14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Por qué seis países del hemisferio no votaron a favor de la última resolución de la OEA que condena el actuar del régimen de Ortega

En la reciente resolución que condena la actuación del régimen de Daniel Ortega, cuatro países se abstuvieron, uno votó en contra y uno no estuvo presente. Aquí los detalles

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Cinco días después que Gustavo Petro asumió la Presidencia de Colombia, su país estuvo ausente de la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se discutió y luego 27 países aprobaron una Resolución sobre la situación de Nicaragua, condenando el cierre de organizaciones no gubernamentales y el asedio a la Iglesia católica.

Le invitamos a leer: Sector privado de Centroamérica condena las acciones del Gobierno contra sus pares en Nicaragua, la Iglesia y las ONG

Solo dos países estuvieron ausentes, el otro fue Nicaragua, que por decisión del régimen de Daniel Ortega, en noviembre de 2021 se retiró del organismo regional, pero el proceso tarda dos años de acuerdo con los estatutos, entonces debería participar de todas sus convocatorias y actividades.

Otros cuatro países, El Salvador, Honduras, México y Bolivia, decidieron abstenerse. Solo un país, de un total de 34, votó en contra: San Vicente y las Granadinas.

El estallido y el recrudecimiento de la crisis sociopolítica de Nicaragua, que inició en abril de 2018, ha hecho que las instancias de la OEA sesionen 32 veces, por medio de su Consejo Permanente (28) y la Asamblea General (5), para abordar, analizar y condenar la situación en el país.

El organismo regional ha aprobado un total de 10 resoluciones: siete del Consejo Permanente y tres de la Asamblea General, en contra de las afectaciones a la democracia, las acciones represivas y la violación de los derechos humanos. La más reciente, el 9 de agosto.

Ortega renunció en noviembre de 2021 a su participación dentro de la OEA e inició su proceso de salida en respuesta a la resolución “La situación de Nicaragua” que aprobó la Asamblea General en la que declaró ilegítimas las elecciones generales en Nicaragua de noviembre de 2021 y mandó a una evaluación por parte del Consejo Permanente de la crisis del país.

Colombia alega que aun no asume

La ausencia de Colombia en la reciente sesión del Consejo Permanente de la OEA es un giro de 180 grados respecto a su posición durante el gobierno de Iván Duque, que siempre respaldó las resoluciones sobre Nicaragua.

Lea además: ¿Gustavo Petro, aliado o crítico del régimen de Ortega? Estos son los primeros indicios

Y aunque Petro, antes de ser electo, criticó públicamente al régimen de Ortega, la ausencia en la reunión del 12 de agosto no ha dejado de generar críticas y especulaciones. El diario El Tiempo mencionó este lunes que desde el pasado 8 de julio el nuevo mandatario designó a Luis Ernesto Vargas como nuevo embajador del país ante la OEA, en reemplazo de Alejandro Ordóñez, designado por el gobierno del expresidente Duque y quien se despidió de la Organización el pasado 3 de agosto.

Vargas respondió al cuestionamiento hecho desde Twitter: “Alguien empezó a culparnos como funcionarios sin que aún lo seamos. No hemos sido nombrados, mucho menos hemos presentado documentos para la posesión, pero ya nos están imputando omisiones”, escribió.

Un día antes de la sesión en el Consejo Permanente de la OEA se hizo público el nombramiento de León Freddy Muñoz como embajador de Colombia en Nicaragua, tras un año de tensas relaciones. “Con los vientos del cambio se abren las puertas para que nuestro país vuelva a la hermandad en Latinoamérica. Agradezco al presidente @petrogustavo por esta designación y confianza. El restablecimiento de las relaciones con Nicaragua será una realidad”, publicó Muñoz en Twitter.

Hasta este lunes, en el sitio oficial de la OEA, Alejandro Ordóñez Maldonado seguía registrado como representante permanente de Colombia, pese a que se despidió oficialmente del organismo el 3 de agosto.

LA PRENSA realizó la consulta a la OEA sobre la situación de acreditación del nuevo representante de Colombia, sin embargo, al cierre de esta nota no se había recibido respuesta.

Los cambios de El Salvador y Honduras

Cuando Nayib Bukele asumió la Presidencia de El Salvador, el 1 junio de 2019, los votos de apoyo para Nicaragua eran a favor, al menos eso sucedió en la resolución del 28 de junio de ese año, en donde la Asamblea General de la OEA votó por la creación de una comisión de alto nivel que debía informar sobre la crisis en Nicaragua. Tres años después decidió por la abstención en este foro.

En esta misma resolución, el gobierno de Juan Orlando Hernández (JOH) en Honduras, también votó a favor, decisión que cambió a la abstención el 21 de octubre de 2021, que entre otros puntos indica: “Adoptar, si es necesario, otras acciones en conformidad con la Carta de la Organización de Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, incluida una valoración de las elecciones del 7 de noviembre durante la 51 Asamblea General”.

