Las solicitudes de refugio de nicaragüenses en Costa Rica disminuyeron en un 50 por ciento en el último mes de 2022, mientras que la cifra de renuncia o cancelación de estos procesos aumentó a partir de noviembre de ese mismo año, después que el presidente Rodrigo Chaves anunció nuevas medidas migratorias para no admitir más migrantes por “razones económicas”.
Datos oficiales de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) compartidos a LA PRENSA revelan que en diciembre reportaron 3,352 solicitudes de nicaragüenses, es decir, la mitad de los 6,785 casos que recibieron en noviembre de ese mismo año.
En tanto, los desistimientos alcanzaron los 191 y 163 casos en los dos últimos meses, cuando el comportamiento de este trámite durante el año pasado era por debajo de los 87. En octubre, se registraron 137 renuncias. Este aumento coincidió con el desborde de nicaragüenses que migró ese mismo mes hacia Estados Unidos.
El 16 de noviembre pasado, Chaves alegó un sobrecargo en el sistema nacional para gestionar y proveer de estatus y derechos a todos los migrantes que arriban al país en busca de empleos, por lo que endureció las disposiciones para los solicitantes.
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Entre los cambios implementados es que toda persona que busca protección internacional en ese país deberá presentarse presencialmente a hacer dicho trámite dentro de un mes natural (30 días calendario), a partir del primer día de su ingreso al país. Además que al solicitante ya no se le otorgará el permiso laboral inmediatamente.
Las nuevas disposiciones han obligado a que decenas de inmigrantes soporten el frío y duerman en los alrededores de las oficinas de Migración, en San José, para alcanzar uno de los 50 números que otorga la institución por día, para atender las solicitudes.
Nuevo récord
Pese a esto, el 2022 marcó la cifra récord de solicitudes realizadas por los connacionales en ese país centroamericano, con 80,028 casos, un número superior a las 52,929 que se contabilizaron en el 2021.
El número de solicitudes de los nicaragüenses representa la mayoría del total de casos que recibió la DGME en todo el año pasado. En segundo lugar, están los venezolanos, seguidos de Colombia y Cuba.
Desde el 2018 hasta el 2022, 197,060 nicaragüenses buscaron protección internacional en el país costarricense, según estadísticas del DGME.
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El vecino del sur, junto con Estados Unidos, son los principales destinos de los cientos de miles de nicaragüenses que decidieron emigrar por la falta de oportunidades laborales en el país, la agudización de la crisis sociopolítica o huyendo del acoso policial o de grupos orteguistas que amenazan con palo, cárcel o muerte a quien piense diferente, cuestione o confronte al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El comportamiento que ha tenido la migración nicaragüense en Costa Rica refleja que en los dos años antes del estallido de la crisis sociopolítica de abril de 2018, las solicitudes apenas llegaron a 68 casos por año, pero desde que el régimen inició la brutal represión contra la ciudadanía ese año las peticiones se elevaron a 23 mil, y se mantienen en aumento.