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Así se han ido gradualmente las multinacionales de Nicaragua en los últimos cinco años

La lista de empresas extranjeras que se fueron de Nicaragua es amplia y afecta por igual a todos los sectores, desde profesionales y técnicos, hasta obreros sin especialización.

Mientras las instituciones al servicio del régimen Ortega Murillo se esfuerzan por presentar a Nicaragua como un paraíso laboral que goza de empleo pleno, sigue creciendo la lista de grandes empresas —la mayoría multinacionales— que cierran o se van del país, dejando en el desempleo a miles de nicaragüenses. La lista es amplia y afecta por igual a todos los sectores, desde profesionales y técnicos, hasta obreros sin especialización.

La salida de estas empresas además de reducir las posibilidades de generación de empleo formal también impacta en la inversión extranjera y en el clima de negocios. Esta fuga comenzó en 2018, a raíz del estallido social que todavía afecta al país, y no se descarta que el reiterado llamado de Estados Unidos para que los inversionistas sean «extremadamente cautelosos al invertir en Nicaragua» haya influido en la decisión de retirarse. Tampoco se excluye la posibilidad de que la escalada fiscal que asfixia a las empresas, incluso a las nicaragüenses —como Agricorp que tuvo que pagar más de 394.50 millones de córdobas o Panadería Margarita que se vio obligada a cerrar— también las empuje a irse de Nicaragua.

Los casos más sonados son los de las multinacionales que anunciaron su retiro, entre estas la tabacalera Bacta, Cereales de Centroamérica SA (Cersa) que procesaba Avena Quaker, la de entregas a domicilio Hugo y más recientemente las lácteas Lala y Prolacsa de Nestlé. También hay otras extranjeras que operaban bajo el régimen de zona franca y generaban empleos masivos, entre ellas Astro Packing Solutions, New Holland Apparel y otras 21 de las que no se conocen detalles.

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Se fue la líder en tabaco

Al grupo se suma la multinacional cafetalera de origen nicaragüense Mercon Coffee Group, que tras acogerse al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, en diciembre de 2023, sus subsidiarias en Nicaragua Cisa Exportadora y Mercapital no pudieron seguir operando porque el régimen las intervino alegando una deuda fiscal de 30 millones de dólares.

Una de las primeras en anunciar su salida del país fue la British American Tobacco Centroamérica (Batca), principal distribuidora de cigarrillos en Nicaragua. En julio de 2020 informó que debido al impacto de la reforma fiscal que Daniel Ortega impuso unilateralmente en 2019, se elevó en 210 por ciento el impuesto Específico al Consumo de Cigarrillos y otros productos del Tabaco (IECT) y que este seguiría subiendo hasta alcanzar un alza del 435.39 por ciento en 2023. Este aumento en la carga tributaria agudizó la crisis que enfrentaban por la competencia desleal que le generaba el contrabando de cigarrillos. Su cierre dejó sin empleo a 120 trabajadores que se sumaron a los 60 que había despedido en 2019 y a una cantidad similar que despidió en 2016.

La British American Tobacco Centroamérica es parte de British American Tobacco (BAT), grupo tabacalero con más de 120 años de historia, que distribuye sus productos en más de 180 mercados. A nivel global la empresa emplea a más de 46 mil personas, sus acciones se cotizan en la Bolsa de Valores de Reino Unido y en 2022 reportó 7,806 millones de euros en utilidades.

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Confiscación de Tomza

Sin embargo, en 2023 acumuló 16,825 millones de euros en pérdidas, que atribuyó a la depreciación de los negocios de combustibles que tiene en Estados Unidos. El ingreso de esta multinacional —líder mundial en la industria del tabaco— al negocio de los combustibles, es parte de su proyecto: construir un mundo sin humo, cuya meta es que en 2035 la mitad de sus ingresos los generen productos libres de humo.

