La dictadura de Daniel Ortega, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, continúa acusando al Gobierno de Guatemala, de interferir con una maniobra “fraudulenta e ilegal” en el proceso, que asegura que por “derecho” le corresponde, de ocupar la Secretaría Ejecutiva del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (Cepredenac).
Este jueves 7 de septiembre, el canciller orteguista Denis Moncada, emitió un mensaje al canciller de Guatemala, Mario Búcaro, en el que expresa que “Nicaragua no está de acuerdo con la forma en que usted y el Gobierno de la República de Guatemala pretende desvirtuar y evadir los acuerdos y mandatos de la Reunión de Presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA)” y recuerda que “tanto en la Reunión de Presidentes realizada en Managua en diciembre de 2012 como la realizada en Chile en enero de 2013 se acordó buscar un ordenamiento más equilibrado y equitativo en el Sistema proponiendo establecer un orden de rotación”.
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Ortega argumenta a través de Moncada que estos criterios también fueron retomados en la Reunión de Presidentes realizada el 27 de junio de 2013 en Costa Rica, en la cual se incluyó particularmente al Cepredenac.
También señala que en la Reunión de Presidentes realizada el 30 de junio de 2016 en Roatán, Honduras, acordó de manera precisa “reafirmar y cumplir con el principio de rotación geográfica equitativa de la institucionalidad del SICA, entre todos los países miembros”.
Asimismo dice que acordaron “reafirmar que los mandatos presidenciales son de obligatorio cumplimiento y de carácter universal para toda la institucionalidad del Sistema…”.
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Las anteriores declaraciones son de ineludible cumplimiento de carácter obligatorio, afirman, por lo tanto, “al concluir el ejercicio de la titularidad del Cepredenac por parte de la República de Honduras, debe continuarse en el orden de rotación geográfica, acordado en la Reunión de Presidentes celebrada en Roatán en el 2016, correspondiendo por tanto el derecho de ejercer la titularidad de la Secretaría del Cepredenac la República de Nicaragua, para el período 2024-2028”, asegura el régimen nicaragüense.
Finalmente, el régimen orteguista reitera al canciller Búcaro y a su Gobierno, “la vocación integracionista y de unidad centroamericana de Nicaragua e instamos su Gobierno a respetar la institucionalidad del SICA y el cumplimiento de los mandatos y los acuerdos presidenciales”.
Argumentos del régimen no tienen fundamentos
No obstante, el Acuerdo con el Constitutivo del Cepredenac indica en su artículo 9 que la Secretaría Ejecutiva está a cargo de un secretario ejecutivo, designado a propuesta de los Estados parte por consenso o de ser necesario por los dos tercios de los miembros del Consejo de Representantes por el período de cinco años. Y no bajo un sistema de rotación como alega la cancillería nicaragüense.
Cabe mencionar, que la presidencia del Cepredenac, según el artículo 8 del Acuerdo Constitutivo, es ejercida por uno de los representantes titulares por el período de un año y se alternará por orden alfabético y el presidente saliente ejercerá las funciones de vicepresidente.
Ante lo establecido en el Acuerdo Constitutivo del organismo, un experto en relaciones internacionales, que prefiere mantenerse en el anonimato, sostiene que “sobre eso no debería haber discusión”.
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“Pero en todo caso, se menciona que Nicaragua alega un supuesto derecho de rotación, que para el caso del secretario no está contemplado en el Convenio constitutivo. La rotación, por orden alfabético, únicamente está prevista en el Convenio para la presidencia, que es por un año. De manera la alegación de Nicaragua no tiene base legal”, explicó el experto.
Asimismo agregó que “cosa diferente es que la rotación de los cargos de la institucionalidad se considere recomendable, pero al tratarse de nombramientos altamente técnicos ese criterio puede muchas veces chocar con las exigencias profesionales del cargo”.
Ortega quiere controlar las instancias regionales del SICA
A criterio del analista político y exembajador José Dávila Membreño, “lo que quiere Ortega es controlar la secretaría ejecutiva de Cepredenac, y alega que les toca a ellos por rotación, cuando en realidad su nombramiento es por consenso de todos los países, que conforman el Consejo de Representantes de los Estados miembros de Centroamérica y República Dominicana”.
Aclara también que “la presidencia de este Consejo de representantes sí es rotativa por orden alfabético, pero la Secretaría Ejecutiva que es el organismo ejecutor más importante de Cepredenac, es nombrada por consenso de los países, y no como quiere Ortega, que elijan a su delegado porque le toca por rotación, y no es así”.
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Dávila sostiene que “Nicaragua está haciendo bochinche por algo que no les corresponde”, y señaló que Cepredenac es un organismo o secretaría del SICA, el alto organismo regional que impulsa la integración centroamericana, que hoy dirige Werner Vargas, delegado de Ortega.
A la vez, Dávila agregó que “los países centroamericanos están muy atentos a maniobras o decisiones que a veces se quieren imponer. Ejemplo, el SICA invitó a Rusia a ser observador del SICA, pero los otros países rechazaron dicha propuesta”. Además “recientemente el Parlacen, otro organismo del SICA, expulsó a Taiwán como observador e impuso a China continental, y la misma Corte Centroamericana de Justicia, otro organismo del SICA, tuvo que decirle al Parlacen que eso no les correspondía a ellos sino a la Cumbre de Presidentes, otra instancia del SICA. Es decir, que el régimen quiere hacer un manejo antojadizo de las instancias regionales del SICA”, advirtió.
El experto coincide por separado en que el problema que genera Nicaragua donde presenta a sus candidatos se debe “a la politización extrema de los cargos y el afán de manipularlos políticamente”.
¿Qué es el Cepredenac?
El organismo, según detalla su portal web, trabaja por la reducción de la vulnerabilidad y el impacto de desastres, “como parte integral del proceso de transformación y desarrollo sostenible de la región”.
Actualmente, la Secretaría es ocupada por la hondureña Claudia Herrera Melgar, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo, desde el 1 de enero de 2019.