La IX Cumbre de las Américas, con el presidente estadounidense Joe Biden como anfitrión, a desarrollarse en Los Ángeles en menos de un mes, ha sido criticada por algunos mandatarios latinoamericanos, quienes están a la defensiva porque Estados Unidos planea excluir de la reunión a tres regímenes antidemocráticos —Cuba, Nicaragua y Venezuela— y amenazan con no asistir a la reunión.
El subsecretario de Estado de EE. UU. para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, reiteró que no cuentan con Cuba, Nicaragua y Venezuela en la Cumbre, a la vez que aclaró que las invitaciones formales no han salido todavía de la Casa Blanca.
Hasta este miércoles 11 de mayo, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el presidente de Bolivia, el izquierdista Luis Arce, anunciaron que no asistirán a la Cumbre de las Américas si EE.UU. excluye a esos tres países. Mientras que, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, cuestionó la legitimidad de la Cumbre. “Si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas”, escribió la mandataria en su perfil en Twitter.
“Aquí lo que estamos viendo es la operación rusa para tratar de hacer fracasar esa cumbre a través de sus aliados y operadores en la región, proclamados por la propia Rusia que son Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua”, concluyó el politólogo, Carlos Sánchez Berzaín, director del Instituto Interamericano para la Democracia.
El experto agregó que México y Argentina están en esa misma línea. Sin embargo, “Argentina está silenciosa, pero México está en plena operación con López Obrador”, señaló.
Países caribeños apoyan Cumbre sin exclusión
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, expresó a través de sus redes que no solo López Obrador, está apoyando la inclusión de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela en la Cumbre de las Américas, sino también Argentina (que hasta el momento no se ha expresado públicamente) y los países del Caribe agrupados en la Comunidad del Caribe (Caricom).
Al respecto, de acuerdo con publicaciones en medios internacionales, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, ratificó el apoyo de los países integrados al Caricom a una Cumbre de las Américas sin exclusiones.
En declaraciones al medio local Caribbean Media Corporation, Browne dijo que bajo esas condiciones su país no asistirá a la reunión que se desarrollará del 6 al 10 de junio, informó la agencia, Prensa Latina.
Browne agregó que su gobierno no está de acuerdo con excluir a los referidos países del foro, tampoco con política alguna dirigida a aislarlos.
Podría interesarle: “No se han tomado decisiones finales”, aseguró la Casa Blanca sobre invitación a Nicaragua, Cuba y Venezuela a la Cumbre de las Américas
La agencia Prensa Latina, también indicó que el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, reiteró la posición de su gobierno, de que solo la cumbre es válida si asisten Cuba, Venezuela y Nicaragua.
A criterio de Sánchez Berzaín, los países caribeños actúan “bajo soborno petrolero” de Venezuela.
El embajador de Antigua y Barbuda en Estados Unidos y la OEA, Ronald Sanders, advirtió a fines del mes pasado que los líderes de la mayoría de los países de la Comunidad del Caribe no se molestarán en asistir a la cumbre si se excluye a Cuba.
“Eso significa que no tenemos una Cumbre de las Américas que sea significativa”, dijo Sanders, durante un panel en línea.
Los países caribeños como San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves que son miembros del Caricom, también forman parte del grupo de los Estados Miembros de la OEA que se han abstenido de emitir un voto sobre la situación que atraviesa Nicaragua, y han mantenido una posición no alineada, no injerencionista.
“En estos países del Caribe que son pequeñas islas más que todo, hay una afinidad de que reciben ellos un apoyo con el petroleo de Venezuela, y una afinidad con el gobierno de Venezuela y con el gobierno de Nicaragua. Esa es la razón por las cuales se abstienen a votar en la OEA y reaccionan a exclusión en la Cumbre”, opinó un analista político en condición de anonimato.
Dictadura vs. democracia
Para Sánchez Berzaín, lo que está ocurriendo de cara a la Cumbre es “la confrontación del eje de las dictaduras contra la democracia”.
“Lo que está pasando es que las dictaduras castrochavistas están tratando de recuperar liderazgo en la región frente a una política exterior norteamericana dubitativa y débil, eso es lo que pasa. O sea, están volviendo a tratar de tomar fuerza y yo no creo que tienen la posibilidad de lograr nada que sea relevante”, manifestó el director del Instituto Interamericano para la Democracia.
El politólogo y exasesor del Congreso de Estados Unidos, Jason Poblete, se refirió a las posturas de México y Bolivia. “En vez de trabajar en serio con las democracias del hemisferio, por lo menos México, prefiere aliarse con las dictaduras y con el antiamericanismo. Pero típico de estos políticos demagogos. Sobre Bolivia, sin comentarios. Esperado”, dijo.