En 2021 un caso llamó la atención de las organizaciones empresariales de la región cuando se conoció la expropiación de la envasadora de gas licuado, Corporación Tomza de origen guatemalteco. El régimen se tomó las instalaciones de esta empresa en 2016 y en abril de 2021 sus propietarios se enteraron que un año antes el Estado de Nicaragua consumó la confiscación y la inscribió a su nombre.

La empresa había invertido 4 millones de dólares y tenía previsto generar 235 empleos directos y unos mil empleos indirectos en la cadena de comercialización del gas licuado para cocinar. En ese momento la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (Fecaica) repudió la expropiación de la empresa y advirtió que la acción alejaba la inversión extranjera, fomentaba la pobreza en el país y ponía en duda la seguridad jurídica nicaragüense.

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Destrucción de Riverside

Corporación Tomza es parte del Grupo empresarial mexicano Tomza que importa, almacena, distribuye y comercializa gas licuado de petróleo (GLP). Tiene operaciones en 16 Estados de la república mexicana y la mayoría de países de Centroamérica y emplea a más de 12 mil personas.

Otra inversión que salió en malos términos del país fue Riverside Coffee, LLC, corporación con sede en Colorado, Estados Unidos, que tenía inversiones agrícolas en el país desde 1999, inicialmente enfocadas en café, pero con el tiempo se diversificaron a otros productos.

El trabajo de Riverside está paralizado desde 2018 y actualmente llevan un proceso de arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), bajo las condiciones del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana y Centroamérica (conocido como DR-Cafta). El proceso se sigue en el Ciadi porque la compañía estadounidense acusó a Nicaragua de no haber intervenido para evitar la destrucción de su inversión. Durante el estallido social de 2018, paramilitares y simpatizantes sandinistas se tomaron la Hacienda Santa Fe, ubicada en Jinotega y destruyeron los cultivos, entre ellos una plantación de aguacate Hass que era considerada la mayor productora de aguacate de Centroamérica.

Otro tema relacionado: Ortega sufre su primera derrota en juicio promovido por Riverside Coffee, por destrucción de su inversión en 2018

La salida de Hugo y de Quaker

En mayo de 2022 se conoció que unas 150 personas perdieron sus empleos por el cierre de la empresa Cereales de Centroamérica SA (Cersa), que maquilaba avena para la marca Quaker, propiedad de la multinacional PepsiCo. La empresa atribuyó el cierre a la pérdida de rentabilidad provocada por los efectos de la reforma tributaria de 2019, que se agudizaron con la crisis en las cadenas de suministros que provocó la paralización de empresas navieras y puertos durante la pandemia. La empresa procesaba avena para abastecer el mercado centroamericano, pero ahora la actividad se concentra en Guatemala.

La multinacional de refrescos PepsiCo también es dueña de las boquitas Doritos, té Lipton y cereales Quaker, sus acciones se cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York y en 2023, a pesar de las afectaciones que le provocó la inflación, reportó un beneficio neto de 9,074 millones de dólares.

Asimismo, la empresa de entregas a domicilio Hugo anunció su salida de Nicaragua en septiembre de 2023. A los pocos días, la Alemana Hero dueña de Pedidos Ya, que también se dedica a las entregas a domicilio, aclaró que compró la operación de Hugo en el resto de la región, pero no en Nicaragua.

La empresa alemana informó a través de un comunicado que Hugo Nicaragua fue parte de la negociación inicial de la compra de la operación regional de Hugo, sin embargo “Hugo Nicaragua quedó separada de esta negociación y finalmente, Delivery Hero decidió no efectuar la compra de Hugo Nicaragua”.

Lala vendió sus plantas y se fue

El 27 de octubre de 2023, ocho años después de inaugurar su planta en Managua, de prometer que desde Nicaragua abastecería al resto de la región y de comprar las plantas de sus competidoras La Perfecta y Eskimo para convertirse en la principal acopiadora y procesadora de leche del país, el Grupo Mexicano Lala vendió sus acciones a la recién creada empresa Nicaragua Dairy Ventures. Tras cuatro meses de operaciones en el país, de la nueva empresa láctea solo se sabe que es de capital hondureño y que el Grupo Lacthosa, que preside Schucry Kafie, puede ser uno de los accionistas.

