Una reciente encuesta reveló que la inclusión financiera sigue siendo una tarea pendiente de los nicaragüenses. Menos de 20, de cada cien personas, tienen cuentas en bancos, y entre los usuarios de los servicios financieros, la mayoría prefiere servicios presenciales, en sucursal, ventanilla o corresponsal no bancario. Esto ocurre mientras las instituciones aún no reabren 101 sucursales y ventanillas permanecen cerradas por la crisis sociopolítica y la pandemia. Sin embargo, ampliaron en 50 por ciento la red de corresponsales y en 18 por ciento la de cajeros automáticos, cuyo uso sigue siendo básico y limitado.
La preferencia por los canales presenciales incluso va en crecimiento. El informe de los Sistemas y Servicios de Pago, que publica el Banco Central de Nicaragua (BCN), detalla que “durante el cuarto trimestre de 2023 se realizaron 28.6 millones de operaciones a través de canales de pago presenciales, cifra que representó un incremento interanual de 15.2 por ciento. El valor de dichas operaciones ascendió a 227,466.8 millones de córdobas (un aumento de 18.4 por ciento)”.
El informe también detalla que durante cuatro años consecutivos, entre 2018 y 2021 el sistema bancario nicaragüense cerró 101 sucursales y ventanillas. De las 484 que funcionaban al cierre de 2017 quedaron 379 y entre 2022 y 2023 solo reabrieron cuatro. Fue así que al cierre de 2023 el sistema reportó 383 sucursales y ventanillas; 206 atendiendo en Managua y las restantes 177 en los 14 departamentos y dos Regiones Autónomas de la Costa Caribe del país.
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101 sucursales de bancos no reabrieron
Esta escasez dificulta el acceso de las personas a los servicios y por ende la inclusión financiera. Según los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de 2023, realizada por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), el año pasado solo 17 de cada cien personas tenían una cuenta de banco; 19 de cada cien ahorró; seis de cien personas tenía una póliza de seguro; y 86 de cada cien nicaragüenses no solicitaron crédito.
Entre los obstáculos que mencionaron para acceder al crédito formal y otros servicios mencionaron que la sucursal bancaria le queda lejos o no hay ninguna cerca del lugar donde viven. Este panorama contrasta con el de Costa Rica, donde 60 de cada cien personas tienen cuenta de banco.
El cierre de las 101 sucursales o ventanillas —causado por la crisis sociopolítica y la pandemia de covid-19—, provocó que entre 2018 y 2020 unos 1,797 empleados, de los 9,156 que empleaba el sistema bancario, perdieran sus trabajos. Tres años después, 155 de esas plazas todavía no se recuperan; al cierre del año pasado 9,001 personas laboraban en este sector.
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¿Qué son los corresponsales no bancarios?
En lugar de priorizar las contrataciones y reapertura de sucursales y ventanillas, la nueva apuesta de la banca nicaragüense son los corresponsales no bancarios. Entre 2017 y 2023 los bancos privados del sistema centraron sus esfuerzos en ampliar la red de corresponsales no bancarios que pasó de 6,788 en 2017 a 10,217 al cierre de 2023; es decir, un crecimiento del 50 por ciento durante los seis años de crisis.
Según el informe del BCN, el esfuerzo impulsado por seis de los siete bancos privados del sistema lo encabeza el Banpro que al cierre del año pasado tenía 4,626 corresponsales no bancarios; luego se ubica el BAC Nicaragua con 2,750; Lafise con 969; Ficohsa reportó 1,065; Avanz 434, y el BDF 373. Solo el hondureño banco Atlántida aún está en proceso de establecerse en el país, todavía no ofrece este servicio.
Según la Resolución CD-Siboif (Superintendencia de Bancos y de otras Instituciones Financieras)-827-1-MAR28-2014, Norma Sobre Corresponsales No Bancarios, un Corresponsal No Bancario (CNB): es una “persona natural o jurídica que ejerce actividades comerciales o de servicios en el territorio nacional, con la cual una institución financiera suscribe un contrato para que, por cuenta de esta, pueda prestar los servicios regulados en la presente norma, mediante sistemas de transmisión de datos conectados en tiempo real”.
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CNB aceptados igual que las sucursales
Dicha norma detalla que los corresponsales no bancarios pueden prestar una amplia lista de servicios, entre ellos: consulta de saldos, depósitos y retiros de cuentas, transferencia de fondos, pagos de préstamos o de tarjetas de crédito, retiros de efectivo con tarjetas de crédito, pagos de servicios públicos o privados, envío y pago de remesas familiares, y recepción de documentos para tramitación de solicitudes de apertura de cuentas bancarias o solicitudes de créditos, entre otros.
Sin ser sucursales de las instituciones financieras, estas oficinas gozan de la misma aceptación entre los pocos usuarios de los servicios y productos financieros. Los resultados de la Encuesta del Inide reflejan que el año pasado, 19 de cada cien personas las hicieron en sucursales y ventanillas de los bancos y otros 19 de cada cien usuarios eligieron corresponsales no bancarios para realizar sus transacciones. Según el BCN, los depósitos a cuentas bancarias fueron las transacciones más realizadas en los corresponsales no bancarios durante el año pasado, y el monto promedio de las transacciones fue 3,780.9 córdobas.
Otra apuesta de los bancos es con la red de cajeros automáticos o ATM (Automated Teller Machine) que durante los seis años de crisis creció 18 por ciento. Pasó de 879 a 1,034 cajeros tradicionales distribuidos en todo el país. Adicionalmente hay 95 cajeros multifuncionales, es decir, en los que se puede hacer depósitos en efectivo y otras transacciones.
Prefieren los bancos y el efectivo
Los resultados de la encuesta del Inide arrojaron que el año pasado, 15 de cada cien usuarios de los servicios y productos financieros usaron los cajeros automáticos. Según el BCN, en los cajeros automáticos, el 95.0 por ciento de las transacciones fueron retiros de efectivo, estos representaron el 91.8 por ciento del valor total de las transacciones, que tuvieron un monto promedio de 3,575.5 córdobas.
Los bancos también ofrecen a sus clientes servicios en línea. El año pasado el sistema bancario reportó 1.55 millones de usuarios de banca electrónica, cifra que representa un incremento interanual de 23.5 por ciento. Sin embargo, del total de usuarios registrados en la banca electrónica solo 728,907 realizaron transacciones en los últimos 6 meses del 2023; de ese grupo, 249,419 hicieron uso de la banca en línea y 661,879 de la banca móvil.
Por su parte la encuesta del Inide reflejó que solo tres de cada cien nicaragüenses utilizan servicios electrónicos. Los 97 de cada cien que no usan los canales digitales ofrecieron diversas excusas, la principal fue que prefieren el efectivo. Pero también mencionaron falta de acceso o dificultad para acceder a estos servicios; desconfianza y resistencia a compartir información personal; y desconocimiento o confusión sobre cómo utilizarlos, entre otros.