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Daniel Ortega (i) y Nicolás Maduro (d).

Por qué no volverán para Ortega los petrodólares de Maduro, aunque EE. UU. aliviara las sanciones a la industria petrolera de ese país

Nicolás Maduro prometió en enero pasado que se reactivaría la cooperación entre Venezuela y Nicaragua. Analistas internacionales explican por qué no volverán los petrodólares a Ortega aunque EE. UU. aliviara sanciones a Venezuela

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Las recientes negociaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que ponen sobre la mesa la posibilidad de que se alivien las sanciones de la industria petrolera del país sudamericano, a raíz de la invasión militar que mantiene Rusia en contra de Ucrania, ponen en tela de duda si el gobierno de Daniel Ortega podría verse beneficiado de esa decisión.  

Las discusiones sobre el comercio de petróleo están ocurriendo en medio de un intento de Estados Unidos para aislar al presidente ruso, Vladímir Putin, por la invasión militar que lleva a cabo en Ucrania desde finales de febrero y ante la necesidad de asegurarse suministros energéticos alternativos a los de Rusia. Cabe destacar que el país norteamericano ya prohibió la importación de petróleo ruso.

El pasado 5 de marzo, altos funcionarios estadounidenses viajaron a Caracas para reunirse con el gobierno de Nicolás Maduro y discutieron la posibilidad de aliviar las sanciones a las exportaciones de petróleo impuestas a Venezuela.

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Al respecto, la agencia de prensa Reuters dijo que en las conversaciones, Washington buscó garantías de elecciones presidenciales libres, reformas amplias de la industria petrolera de Venezuela para facilitar la producción y las exportaciones de empresas extranjeras, así como la condena pública del Gobierno a la invasión de Ucrania, que Maduro respalda.

Lo cierto es que ahora Venezuela representa una posible fuente alternativa de suministros de petróleo para Washington, a pesar de que Maduro es un aliado importante de Putin en América Latina.

Archivo/LA PRENSA

Al respecto, analistas consultados por LA PRENSA coinciden en que un acuerdo en el que Estados Unidos levante el embargo al crudo venezolano —que rige desde 2019— serviría para que el gobierno de Maduro retome su fuerza financiera, aunque esto tomaría tiempo porque actualmente el país no tiene la suficiente capacidad de producción de petróleo y no cuenta con los suficientes recursos.

Asimismo, coincidieron en que, por esas dos razones, en estos momentos Maduro no podría oxigenar económicamente al régimen de Daniel Ortega, pese a que en enero pasado el primer mandatario prometió reactivar la cooperación entre Venezuela y Nicaragua.

Acuerdan retomar cooperación

Maduro anunció el pasado 11 de enero la reactivación de la Comisión Mixta de Alto Nivel con Nicaragua, como parte de un proceso para fortalecer las relaciones de cooperación entre ambos países y así llevar las relaciones bilaterales “al más alto nivel”.

“Decidimos el presidente comandante Daniel Ortega y yo, reanimar, reactivar la Comisión Mixta de Alto Nivel que rige la cooperación entre Nicaragua y Venezuela y en las próximas semanas se va a dar un conjunto de sesiones de trabajo entre la Comisión Mixta de Alto Nivel, la parte nicaragüense, la parte venezolana y vamos a hacer un nuevo mapa de cooperación económica, agrícola, energética, cultural, social y política”, sostuvo el mandatario. Hasta ahora no se ha visto nada en concreto.

Los analistas tampoco creen que por parte de Washington haya algún interés de abrir un canal de comunicación con Ortega, semejante al que han abierto con Maduro.

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Para el experto en derecho internacional, temas de integración y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Murillo Zamora, existe una gigantesca diferencia entre Venezuela y Nicaragua para Estados Unidos, llamada petróleo.

“Nicaragua no tiene nada que ofrecerle a Estados Unidos y aquí no me refiero solo a Nicaragua, sino a Centroamérica en general, excepto Panamá, que es un caso totalmente diferente por el canal. En el fondo Centroamérica no importa a Estados Unidos, mientras no le genere problemas que le vayan a causar una oleada de migración masiva o que haya conflictos armados, Estados Unidos deja pasar las cosas en esta región”, indicó.

Compartió que Estados Unidos sabe que el comprar el petróleo a Venezuela y el liberar algunas de las restricciones bancarias que existen para comprar ese producto le dará oxígeno al gobierno de Maduro.

“Pero no tanto como para que pueda volver a inyectarle a Ortega y antes de Ortega está Cuba, no hay que olvidar eso. Para Venezuela es más importante Cuba que Nicaragua, es decir, Venezuela no va a tener tantos recursos como para andar repartiendo dinero como lo hacía en el pasado”, enfatizó.

Archivo/LA PRENSA

Y agregó: “Por supuesto que Maduro siempre va a hablar de fortalecer los lazos de cooperación, pero no va a cambiar en gran medida porque no tienen suficientes recursos, así que yo no vería posibilidad de que haya una oxigenación para Ortega en términos de los flujos grandes de dinero que había en el pasado”.

No volverá la cooperación petrolera, por ahora…

Maduro es uno de los pocos aliados políticos y económicos que le quedan a Ortega. Ambos tienen en común que las últimas elecciones presidenciales en las que han sido reelegidos fueron consideradas como ilegítimas y un fraude por la comunidad internacional.

Ortega ocupa la silla presidencial en Nicaragua desde 2007 —también gobernó entre 1985-1990— y Maduro está al frente de Venezuela desde 2013.

Desde el 2008 DNP-Petronic y Albanisa controlaron las importaciones de crudo y derivados, que venían principalmente de Venezuela, en el marco de un acuerdo de cooperación multimillonario, que si bien Petronic (empresa estatal) participó en el esquema, los recursos que entraron en concepto de cooperación se manejaron al margen del Presupuesto General de la República y se desconoce con certeza el destino final de los mismos.

Solo se conoce que son más de 4,000 millones de dólares que Venezuela dio a Ortega, que sirvieron especialmente para financiar negocios privados de la familia presidencial y allegados a esta.

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La cooperación petrolera venezolana desempeñó un papel clave y fue el principal sustento del régimen de Ortega por años. Los cuantiosos recursos que le proporcionó el chavismo a Ortega le permitieron acumular una cuantiosa fortuna, establecer alianzas nacionales y regionales, y mantener el clientelismo político, entre otras cosas.

Hasta 2016, Venezuela era el principal proveedor de petróleo para territorio nicaragüense, pero tras la caída del gigante petrolero del sur en 2019 —luego que Estados Unidos golpeara con sanciones a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA)— Nicaragua se vio en la necesidad de retomar sus negociaciones con el país norteamericano.

Por ejemplo, según estadísticas del Ministerio de Energía y Minas (MEM) en 2015 Venezuela figuraba como el principal suplidor de hidrocarburos de Nicaragua, con el 53.6 por ciento del volumen total recibido, mientras Estados Unidos representó el 11.6 por ciento.

En cambio, en 2021 las importaciones de petróleo y sus derivados provinieron principalmente de Estados Unidos, que ocupó el 70.7 por ciento del total de las compras. Venezuela no se encontró en la lista.

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“El problema que tiene Venezuela no es de reservas de petróleo, es de capacidad de producción de petróleo. En este momento se supone que está produciendo 800,000 barriles diarios, y no los tres millones de barriles que puede extraer. Si produjera 1 millón de barriles, Estados Unidos se los compra, pero no puede extraerlos por los problemas que tiene toda su infraestructura del sector petrolero”, recordó Murillo Zamora.

También compartió que aunque Venezuela lograra llegar a producir 1 millón de barriles diarios, mientras Maduro necesite dinero para sobrevivir, “difícilmente va a decir ´le doy dinero a Nicaragua o le doy petróleo barato a Nicaragua´, más allá de los compromisos que ya tenga”.

“Es una coyuntura muy difícil y como parece que la guerra entre Rusia y Ucrania no va a terminarse pronto, difícilmente va a cambiar el panorama en las próximas semanas”, sostuvo.

“Es una posibilidad todavía muy lejana”

Un exdiplomático y analista político, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, coincidió con Murillo Zamora en que Venezuela, con su frágil economía, no está en capacidad de retomar los volúmenes de cooperación con Nicaragua observados en el pasado.

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“Las conversaciones recientes entre Maduro y altos personeros de Estados Unidos giraron sobre diversos puntos, no solamente sobre las ventas de petróleo y las sanciones. También incluyeron el diálogo y la realización de elecciones. Hasta la fecha esas conversaciones no se han concretado en nada. Maduro anunció su disposición de retomar las negociaciones con la oposición, pero nada se ha avanzado en ese sentido”, explicó.

Además del posible alivio de las sanciones, el periódico The Washington Post dio a conocer que en las negociaciones el Gobierno de Estados Unidos también planteó la libertad de seis exejecutivos de Citgo Petroleum Corp, dos exboinas verdes y de un exmarine, todos detenidos por el gobierno de Maduro.

El exdiplomático y analista político indicó que las conversaciones tuvieron lugar a solicitud del mismo Maduro y como consecuencia “de las afectaciones de la triangulación rusa derivadas de las sanciones a ese país por la invasión de Ucrania. De manera que el levantamiento de sanciones a Venezuela por parte de Estados Unidos es una posibilidad todavía muy lejana y que depende de varios factores”.

Archivo/LA PRENSA

“Pero aún en el supuesto de que estas sanciones fuesen levantadas, la crisis económica de Venezuela es de tal magnitud que difícilmente estaría en capacidad de retomar los volúmenes de cooperación con Nicaragua desarrollados en el pasado”, enfatizó.

