El Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes, dijo que la salida del padre Edwin Román y 13 personas más de la parroquia San Miguel Arcángel (Masaya), fue el resultado de una llamada telefónica que le hizo el mismo padre Román, para decirle que los llegara a sacar.
Sin embargo, los críticos y opositores creen que hubo una negociación entre los líderes de la Iglesia Católica y el régimen de Daniel Ortega.
La parroquia San Miguel Arcángel pasó nueve días sitiada por la Policía Orteguistas (PO) y simpatizantes del régimen de Ortega. La iglesia estaba rodeada por un cerco policial en un perímetro de más de una manzana en la ciudad de Masaya. Los servicios de agua potable y luz fueron cortados por orden del régimen de Ortega y nadie podía entrar a la iglesia ni pasar cerca. Si alguien lo intentaba, se arriesgaba a ser detenidos por la PO, como ocurrió con los 13 jóvenes que quisieron llevar agua a esa iglesia y quienes siguen presos.
Dentro de la iglesia estaban el padre Román, siete familiares de presos políticos; la abogada Yonarqui Martínez, el periodista Marlon Powell, la manifestante Flor Ramírez y tres personas más, quienes se mantuvieron por nueve días sin agua y sin luz, desde el 14 de noviembre que los familiares de los presos políticos comenzaron una huelga de hambre por la liberación de sus hijos.
El viernes 22 de noviembre, la Policía Orteguista abrió el perímetro policial para dejar pasar una ambulancia que llegó a sacarlos a todos.
Estrategia orteguista para parar solidaridad
El sociólogo y analista político Oscar René Vargas opinó que el régimen de Daniel Ortega se vio obligado a ceder la salida del padre Román y de los huelguista como una estrategia para “tratar de parar la solidaridad de la población con los presos políticos y evitar que se extendiera a otros departamentos”.
Puede interesarle: Monseñor Silvio Fonseca: «Profanar un templo es una pena gravísima en la Iglesia Católica»
Vargas observó que detrás de la negociación posiblemente el régimen puso sobre la mesa el traslado de tres sacerdotes de Masaya. Sin embargo, eso ha sido descartado por el cardenal Leopoldo José Brenes, quien dirige las diócesis de Managua, Masaya y Carazo.
Cardenal Brenes niega traslado
Este domingo el cardenal Brenes dijo a los medios de comunicación que no sabe de dónde salió el “chisme” de los traslados de sacerdotes.
“No sé de dónde salió ese chisme, porque las decisiones las tomo yo junto a mi vicario general y mi vicario pastoral. No escuchamos ni que nos manden firmas ni que nos estén presionando. No tenemos protocolo ni compromiso con nadie, sino que somos totalmente libres”, manifestó el cardenal Brenes.
El Arzobispo reveló que él actuó para sacar a las personas de la parroquia San Miguel, cuando el padre Román lo llamó por teléfono. “Respetamos la voluntad del padre Edwin y solamente actué cuando él me llamó por teléfono y me dijo: ‘monseñor, consígame una ambulancia para salir, las madres están decididas'”, manifestó el cardenal.
Esta versión fue confirmada por el padre Román en un tuit publicado este domingo, citando las declaraciones del cardenal. “Aclara Arquidiócesis de Managua ante campaña de desinformación”, manifiesta el padre Román en su cuenta de Twitter.
Aclara Arquidiocesis de Managua ante campaña de desinformación. Además, he tenido la grata visita de su Eminencia Cardenal Brenes manifestandome su cariño y cercanía de Padre y Pastor. Ha orando por mi y cuando esté bien de salud pueda yo reintegrarsme a mis labores pastorales. https://t.co/tAB6ZPi1Cw
— Edwing Román (@EdwingRoman14) November 24, 2019
Traslado de sacerdotes fue una denuncia pública
Quien denunció públicamente el pedido de traslado de tres sacerdotes de Masaya fue el padre Harving Padilla. Lo hizo el pasado 21 de noviembre, cuando su parroquia San Juan Bautista, en Masaya, fue asediada por la Policía Orteguista y agresivos simpatizantes de Ortega.
“Aunque están pidiendo el cambio de los sacerdotes de Masaya, si nos vamos, nuestra conciencia no fue comprada”, dijo el sacerdote en medio de una multitud de ciudadanos de Masaya, que lo llegaron a defender de las turbas sandinistas.
Para el sociólogo Vargas, los tres sacerdotes que serían trasladados son: el padre Edwin Román, de la parroquia San Miguel Arcángel; el padre Pedro Méndez, de la parroquia Santa María Magdalena (Monimbó) y el padre Harving Padilla, quienes se han destacado en Masaya por apoyar las protestas civiles y denunciar la represión del régimen de Ortega.
