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Sacan al padre Edwin Román y a las madres de presos políticos retenidos en la iglesia San Miguel Arcángel, de Masaya

Según la Arquidiócesis de Managua, el padre Edwin Román fue quien solicitó este viernes salir junto a las madres de la iglesia

El grupo de madres de presos políticos que se mantenía en huelga de hambre en la iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya, fueron sacadas en una ambulancia del templo la tarde de este viernes rumbo a Managua al hospital Vivian Pellas para ser atendidos después de nueve días encerradas en la parroquia por el asedio de la Policía Orteguista (PO).

Las 14 personas que fueron evacuadas de la Iglesia San Miguel Arcángel son: el padre Edwin Román, la abogada defensora de presos políticos Yonarqui Martínez, el excarcelado político Marlon Powell, la autoconvocada Flor Ramírez, Martha Alvarado, Wilber Calero, Cinthya López, Flor Rivera, Hazel Palacios, Karen Lacayo, Suleyka Sánchez, Diana Lacayo, María Gómez y Luisa Guevara.

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Permanecen internados en el Hospital Vivian Pellas el padre Román, Flor Rivera, Diana Lacayo y Yonarquis Martínez, todos estables, según la información proporcionada por la Dirección Médica del Hospital.

Según la Arquidiócesis de Managua, el padre Edwin Román fue quien solicitó este viernes salir de la iglesia junto a las madres. Los encargados de apoyar esta solicitud fueron el cardenal Leopoldo José Brenes, el arzobispo de Managua y el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw. “Se iniciaron los debidos contactos con las autoridades, solicitando abrir un canal humanitario para el ingreso de ambulancias privadas para trasladar y brindar asistencia médica en el hospital Vivian Pellas…”, se lee en el comunicado.

María Eugenia Espinoza, de dirección médico del hospital Vivian Pellas dijo que algunos pacientes cuando fueron atendidos se encontraban emocionalmente alterados por las condiciones en que se desarrolló la huelga de hambre.

José Merlo, familiar de un preso político dijo que las madres ya están recibiendo atención médica. “La huelga de hambre se suspende por el estado de salud de ellos”, dijo. Sin embargo, aseguró que retomarán otras medidas de denuncias en contra del régimen orteguista.

Mientras las madres, el periodista Marlon Powell y la abogada Yonarqui Martínez eran trasladadas en la ambulancia, aseguraron que seguirán firmes en la lucha. ¡Y cuál es la ruta, que se vaya el hijueputa¡ gritaron las madres, visiblemente afectadas por la huelga de hambre.

Además de las madres de presos políticos también estaban encerrados el padre Edwin Román, la abogada Yonarqui Martínez y otros exreos políticos. Todos las personas que estaban dentro del templo pudieron salir por la mediación de la Iglesia Católica.

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El defensor de los presos políticos, Julio Montenegro, quien se dirigió al hospital dijo que el padre Edwin Román tuvo una recaída en su salud al igual que las otras madres. “Después de conocer el estado de salud de todos, vamos a valorar las acciones que tomaremos en contra del Estado de Nicaragua por la violación a los derechos humanos”.

Juan Sebastián Chamorro miembro de la Alianza Cívica llegó al hospital para solidarizarse con el padre y las madres. “Esto se debió de haber evitado si en Nicaragua se respetaran los derechos humanos”.

El pasado jueves 14 de noviembre un grupo de madres de presos políticos iniciaron una huelga de hambre en la iglesia San Miguel para exigir la libertad de sus hijos. Inmediatamente, la Policía Orteguista movilizó un fuerte dispositivo policial en los alrededores de la parroquia para intimidar a las huelguistas e impedir el ingreso de feligreses.

Ese mismo día por la noche, un grupo de 13 activistas y miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), se dirigió hacia Masaya para llevar botellas de agua y otros víveres a las huelguistas, pero estos fueron interceptados y posteriormente secuestrados por agentes de la PO.

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Cuatro días después, el lunes 18 de noviembre, los activistas de la UNAB fueron presentados como delincuentes por la Policía Orteguista quienes aseguraron haber encontrado armas y explosivos dentro de los vehículos donde se movilizaban los activistas. Ese mismo día, la Fiscalía inició un proceso judicial contra los activistas y los acusaron formalmente de “tráfico de armas”.

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Este viernes, cuando se cumplen nueve días de huelga de hambre, un grupo de familiares de las huelguistas y miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia se dirigían a la iglesia San Miguel Arcángel para llevar víveres a los manifestantes, pero el microbús donde viajaban fue detenido por la Policía quien los llevó a la estación policial de Masaya y luego llevó a los opositores hacia Managua donde fueron liberados.

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