Le invitamos a leer: ¿Por qué Nayib Bukele ya no condena a Ortega en los foros internacionales? Claves para entender su radical giro

A partir de esa fecha, Honduras, que estrenó presidenta en enero de 2022, con Xiomara Castro al frente —con una tendencia política opuesta a JOH, extraditado hacia Estados Unidos—, continúa absteniéndose de votar en las resoluciones sobre Nicaragua, que generalmente apelan por el respeto de los derechos humanos y la democracia.

En el caso de El Salvador, Bukele ha criticado públicamente al régimen de Ortega, pero su gobierno se ha abstenido de votar sobre las dos últimas resoluciones de la OEA sobre Nicaragua. Para los críticos, Bukele solo está volviendo al origen, como lo sugirió a LA PRENSA recientemente un experto en relaciones internacionales bajo condición de anonimato.

El especialista recordó que Bukele viene de la izquierda ideológica, desde sus inicios como alcalde del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). “Hay un nexo ideológico con el sandinismo”, enfatizó.

Bolivia, el aliado permanente

En la reciente Resolución, un país suramericano no votó, se abstuvo. No es novedad, los votos del Estado Plurinacional de Bolivia sobre la situación de Nicaragua han estado principalmente en la abstención, en otro momento han sido de los pocos votos en contra.

La relación de Bolivia con Nicaragua se fortalece en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), fundada en 2004 por Fidel Castro y Hugo Chávez, ambos ya fallecidos.

En los últimos cuatro años la Presidencia de Bolivia ha estado en manos de Evo Morales (hasta el 10 de noviembre de 2019) y Luis Arce Corea, de noviembre de 2020 a la fecha. En el medio, estuvo a cargo de Jeanine Áñez Chávez, quien estuvo en el cargo de manera interina, tras una crisis política que enfrentó el país.

La constante de San Vicente y las Granadinas

Por algo Ortega le dedicó el acto del 43 aniversario de la revolución sandinista a Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas. Este pequeño país insular del Caribe se ha abstenido de votar en el tema sobre la situación de Nicaragua y en la discusión de la reciente Resolución fue el único país que votó en contra.

Le puede interesar: Por qué Ortega no quiere dialogar con EE. UU. y quién es Ralph Gonsalves, que le sugirió esta alternativa 

Gonsalves, de 76 años, es primer ministro de San Vicente y las Granadinas, un país que forma parte de la Mancomunidad Británica, cuya líder es la reina Isabel II. Fue el único representante que no asistió y decidió no enviar representante a la IX Cumbre de las Américas en junio reciente, en apoyo a los regímenes de Nicaragua, Cuba y Venezuela, quienes no fueron invitados. 

 Es el primer ministro de las pequeñas islas caribeñas San Vicente y las Granadinas, lleva más de 20 años en el cargo, luego de cuatro reelecciones. Ortega le otorgó este 19 de julio la Orden Augusto C. Sandino en el máximo grado: Batalla de San Jacinto. 

Fue electo como primer ministro en las elecciones generales de 2001, y ha resultado reelecto en los comicios de 2005, 2010, 2015 y 2020. Este es su quinto mandato consecutivo al frente del Gobierno de San Vicente y las Granadinas. 

México, abstención permanente

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumió la Presidencia de México ocho meses después del inicio masivo de las protestas ciudadanas contra Ortega en Nicaragua, el 1 de diciembre de 2018.

Los votos de la representante permanente de los Estados Unidos Mexicanos ante la OEA, Luz Elena Baños, han sido de abstención a lo largo de estos años, argumentando casi lo mismo: el respeto a la soberanía.

AMLO lideró en el hemisferio la no asistencia a la Cumbre de las Américas, donde Estados Unidos fue anfitrión, por la no invitación a los regímenes de Nicaragua, Cuba y Venezuela, al final envió a su canciller en su representación.

El 21 de junio de 2021, el gobierno de AMLO manifestó que su embajador en Nicaragua, Gustavo Cabrera, regresará al país a consultas sobre las “preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días que han puesto en riesgo la integridad y la libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”. Dos meses después también el régimen de Ortega, en “reciprocidad”, retiró de México a su embajador Juan Carlos Gutiérrez Madrigal.

Asimismo, en septiembre de 2021, el régimen de Ortega acusó al embajador mexicano de mantener una posición “injerencista y entrometida”.

En ocasión anterior, el analista Oscar René Vargas dijo a LA PRENSA que aunque México dice que quiere jugar un papel de mediador, se justifica “porque ellos no quieren ser seguidores de las posiciones de los EE. UU. Hay que comprender que México y Estados Unidos tienen una contradicción histórica. Entonces, la política mexicana nunca va a seguir la política norteamericana, ellos van a querer mostrar siempre que tienen su propia política y entonces prefieren abstenerse y no votar a favor. Además tiene críticas no hacia la OEA sino hacia el secretario general (Luis Almagro)”.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí