El sector privado de Centroamérica, Panamá y República Dominicana expresó su temor a la decisión del gobierno de Daniel Ortega de derogar la Ley de Cámaras, Federación y Confederaciones Gremiales, al considerar la medida como una amenaza a la libre empresa, “generadora de bienestar económico del país”.
En una operación relámpago, el régimen de Ortega ordenó la semana pasada derogar la ley que regulaba a las organizaciones empresariales en Nicaragua y las obligó a iniciar un proceso de validación de su personalidad jurídica ante el Ministerio de Gobernación, lo que ha generado temor entre el sector privado, que teme la decapitación de las cámaras del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
La Federación de Entidades Privadas de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (Fedepricap) también rechazó el cierre de organizaciones sin fines de lucro, una acción que condenó y calificó de injusta.
“La incertidumbre y falta de imperio de la ley causan daños irremediables a la imagen de los países, ahuyentando la inversión nacional y extranjera”, alertó la organización empresarial.
También condenó las acciones que el Gobierno ha emprendido contra la Iglesia católica y sus representantes en el país.
Además reclamaron la liberación de los presos polìticos, incluidos el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, Michael Healy y el vicepresidente Álvaro Vargas.