La dictadura de Daniel Ortega encarceló la noche de este viernes a otro sacerdote de la Iglesia católica. El nuevo preso político es el exdirector de Caritas Diocesana Estelí, párroco Osman Amador Guillén, de 36 años.
Fuentes locales que pidieron no ser identificadas por temor a represalias, aseguraron que el padre Guillén “fue sacado por policías antimotines de la Catedral Estelí” el viernes 8 de septiembre, alrededor de las 10:00 p.m., y creen que fue traslado a Managua.
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En el contexto de persecución contra los sacerdotes críticos de la Iglesia católica, el padre Guillén había logrado escapar de ser detenido en marzo pasado, cuando Ortega ordenó el cierre y la cancelación jurídica de Cáritas de Nicaragua, que era una organización no gubernamental (ONG) a través de la cual la Iglesia católica canalizaba donaciones.
Nunca dejó de publicar sobre monseñor Álvarez
El nuevo sacerdote detenido era párroco en Wiwili-Nueva Segovia, que pertenece a la Diócesis de Estelí, sin embargo, tras la redada de Cáritas tuvo que salir de ese municipio y fue trasladado a Estelí.
Recientemente en una misa había dicho: “viva la iglesia católica y viva monseñor Rolando José Álvarez”. Monseñor Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, también esta preso por sus expresiones críticas contra la dictadura de Ortega. Fue detenido en agosto de 2022 y en febrero de este año fue condenado a 26 años de prisión por “traición a la patria” y otros delitos de los que generalmente se acusa a los opositores.
A pesar de las prohibiciones que el régimen impone a la Iglesia católica en Nicaragua, entre ellas no hablar de los presos políticos en sus homilías, el padre Guillén siguió haciendo publicaciones sobre monseñor Álvarez en sus redes sociales.
Con el padre Guillén ya son seis sacerdotes detenidos por la dictadura orteguista. El anterior sacerdote encarcelado fue el padre Fernando Zamora, hace dos meses, de quien no se ha informado nada oficialmente.
La captura de Guillén ocurre pocas horas después que se conoció que la dictadura le negó el retorno a Nicaragua al padre Mauricio Valdivia Prado, rector y director titular del Colegio Calasanz de Managua. LA PRENSA conoció que el religioso regresaba de República Dominicana esta semana.
La guerra de la dictadura de Ortega contra la Iglesia católica lo llevó a suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano, tras una crítica del papa Francisco por la detención de sacerdotes en Nicaragua.