Un mes después de haber asumido la Presidencia de Colombia, Gustavo Petro, aún no acredita al representante permanente designado ante la Organización de Estados Americanos (OEA), confirmó LA PRENSA.
Fuentes del organismo confirmaron que «por el momento el nuevo embajador de Colombia no ha presentado credenciales».
A inicios de julio, antes de la toma de posesión, Petro designó a Luis Ernesto Vargas como embajador ante la OEA, siendo el reemplazo de Alejandro Ordóñez, designado por el gobierno del expresidente Iván Duque y quien se despidió de la Organización el reciente 3 de agosto.
Hasta este jueves, la misión de Colombia en la OEA continuaba a cargo de la señora Adriana Maldonado Ruiz, como representante interina, nombrada desde septiembre de 2018, como lo indica el sitio web oficial de la organización hemisférica.
La funcionaria de más reciente incorporación a la representación de Colombia es Sandra Lucía Mekan Venegas, en el cargo de ministra y representante alterna, desde el 15 de agosto reciente, refiere el sitio de la OEA.
Asimismo, desde el 10 de agosto de 2022, Emel Alfredo Camargo Mestre, se encuentra como Tercer Secretario y representante alterno de la representación colombiana.
Vargas fue presidente de la Corte Constitucional colombiana y relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Petro asumió la Presidencia de Colombia el 7 de agosto. Cinco días después la representación de este país se ausentó de la sesión del Consejo Permanente de la OEA, en donde se votó una resolución, con 27 votos a favor, sobre la situación de Nicaragua, condenando la escalada de represión del régimen de Daniel Ortega.
Le invitamos a leer: ¿En qué consiste la acción humanitaria que Colombia afirma estar adelantando con el régimen de Daniel Ortega?
La decisión ha generado críticas a nivel interno de Colombia y a nivel internacional debido a que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia afirmó hasta el 30 de agosto, mediante un comunicado, que su ausencia en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se debió a “razones estratégicas como humanitarias y no ideológicas”.
Según el comunicado firmado por el canciller Álvaro Leyva, la votación de ese día en la OEA coincidió con “la ventana de oportunidad para una acción humanitaria de envergadura en Nicaragua”, plasmó sin ofrecer más detalles.
Este miércoles, el legislador opositor, Hernán Cadavid, denunció que la cancillería colombiana ha esgrimido asuntos de “delicados aspectos de política exterior que tienen carácter confidencial”, refiriendo una respuesta que le fue enviada por la cancillería.
Liberación de presos políticos y temas limítrofes
A finales de agosto, el diario El Tiempo informó que Petro habría sido propuesto por varios gobiernos de la región como intercesor ante el régimen de Ortega para la liberación de presos políticos.
“El Gobierno nacional está construyendo una nueva estrategia frente a Nicaragua en dos temas de enorme trascendencia: la situación interna de derechos humanos de ese país y los casos entre las dos naciones ante Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya”, refirió una fuente gubernamental al medio colombiano.
Este fin de semana, el periodista colombiano, Daniel Coronell, publicó en el portal Los Danieles & Cambio una columna titulada El precio del silencio, en la que asegura que una fuente gubernamental de Nicaragua le confirmó que Colombia está “adelantando una gestión humanitaria ante la dictadura de Daniel Ortega para lograr la liberación de al menos 14 presos políticos”.
Sin embargo, este jueves el diario El Espectador retomó declaraciones de fuentes del gobierno de Petro en un medio radial donde afirman que «el tema de la liberación de presos políticos y del manejo del fallo de La Haya se han tratado de forma absolutamente independiente».
“El tema de la liberación de presos políticos y del manejo del fallo de La Haya se han tratado de forma absolutamente independiente”, comentaron las fuentes del Gobierno a Blu Radio, reportó El Espectador. Agregaron que «el tema hace parte de la nueva agenda del canciller Álvaro Leyva de buscar la paz, no solo en Colombia, sino también en el exterior«.
Actualmente son dos los litigios sobre la mesa: el primero, iniciado el 16 de septiembre de 2013, corresponde a la delimitación de la Plataforma Continental Extendida entre Nicaragua y Colombia, más allá de las 200 millas náuticas, y la segunda demanda de Nicaragua, presentada en noviembre de 2013 y de la que se pronunció la Corte Internacional en abril reciente, referida a supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe.
“A esto hay que darle una solución de fondo y que la mejor vía es que exista una relación con Nicaragua. Las relaciones entre Managua y Bogotá estaban completamente rotas hasta el 7 de agosto, día de su posesión”, apuntó la fuente a El Tiempo.
Le puede interesar: Policía mantiene rodeada la casa donde está monseñor Álvarez. Cardenal Brenes sigue sin brindar declaraciones
Un día antes de la sesión, en el Consejo Permanente de la OEA se hizo público el nombramiento de León Freddy Muñoz como embajador de Colombia en Nicaragua, tras un año de tensas relaciones. “Con los vientos del cambio se abren las puertas para que nuestro país vuelva a la hermandad en Latinoamérica. Agradezco al presidente @petrogustavo por esta designación y confianza. El restablecimiento de las relaciones con Nicaragua será una realidad”, publicó Muñoz en Twitter.

Actualmente, varios legisladores colombianos promueven la comparecencia del canciller Leyva para que explique a detalles la causa de la ausencia de Colombia a la sesión del 12 de agosto en la OEA.