estableció en mayo de 2022. Ahora se supera con las 20,983 detenciones reportadas por la Patrulla Fronteriza durante octubre.

El político opositor y miembro de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), Héctor Mairena, aseguró que “esta es una migración nunca vista en la historia reciente de Nicaragua”.

Mientras que la opositora Haydee Castillo lo calificó como “el éxodo más grande en la historia de Nicaragua”. Dijo también que es un “desplazamiento forzado a causa de una dictadura que opera nada más y nada menos como el crimen organizado”.

Ministerio de Gobernación. LA PRENSA.

Cancelación masiva de ONG

2022 ha sido el año en que el régimen orteguista ha cancelado más organizaciones sin fines de lucro (OSFL/ONG), con un conteo de 3,089 hasta esta última semana. Muchos de los organismos cancelados son de carácter religioso, sobre todo evangélico, pero también de carácter social, de desarrollo municipal, de ayuda a la niñez y a las mujeres, de democracia y de derechos humanos.

Lea además: Dictadura ha eliminado la mitad de ONG que existían antes de 2018. Acaba de anular 100 más

Las cancelaciones comenzaron con nueve ONG en 2018, en medio de la represión armada contra las protestas civiles. Estas primeras ONG canceladas eran representadas por opositores y/o críticos del régimen de Daniel Ortega.

Al principio, las organizaciones eran canceladas a través de la Asamblea Nacional, que también controla Ortega a través de su mayoría de diputados, pero en marzo de este año se aprobó una nueva Ley de OSFL, para que el Ministerio de Gobernación pudiera hacer las cancelaciones directamente.

Lea además: La inquina de Ortega contra las organizaciones y asociaciones civiles.

Antes de 2018, existían en el país 6,566 OSFL. Con estas depuraciones, ese número ha mermado al menos a la mitad.

Este año particularmente, las cancelaciones comenzaron en febrero con la anulación de siete asociaciones universitarias, entre estas la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), que fue uno de los bastiones de lucha de los estudiantes universitarios, donde se atrincheraron en 2018.

En días anteriores integrantes de UNEN celebraron la transformación de la Upoli en una universidad estatal., LA PRENSA/Tomada de las redes sociales

Conmoción por la exhibición de los presos políticos

La presentación de los presos políticos que están en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como “el nuevo Chipote”, por primera vez tras más de un año de detención ilegal, es algo que los críticos calificaron como “impresionante”, por el estado físico de alguno de ellos que lucían extremadamente delgados y pálidos.

Para el opositor Héctor Mairena, los presos políticos son los personajes de este año.

“Los presos políticos han hecho de su encierro, la primera trinchera de resistencia y denuncia del régimen de los Ortega-Murillo”, dijo Mairena.

El alineamiento de Ortega a Rusia en guerra

Por otra parte, Mairena valoró que el apoyo de la dictadura de Ortega a la invasión de Rusia contra Ucrania es algo que destacó este año.

Daniel Ortega y Rosario Murillo con el presidente de la Federación rusa, Vladímir Putin. LAPRENSA/ARCHIVO

El 21 de febrero pasado, Ortega expresó su apoyo a la invasión de Rusia en Ucrania. Celebró en ese momento la decisión del gobierno ruso de reconocer como independientes a Donestk y Lushank, dos territorios separatistas de Ucrania.

“El presidente Putin ha dado un paso hoy, donde lo que ha hecho es reconocer a unas repúblicas que desde el golpe de 2014, estas repúblicas que son fronterizas con Rusia, no reconocieron a los gobiernos golpistas y ellos crearon su gobierno, establecieron su gobierno ahí y ellos han dado la batalla” expresó Ortega.

La opositora Haydee Castillo también consideró el apoyo del régimen orteguista a la invasión de Ucrania, un hecho trascendental de este año.

“La guerra y la invasión de Rusia a Ucrania que nos platea el gran desafío a los nicaragüenses de cómo mantener en agenda la urgencia de una salida a la crisis de una guerra del régimen contra el pueblo, que compite indiscutiblemente con otra guerra que si tiene atentos a los principales poderes políticos económicos del mundo”, expresó Castillo.

La opositora agregó que la reapertura del diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela es algo de relevancia que está pasando al final de este año.

“Puede ser algo a lo qué hay que estar atentos, porque en Nicaragua queremos una salida sostenible que asegure la construcción de una paz duradera y no una salida que a la vuelta de 3 o 10 años estemos de nuevo en una nueva crisis cómo ha sido nuestra historia”, manifestó Castillo.

Dictadura no dará tregua

La abogada Martha Patricia Molina valoró que 2022 no augura un mejor año, sino “un panorama caótico porque la dictadura no da tregua”.

“Observaremos el impacto en el futuro inmediato porque el núcleo de toda sociedad es la familia y con los altos índices de migración, la familia se está desintegrando, nos estamos desangrando y nada bueno puede salir de ese fenómeno. Definitivamente Nicaragua es un país fachada que da la impresión que todo marcha bien, pero la realidad es que lo único que existe es represión, criminalización, institucionalidad inexistentes y dos instituciones (Policía y Ejército) que ya dejaron de ser públicas y pasaron a convertirse en empresas privadas a merced de la familia dictatorial”, expresó Molina.

También Mairena manifestó que Ortega persistirá en su comportamiento represivo, sin embargo, consideró que el aislamiento internacional se va a profundizar y los cimientos del poder del régimen se seguirán deteriorando.

“La erosión de la dictadura por las inconformidades de sus propias filas, las diferencias y la consciencia de muchos de ellos de que la dictadura enrumba a Nicaragua hacia el precipicio va a hacer que la erosión sea cada vez mayor”, valoró Mairena.

Política Nicaragua archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí