Luego que el diputado indígena Brooklyn Rivera desafiara a la dictadura de Daniel Ortega entrando por la Mosquitia a Nicaragua, tras ser impedido en abril pasado de regresar al país, la situación en comunidades de la Costa Caribe Norte se ha puesto “tensa, preocupante y alarmante”.
Pobladores de Puerto Cabezas temen que el dirigente del partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanka (Yatama) sea detenido por órdenes de la dictadura.
El viernes pasado fue difundido en la página de Facebook de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB) un video del diputado Rivera en el que denunció que el régimen le impidió entrar a Nicaragua luego de su participación en la 22º sesión del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, que se celebró del 17 al 28 de abril, en Nueva York, Estados Unidos.
En el video, Rivera dice haber regresado porque tiene “responsabilidades con mi pueblo, mi trabajo en la Asamblea Legislativa y mi familia”.
“Existen fuertes amenazas de parte del Frente Sandinista, hay una persecución hacia él, después del video la situación para el líder de Yatama se complicó, cambió todo. Si a él lo agarran sabemos que no lo vamos a volver a ver”, declaró a LA PRENSA un indígena y militante de Yatama, bajo anonimato.
Suplente de Rivera asume escaño
Rivera es el primer parlamentario en ser impedido de regresar al país. En su ausencia su suplente, la diputada Nancy Elizabeth Henríquez James, ha estado presente en las votaciones de la agenda legislativa, confirmó a LA PRENSA un diputado, quien demandó el anonimato por temor a represalias del régimen.
“Sí, efectivamente la diputada Nancy Herníquez está asumiendo el lugar de diputación del líder de Yatama”, afirmó también el comunitario y militante de la organización indígena.
LA PRENSA intentó en varias ocasiones comunicarse con Henríquez para conocer la situación de Rivera —quien a pesar de poseer inmunidad parlamentaria fue desterrado— y saber si será desaforado, pero no respondió a las llamadas y mensajes enviados por este Diario.
Hasta el 23 de mayo en el sitio web de la Asamblea Nacional, Brooklyn Rivera se mantiene como diputado propietario por la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, y Nancy Elizabeth Henríquez James, como diputada suplente, por el partido Yatama.
Segundo líder indígena desterrado
Rivera se convierte además en el segundo líder indígena en ser desterrado por la dictadura. La primera activista y defensora de los derechos de los pueblos indígenas a quien el régimen le negó el ingreso al país fue a la abogada Anexa Alfred Cunningham, en julio del año pasado, quien ahora se encuentra preocupada por la situación del diputado Rivera.
“Él hizo una intervención en el Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas, en el que se solidarizó primero con lo que había pasado en mi caso. Nadie mejor que él sabe mi trayectoria, mi trabajo, mi condición, pero esa no es la primera participación del diputado Brooklyn Rivera en foros internacionales y de Naciones Unidas denunciando la situación que viven los pueblos indígenas”, expresó Alfred.
Alfred declaró que está “muy preocupada porque Brooklyn Rivera tiene un liderazgo, le guste o no le guste a la gente”, y destacó que “su trabajo desde finales de los años setenta en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas es algo que nadie se lo va a poder quitar con sus aciertos, desaciertos, como muchas otras personas, nosotros los indígenas lo reconocemos”.
“Me genera preocupación porque no tiene ninguna seguridad, pero hay que tener en cuenta que él tiene base, él tiene el respaldo de la gente”, reiteró Alfred.
Comunidades indígenas en el desamparo
La activista, que se encuentra desterrada en Ginebra, Suiza, expuso que las comunidades indígenas “están siendo masacradas, las mujeres, las niñas están siendo víctimas de violación, acoso, secuestro, etcétera, hay desaparecidos que hasta el día de hoy no se sabe dónde han quedado, desplazamientos forzados, exilio forzado, y van a regularizar la situación de esta gente a través de lo que el régimen llama la cohabitación e instaurar la impunidad completa”.
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Ante esa grave situación, a Rivera el régimen “lo quieren fuera para que no siga haciendo incidencia en los abusos”, dijo Alfred, pero a la vez señaló que no solo a él, sino también a “las organizaciones de derechos humanos indígenas que estuvieron ahí, que fueron cerradas, expulsadas, para dejar totalmente en desamparo a las comunidades indígenas”, denunció.
Asimismo, agregó que “al final detrás de todo esto, y no desde ahora, desde mucho antes, está el exterminio de las comunidades, genocidios, porque una manera de poder terminar con las comunidades indígenas es quitarles las tierras”.
“Entonces bien que mal el diputado Rivera es un referente y es un bastión de la lucha de los pueblos miskitos en Nicaragua, y el mensaje es descabezarlo a él”, señaló Alfred, advirtiendo que la represión del régimen “va en escalada, porque también hay liderazgos naturales que no son necesariamente liderazgos políticos y que en este contexto son perseguidos, porque son personas que las comunidades los escuchan y estas persecuciones no se hacen públicas”.