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Fachadas del edificio donde funcionó la embajada de Taiwán y la recién inaugurada sede diplomática de China Continental.

Así fue como en 22 días Ortega rompió relaciones diplomáticas con Taiwán, las restableció con China y provocó un litigio

LA PRENSA de manera cronológica te presenta como en tiempo récord Ortega se distanció de Taipéi y se acercó a China, después de 31 años

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El resultado de las cuestionadas elecciones generales en Nicaragua en la que Daniel Ortega y Rosario Murillo fueron reelectos como presidente y vicepresidenta, respectivamente, provocó que gran parte la comunidad internacional rechazara el proceso electoral realizado, por considerarlo ilegítimo, razón por la que antes de finalizar el 2021 el régimen inició a fortalecer y consolidar sus relaciones con los pocos aliados que celebraron su reelección, entre ellos la República Popular de China.

En los últimos 21 días de 2021, el régimen orteguista rompió relaciones diplomáticas con su otrora gran cooperante, el gobierno de Taiwán y restableció oficialmente sus relaciones diplomáticas con la República Popular de China hasta cerrar el año con la inauguración de la sede diplomática del país asiático que se encuentra localizada en una zona residencial al sureste de Managua.

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LA PRENSA de manera cronológica presenta como en tiempo récord Ortega se distanció de Taipéi y se acercó a Pekin, que es gobernada por el Partido Comunista desde 1949 y es el país más poblado del planeta. Mientras, que Taiwán, conocido como República de China (ROC por sus siglas en inglés), se ha comportado como república independiente desde el mismo 1949 y tiene a Estados Unidos como un aliado.

Después de 31 años

El restablecimiento de las relaciones entre China y Nicaragua, se dieron 31 años después de que el país asiático el 6 de noviembre de 1990, decidiera suspender sus relaciones diplomáticas con Nicaragua en protesta por el reconocimiento de Taiwán que en ese momento hizo el gobierno a cargo de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro.

El 9 de diciembre de 2021, el canciller orteguista Denis Moncada informó oficialmente de la ruptura de las relaciones con Taiwán: “El gobierno de la República de Nicaragua declara que reconoce que en el mundo existe una sola China. La República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán es parte inalienable del territorio chino”, leyó Moncada el comunicado oficial.

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De forma inmediata, a través de un tuit en la cuenta de su Ministerio de Asuntos Exteriores, el gobierno de Taiwán dijo que permanece firme, lamentó la decisión y señaló que el gobierno de Ortega ignora la cooperación que beneficia a la gente. “Es con gran pesar que terminamos las relaciones diplomáticas con Nicaragua. La amistad de larga data y la cooperación exitosa que beneficia a la gente de ambos países fueron ignoradas por el gobierno de Ortega. Taiwán permanece firme y continuará como una fuerza para el bien en el mundo”, señala el mensaje publicado en inglés a las 5:53 de la tarde del jueves 9 de diciembre.

Taiwán, hasta ese momento fue el principal donante de Ortega, ha inyectado cuantiosos desembolsos a Nicaragua en el sector salud, económico, social y ganadero, entre otros; además de que es un aliado clave del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), entidad que ha oxigenado económicamente a la dictadura orteguista, pese al llamado a que cese su financiamiento debido a la brutal represión y violación de los derechos humanos de los nicaragüenses.

Hasta la mitad de este año, Taiwán ya había superado a la Unión Europea como fuente proveedora de recursos luego que en el transcurso de este año aumentó su compromiso financiero con el Gobierno.

En lugar del canciller orteguista, Denis Moncada, Laureano Ortega Murillo firmó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con China. LA PRENSA / TOMADA DE TWITTER

Y solo un día después, el 10 de diciembre, en lugar del canciller Moncada uno de los hijos de Ortega Murillo junto a una comitiva en el que figuraba el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, apareció en Tianjin firmando el documento del restablecimiento. Ortega delegó a su hijo Laureano Facundo, quien funge como asesor presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional para que junto al vicecanciller de China, Ma Zhaoxu, firmara el acuerdo.

Pero previo durante la noche del 9 de diciembre, ya con fecha del día siguiente en China, país que tiene una diferencia de 14 horas adelante a la de Nicaragua, por medio de un hilo de Twitter confirmó la reanudación de las relaciones con Nicaragua.

En Managua, el mismo 10 de diciembre, Ortega mediante una Certificación, publicada en La Gaceta oficializó la nacionalización de Chin Mu-Wu, exembajador de la República de Taiwán, país con el que Nicaragua rompió relaciones diplomáticas el día anterior. Asimismo, en la misma publicación del diario oficial se oficializa también la nacionalización de la ciudadana, Chun-Chiao Wu Liu, esposa del diplomático.

