A pocas horas de que LA PRENSA informó que el Gobierno de Taiwán donó a la Arquidiócesis de Managua la sede diplomática donde esta operó en Managua, el régimen de Daniel Ortega ordenó que la misma pasara a manos de China Popular y amenazó con cárcel a los que intenten reclamar los bienes de la isla.
Antes de su partida del país, el gobierno de Taiwán había donado a la Arquidiócesis de Managua, el edificio donde funcionaba su embajada, ubicado en los Planes de Altamira, una zona de alta plusvalía, de Managua, confirmó a LA PRENSA, el vicario general de la Arquidiócesis, monseñor Carlos Avilés.
«Ellos (la misión diplomática de Taiwán) antes de irse realizaron (entiéndase donaron) todos sus bienes, entre ellos estaba el edificio, se lo ofrecieron a la Arquidiócesis y la Arquidiócesis le dijo que no había ningún problema, pero aún están en esas cuestiones jurídicas del traspaso», confirmó a este Diario monseñor Avilés.
Pese a que aún la Iglesia católica no ha pensado en qué ocuparán el edificio, Avilés agradeció al gobierno taiwanés por esta obra. «Toda donación material es bien recibida, ahora a darle buen uso para el servicio de la gente», dijo.
LA PRENSA conoció que también se le dejó a la Iglesia católica todos los bienes y vehículos que Taiwán tenía en Nicaragua, aunque esto no pudo ser confirmado con Avilés.
Dictadura mete el zarpazo
Pero al caer la noche, la dictadura emitió un comunicado donde informó que en el marco del reconocimiento el 9 de diciembre de China como nación soberana y que Taiwán es parte de ese territorio, eso implica “el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios , a favor del Estado reconocido; la República Popular China, con absoluta e irrestricta propiedad y dominio”.
Por eso afirmó que según el marco legal, el cual no cita bajo qué leyes ampara su decisión, dice que “no caben transacciones, traslados o traspasos (entre estas, supuestas donaciones ), cuya intención , solo evidencia la naturaleza ilegal y voraz, de quienes pretenden con maniobras y subterfugios, apropiarse de lo ajeno”.
Y advierte que “aquellas entidades que insistan en ilegítimos e “ilegales reclamos, quedaran expuestas a los Tribunales y Acciones Judiciales correspondientes”, puntualiza el comunicado emitido por la Procuraduría General de la República, controlado por la dictadura.
“¡Ay de los que juntan casa con casa, y añaden campo a campo, hasta no dejar sitio y poder habitar ustedes solos en medio del país!” (Isaías 5,8).
— Silvio José Báez (@silviojbaez) December 27, 2021
“Codician campos y los roban, casas, y las toman. Roban al dueño y a su casa, al hombre y a su heredad” (Miqueas 2,2).
En las redes sociales, las personas habían calificado de acertada la decisión de Taiwán de dejar sus bienes a la Iglesia católica y además agradecieron al gobierno de ese país por el gesto, pero también advertían que la dictadura iba a tratar de quedarse con los bienes, algo que ocurrió horas después que LA PRENSA informara de la donación.