Derrota política de Ortega en Masaya
Las parroquias de estos padres han sido constantemente asediadas por la PO.
Según Vargas, el objetivo de Ortega “es anular futuras protestas sociales en las iglesias de la ciudad de Masaya, ciudad que se ha caracterizado por una oposición beligerante en contra la dictadura Ortega-Murillo”.
Mario Hurtado, hermano de la presa política Olama, una de las detenidas por llevar agua a la parroquia San Miguel, manifestó el sábado que el régimen de Ortega quiso enfrentarse al poder de la Iglesia Católica y contra eso “no pudo ganar”.
Ortega desesperado por desmontar huelga de hambre
El político opositor José Pallais Arana consideró que “el gobierno estaba desesperado por desmontar la huelga (de hambre de las madres de presos políticos)”.
“Ya era muy desgastante la situación. La imagen internacional estaba por el suelo y nacionalmente está provocando mucha solidaridad y generando diferentes actividades de protestas las que iban creciendo”, opinó Pallais.
Pallais dijo que no se puede saber qué ofrecieron los líderes de la Iglesia Católica, pero “habrá que estar pendientes a los traslados de sacerdotes que tradicionalmente se producen en enero”.
Los logros de la huelga de hambre de los familiares de presos políticos
El sociólogo Óscar René Vargas identificó 11 logros de la huelga de hambre de las madres:
Nicaragua volvió a la agenda internacional. Puso, nuevamente, en la agenda de los principales medios de comunicación internacionales el tema de la dictadura y su accionar represivo.
Reacción de países. Muchos gobiernos se vieron obligados a reaccionar en contra de la represión del régimen, condenando el asedio por parte de la Policía y grupos de choques a las iglesias en donde se encontraban la protesta de las madres de las presas y presos políticos (Masaya, Catedral de Managua y el cerco a varias iglesias para evitar nuevas huelgas de hambre).
Mayor aislamiento del régimen de Ortega. Hubo reacciones públicas negativas en contra de la represión y el asedio a las iglesias de parte de los Estados Unidos, Costa Rica, España, El Vaticano, Unión Europea y otros países que lo hicieron por los canales diplomáticos correspondientes. Lo que implicó un mayor aislamiento internacional del régimen.
Solidaridad con las madres. En diversos países de Europa, América Latina y Estados Unidos se realizaron diferentes manifestaciones de solidaridad con las madres en huelga y de las protestas de los ciudadanos y estudiantes.
Se confirma que Daniel Ortega no tiene voluntad de diálogo. Con la represión a las madres de los presos políticos el régimen demostró que no tiene voluntad política para encontrar una salida a la crisis sociopolítica por la vía de la negociación. Se mantiene en la lógica del mantenerse en el poder a cualquier costo humano, social y económico.
Estímulo para las protestas. La represión y el asedio elevó el nivel de la protesta al interior del país. Al mismo tiempo, la captura de los nuevos 16 presos políticos en la ciudad de Masaya por el delito de solidarizarse con las madres en huelga, fue un estímulo para las protestas de los estudiantes universitarios (UCA, UAM, Thomas More) e incrementar una mayor solidaridad en la población en general.
Represión sin sentido del régimen. El régimen no ganaba nada manteniendo la agresión, represión, asedio y secuestro de las madres de presos políticos y del padre Román. Más bien, se había transformado en un estímulo para que otros sacerdotes adoptaran la beligerancia del padre Román y transformarse en una protesta nacional al iniciarse la huelga de hambre en otras iglesias acompañadas por otros sacerdotes.
Informe de la OEA. En la estrategia del régimen estaba presente la publicación del Informe de la Comisión de Alta Nivel de la OEA y su próxima presentación en el Consejo Permanente de la OEA (25 de noviembre 2019).
Régimen obligado a buscar una salida. Para evitar que el clima político internacional desfavorable por la represión y asedio a las madres de los presos políticos se profundizara y fuera un elemento coadyuvante negativo, el régimen se vio obligado a buscar una salida, con el objetivo de evitar mayor aislamiento y menos sanciones de parte de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Resultado, el régimen no logro vencer la resistencia ciudadana, tuvo retroceder y negociar una salida, que le permitiera no perder la cara ante su base social cada día más escuálida. Con ese objetivo buscó la mediación del Cardenal Brenes y del Nuncio Apostólico Sommertag.
Débil. Hoy, el régimen se encuentra más débil que al inicio de la huelga de las madres de las presas y presos políticos.