Asimismo, agregó que “esta realidad, sumada a la catástrofe económica rusa, derivada de la guerra de agresión contra Ucrania, y al carácter extractivo y leonino de las relaciones económicas de China, han dejado a Ortega en la lipidia, desde el punto de vista de la cooperación internacional. Los únicos que han seguido oxigenando al régimen son las instituciones financieras internacionales, pero esa es también una fuente que pronto se va a agotar”.

Venezuela sale de la hiperinflación

Pero más allá de eso, lo cierto es que la crisis económica en Venezuela parece controlada. Su economía ha salido del ciclo de hiperinflación en la que se encontraba desde 2017. En detalle, el Banco Central de Venezuela (BCV) dio a conocer a inicios de enero que el país lleva ya cuatro meses consecutivos con una variación inflacionaria de un solo dígito: la inflación en septiembre de 2021 fue de 7.1 por ciento, la de octubre 6.8 por ciento, la de noviembre 8.4 por ciento, y la de diciembre 7.6 por ciento.

“Yo puedo declarar políticamente, con el resultado del manejo de la inflación entre los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, que ha sido de un dígito con tendencia a la baja, que Venezuela abandona el estado de hiperinflación”, dijo Maduro días atrás en una entrevista para la cadena venezolana de noticias Telesur.

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Carlos Ponce, analista político venezolano y profesor de la Universidad de Columbia, explicó a LA PRENSA que los números de Venezuela han venido mejorando por una serie de factores.

“Uno es el factor de 7 millones de venezolanos y venezolanas viviendo fuera del país, enviando remesas al país. Cada uno de estos envía entre 200 y mil dólares mensuales, lo cual es una gran cantidad de dinero entrando al país. Además, la economía se había contraído a tal nivel que permite que cualquier efecto externo la reactive”, expresó.

Asimismo, compartió que la economía también ha visto mucho flujo de dinero porque “algunos de los testaferros y corruptos del régimen de Maduro” han llevado algunos de sus recursos de vuelta a Venezuela al no poderlos usar dentro de los mercados internacionales.

“Han venido invirtiendo en Venezuela, comprando edificios y hoteles, haciendo casinos y diferentes inversiones en el país, y comprando empresas que fueron expropiadas por el Gobierno. Así que ha habido bastante capital entrando en el país por los propios miembros del régimen. Además, está el efecto del dinero que ha entrado por parte del narcotráfico, del tráfico del oro y del lavado de dinero abierto en Venezuela”, agregó.

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También indicó que en estos momentos los precios del petróleo a nivel internacional han aumentado y no ha habido “presión de calle”, lo que ha permitido que el régimen de Maduro esté tranquilo y respire un poco en cuanto a la situación económica.

“Seguro el régimen de Maduro va a ayudar a Ortega”

Ponce continuó explicando que la primera sanción que espera levantar el régimen de Maduro —y que ya está avanzando bastante rápido— es la posibilidad de que empresas norteamericanas empiecen a operar en la industria petrolera en Venezuela.

“Desde hace tiempo Chevron presionó a la Administración de Donald Trump y ha presionado muy activamente a la Administración de Joe Biden para que los dejen operar en Venezuela. Está la posibilidad de que empresas norteamericanas inviertan y empiecen la producción petrolera, pero no significa que de inmediato eso trae una mejora en la producción de petróleo de Venezuela, eso va a tardar algún tiempo, porque el país tiene un límite en cuanto a la producción”, recordó.

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“Para Estados Unidos es empezar a invertir en Venezuela de nuevo y recuperar una industria que no tiene taladro, inversión, ni actividad en muchos de los pozos, entonces, eso es lo primero que se está tratando de levantar”, dijo.

“Hay mucha presión para eso y considero que no es productivo si no se hacen condiciones con el régimen de que esos recursos sean invertidos verdaderamente en el país y de que haya seguridad de inversión y que además hayan garantías. Creo que eso es darle una ventaja al régimen para que siga estando más fortalecido en Venezuela, esto fortalecería aún más la capacidad de Maduro para operar y lo dejaría estar tranquilo a nivel económico”, precisó.

Aunque, explicó que realmente Maduro busca levantar las sanciones del uso de la banca de Estados Unidos, del Sistema Financiero, del sistema de bonos, de la intermediación financiera, cambiaria y económica.

“Esa es realmente la sanción que el régimen quiere cambiar para poder ir a un supuesto nuevo normal que le permita recibir inversión internacional y estar en los mercados internacionales y por eso también se comporta de una manera más abierta con la Administración norteamericana para ver si logra levantar esa sanción. Con Nicaragua es difícil predecir, pero seguro el régimen de Maduro va a ayudar a Ortega”, concluyó.

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