Daniel Ortega rompió con Taiwán y restableció relaciones con China continental. Aquí con el exembajador Jaime Chun Wu, quien fue nacionalizado nicaragüense junto a su esposa tras la ruptura de las relaciones. LA PRENSA/ ARCHIVO

También Wang Jing, el misterioso inversionista chino que Laureano Ortega, trajo a Nicaragua con la promesa de construir una ruta canalera, reapareció al enviar una carta a Ortega Murillo para felicitarlos por la decisión de romper “las supuestas relaciones diplomáticas” con Taiwán y adherirse al principio de “una sola China”.

El 14 de diciembre, Ortega a través del Decreto Legislativo “Derogación de Acuerdos e instrumentos suscritos entre la República de Nicaragua y Taiwán“, que envió a la Asamblea Nacional y fue aprobado con 80 votos a favor, cero en contra, 4 abstenciones y 7 presentes, anuló todos los acuerdos e instrumentos jurídicos suscritos con Taiwán antes del 9 de diciembre de 2021.

La anulación incluye los contratos de préstamos, el Tratado de Libre Comercio, el cual estaba vigente desde el 2006 y que había permitido incrementar las exportaciones de Nicaragua hacia ese destino y con ello los productos entraban con preferencias arancelarias. También se derogó la suspensión de visas.

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Tras la ruptura, el régimen dio un plazo de dos semanas para que retirarán la embajada de Taipéi en Managua, y de la misma manera se retiraron los funcionarios. Aparentemente durante ese momento, el 26 de diciembre, el gobierno de Taiwán donó a la Arquidiócesis de Managua, el edificio donde funcionaba su embajada, ubicado en los Planes de Altamira, una zona de alta plusvalía, en la capital, según confirmó a LA PRENSA, el vicario general de la Arquidiócesis, monseñor Carlos Avilés.

Fachada de la sede de la Embajada de Taiwán en Managua. LA PRENSA/Archivo

Al caer la noche de ese día, la dictadura confiscó a la Arquidiócesis de Managua de los bienes donados por Taiwán y se los adjudicó a China y amenazó con cárcel a los que intenten reclamar los bienes de la isla. “En el marco del reconocimiento el 9 de diciembre de China como nación soberana y que Taiwán es parte de ese territorio el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios , a favor del Estado reconocido; la República Popular China, con absoluta e irrestricta propiedad y dominio”, indicó el régimen a través de un comunicado publicado por la Procuraduría General de la República.

Un día después de la decisión del régimen, el 27 de diciembre, Taiwán a través de un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, por sus siglas en inglés) reaccionó y protestó en contra de la acción y afirmó que “no puede aceptar y protesta enérgicamente por la ocupación ilegal de su propiedad y su transferencia ilegal a la República Popular China”.

“El gobierno de Taiwán condena enérgicamente las acciones gravemente ilegales del régimen de Ortega al ordenar la retirada de la Embajada de la República de China (Taiwán) en Nicaragua en un plazo de dos semanas, lo que no es acorde con la práctica internacional y desconoce las disposiciones del derecho internacional. El gobierno de Taiwán condena además la obstrucción arbitraria por parte del gobierno de Nicaragua de la venta simbólica de su propiedad a la Iglesia Católica en Nicaragua y el anuncio de su ocupación el 27 de diciembre”, expresa el MOFA en su comunicado.

Tsai Ing-wen, Presidenta de Taiwán. LA PRENSA/AFP

Posterior a la reacción, el 30 de diciembre, Taipéi informó por medio del MOFA que emprenderá acciones legales internacionales contra Nicaragua por la confiscación que se le hizo a su sede diplomática en Managua. Taiwán dejó por sentado que su país “condena enérgicamente al régimen dictatorial de Nicaragua por ejercer ilegalmente el poder estatal para interferir en la transferencia legal de propiedad diplomática de Taiwán y para invadir la propiedad en contravención grave del derecho internacional”.

Aclaró que el acuerdo de transacción fue firmado por las dos partes y notariado por abogados locales el pasado 22 de diciembre, en ese momento la Iglesia Católica se comprometió a mantener y utilizar adecuadamente las instalaciones de la antigua embajada.

Durante la reapertura de la embajada de China en Nicaragua. De izquierda a derecha, Laureano Ortega; el canciller Denis Moncada y Yu Bo, representante de China en Nicaragua. LA PRENSA / TOMADA DEL 19 DIGITAL

Y solo un día después y antes que terminará el 2021, el 31 de diciembre, la República Popular de China oficialmente reaperturó las relaciones diplomáticas con Nicaragua, con la reapertura de su sede diplomática en Managua en la que izaron la bandera de del país asiático. Durante el evento estuvo presente Laureano Ortega Murillo, el canciller del régimen, Denis Moncada y Yu Bo, representante de China en Nicaragua.

“Entramos en esta nueva era de relaciones entre la República Popular China y la República de Nicaragua, convencidos de que nuestra cooperación será en beneficio de nuestros pueblos, acercándonos y colaborando para crecer juntos”, dijo Laureano durante el evento.

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