Grupo Lala tiene más de setenta años de experiencia en la producción de productos lácteos y destaca entre las más importantes de México y del mundo. En Nicaragua tenía unos 1,200 colaboradores directos y más de 1,700 proveedores lácteos, y luego de salir de Nicaragua también vendió su planta de Guatemala.

Actualmente Lala opera con 25 plantas de producción y 164 centros de distribución en México, Brasil y Estados Unidos, cuenta con más de 39 mil colaboradores, sus acciones se cotizan en la Bolsa de Valores de México y en 2023 reportó utilidades por 874 millones de pesos mexicanos, que equivalen a 51.12 millones de dólares.

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Empresa Nestlé cerró Prolacsa

Tres meses después de la salida de Lala, los productores de leche de Nicaragua perdieron otro gran aliado, ya que la multinacional de origen suizo Nestlé anunció el cierre de su planta Compañía Centroamericana de Productos Lácteos SA (Prolacsa), ubicada en Matagalpa, y que desde hace más de cincuenta años elaboraba leche en polvo de la marca Nido. Además, en los últimos años había sumado la elaboración de quesos procesados y el empaque de café instantáneo.

El cierre se anunció luego de que entre 2018 y 2023 invirtieran más de 11 millones de dólares en la modernización y ampliación de capacidad de la planta. La multinacional no dio mayor explicación sobre el motivo del cierre y se limitó a decir que continuará con sus operaciones comerciales y de distribución. También confirmó que seguirá comprando un café nicaragüense que utiliza para la elaboración de café instantáneo; sin embargo, más de doscientas personas perdieron sus empleos. El cierre de la planta de Matagalpa contrastó con el incremento de las inversiones de Nestlé en El Salvador y Guatemala.

Durante el 2023 la multinacional suiza Nestlé obtuvo 11,775 millones de euros en utilidades, monto que representa un incremento del 20 por ciento en relación con el 2022. La empresa informó que pese a los estragos que le causaron los altos niveles de inflación sus ventas crecieron y el mejor desempeño se registró en América Latina, donde sus ventas alcanzaron 12,811 millones de euros, monto superior en 3.2 por ciento en relación con los reportados en 2022. Nestlé opera en más de 150 países, con 436 plantas procesadoras establecidas en 85 países. A nivel global emplea a unas 335 mil personas.

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Unas 23 empresas de zona franca se fueron

Pero no solo las grandes empresas que anuncian a través de comunicados su retiro han salido del país. Entre las menos conocidas, que operan bajo el régimen de Zona Franca o dentro de los parques industriales y que por su función maquiladora generan empleos masivos, entre 2018 y 2023 han cerrado 23 empresas. Según reportes del Banco Central de Nicaragua (BCN) en mayo de 2018 operaban 204 empresas bajo ese régimen preferencial y al cierre de ese año había diez menos, es decir, 194 y en diciembre de 2023 solo operaban 181 empresas.

Uno de los primeros cierres que se conoció fue el de textil BWA, ubicada en el municipio de Diriamba, Carazo, que a partir del 31 de diciembre de 2020 mandó al desempleo a más de dos mil personas. Tres meses después, en marzo del 2021 se anunció el cierre de Astro Packing Solution SA que, aunque no operaba bajo el régimen de Zona Franca, funcionaba dentro de un parque industrial elaborando empaques especializados. Se aseguró que el cierre era temporal por falta de materia prima, pero se desconoce si retomó labores.

Un mes después, en abril de 2021, New Holland Apparel anunció el cierre de sus plantas en Nicaragua y Honduras, en las que empleaba a 1,200 y 4,500 personas, respectivamente. Esta empresa funcionó durante más de 15 años en el país y justificó su salida diciendo que no contaba con las tecnologías adecuadas para elaborar las prendas de vestir que confecciona para las marcas Under Armour, Nike y Adidas.

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