“Crítica y al final terminarán yendo a la Cumbre”
Para el politólogo Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, la postura de México, Bolivia y Honduras es una forma de hacer critica a Estados Unidos.
“Ya México y Bolivia era probable que no fueran a ir a la cumbre así que están siendo oportunistas. El Caribe está abogando por Cuba, pero no es todo el Caricom. Es muy probable que al final terminen yendo”, opinó Orozco.
Berzaín coincidió en que “México va a terminar yendo porque tiene demasiados intereses con Estados Unidos y Bolivia se acaba de poner en la lista negra de siempre”.
Lea además: Consejo Permanente de la OEA sesionará este viernes para analizar la expropiación de sede en Managua
A la vez, Orozco señaló que “lo que ha ocurrido es que la organización de la Cumbre ha tenido muchos problemas, y uno de ellos es que el liderazgo de Estados Unidos ha sido muy pobre. No han sido proactivos en la invitación y todo lo demás referente a la razón principal de por que esa Cumbre es importante”.
Asimismo sostuvo que “el estado democrático de la región es tan precario, que a muchos países no les conviene hablar de gobernabilidad democrática cuando la discreción de la autoridad política de parte de los presidentes ha ido en detrimento de los derechos constitucionales y la protesta social está siendo reprimida o consumada con desinformación”.
¿Qué pasa si se ausentan los jefes de Estados?
Un experto en derecho internacional, que prefirió mantenerse en el anonimato, expresó que se desconoce qué tipo de repercusiones pueda tener la ausencia en protesta de jefes de Estado a la IX Cumbre de las Américas. Aunque, la gran mayoría entiende que hay que estar allí, “sí o sí”, porque son ocasiones “sumamente extraordinarias y hay que aprovecharlas”.
“Si bajan el nivel de su representación, quizás los efectos sean más de formas. La declaración de la Cumbre se viene trabajando ya desde tiempo atrás, y los ejes sustanciales, también”, señaló el experto.
A la vez resaltó que “a lo largo de estos años, desde la primera (Cumbre) en Miami en 1994, con el presidente Clinton de anfitrión, Cuba ha tenido escasa participación”, y recordó que “precisamente los tres países que estarán ausentes (Cuba, Nicaragua y Venezuela) son los que han despreciado participación en el organismo intragubernamental regional por excelencia, que es la OEA. Su presencia o ausencia en Los Ángeles en junio no parece tener mucho peso”, dijo el experto.
El opositor y analista político, Eliseo Núñez, lamentó que México, Bolivia y Honduras critiquen la medida de exclusión de esos tres países en la Cumbre porque “tienen un historial de violación a derechos humanos muy profundo. Nicaragua, Venezuela y Cuba son países sin libertades”, señaló.
“Bajo estas circunstancias es correcto no invitar a esos tres países y la consecuencia va a ser que la Cumbre se va a dar sin la participación de Bolivia, México, además de los países del Caricom que si han expresado que no van a ir. Lamentable, pero es un tema de que hay que defender la democracia”, agregó Núñez.
Dos Américas: Una democrática y la otra dictatorial
Frente a esta situación, Sánchez Berzaín concluye también que en pleno siglo XXI, las Américas están divididas en dos Américas: Una democrática y otra dictatorial.
“Si los Estados Unidos quiere sentarse con los jefes de los narco-estados, torturadores, gente que tiene cientos o miles de presos políticos, que ha generado millones de exiliados y que además ataca la democracia en la región que son Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, que lo haga, esto ya depende de la definición política de los Estados Unidos”, manifestó el director del Instituto Interamericano para la Democracia.
Recordó además que el año pasado, EE.UU. tampoco invitó a Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua a la Cumbre de la Domocracia que se desarrolló de forma virtual el 9 y 10 de diciembre y “no pasó nada”, porque “aquí hay que cortar las aguas en base a los principios y valores que ilusan la democracia”, dijo Sánchez Berzaín.
“Si una cumbre es para sentarse con los narco-estados, con los torturadores, con la gente que hace terrorismo de Estado como método de gobierno, entonces adelante, pero si no, yo creo que están en la posición correcta. Veamos qué es lo que pasa”, alentó Sánchez Berzaín.
Las Cumbres de las Américas reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Hemisferio para debatir sobre aspectos políticos compartidos, afirmar valores comunes y comprometerse a acciones concertadas a nivel nacional y regional con el fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros que enfrentan los países de las Américas, señala el sitio oficial.
La Secretaría de Cumbres de las Américas es una instancia de la Organización de Estados Americanos (OEA).