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represión, régimen de Daniel Ortega,

La crisis sociopolítica que inició en 2018 se ha extendido hasta la fecha con el aumento de la represión y detención de opositores. LAPRENSA/Archivo

¿Qué más puede hacer la comunidad internacional para promover un cambio en Nicaragua?

"Es imperativo que la comunidad internacional se movilice antes que otro ser humano sea herido, asesinado, torturado o tenga que ir al exilio debido a la impunidad imperante", advierte el politólogo Manuel Orozco.

La situación política en Nicaragua está en rápido deterioro, dadas las continuas violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen Ortega-Murillo, los crecientes flujos migratorios y la profundización de la crisis económica, advierte el politólogo Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano.

Por ello, en el informe “Apuesta por la libertad. Garantizar una transición democrática en Nicaragua a través de la presión internacional”, del The Inter-American Dialogue (El Diálogo Interamericano), Orozco señala una serie de recomendaciones sobre cómo adoptar presión internacional para promover un cambio político en Nicaragua.

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“El involucramiento de la comunidad internacional en Nicaragua y, especialmente de Estados Unidos, puede equilibrar las condiciones frente a la extrema represión, la impunidad y la inestabilidad regional en el país”, indica el informe.

“Es imperativo que la comunidad internacional se movilice antes que otro ser humano sea herido, asesinado, torturado o tenga que ir al exilio debido a la impunidad imperante”, agrega el informe publicado este mes (mayo 2022).

Contexto: “La impunidad reina en el país”

Orozco explica en el informe que “la impunidad reina en el país”. Pues, desde la crisis política de 2018, el Gobierno nicaragüense, bajo el mandato de Daniel Ortega y Rosario Murillo, decidió gobernar bajo impunidad total, la cual aseguran a través de cuatro pilares: uso de la fuerza, criminalización de la democracia, populismo económico y menosprecio por los compromisos con la comunidad internacional.

“Las violaciones de derechos humanos y los crímenes cometidos durante la protesta social de 2018 dieron como resultado más de 355 personas asesinadas entre abril y mayo de ese año, y fueron la primera señal de su intención de depender del uso de la fuerza. Desde entonces, el Gobierno ha gobernado basándose en la intimidación y las detenciones sin esforzarse en respetar el debido proceso legal”, señala el informe.

Actualmente, el régimen de Daniel Ortega mantiene a 182 personas detenidas por razones políticas, según el organismo independiente Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.

En noviembre de 2021, el régimen para ganar las elecciones y mantenerse a la fuerza en el poder, aprobó en mayo de ese año una reforma electoral y se aseguraron de que las elecciones se llevaran a cabo sin ninguna supervisión interna o externa y sin ninguna rendición de cuentas sobre el conteo de votos posterior a la elección.

“Los comicios no ofreció ningún proceso transparente para demostrar la magnitud de la abstención, o cómo transcurrió el conteo de los votos. Urnas Abiertas, una organización independiente que monitoreó el voto, reportó que menos del 30 % de los nicaragüenses salió a votar”, añade el informe.

La mayoría de los países consideraron que las elecciones presidenciales fueron fraudulentas, y la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el 12 de noviembre de 2021 dijo que las elecciones no fueron libres ni transparentes y que carecían de legitimidad. En respuesta Ortega renunció el pasado 19 de noviembre del organismo.

La crisis política y económica provocó también un masivo flujo migratorio, según el informe, más de 250 mil personas han abandonado el país desde la crisis.

Recomendaciones

Según el Diálogo Interamericano, el rol de la comunidad internacional es crucial porque el Gobierno de Nicaragua tiene el monopolio casi absoluto de la fuerza y está dispuesto a ejercer un régimen autoritario.

Agrega que Estados Unidos es el actor idóneo para liderar dichos esfuerzos porque sigue siendo creíble entre los nicaragüenses de todos los sectores de la sociedad: casi la mitad de todas las exportaciones tienen como destino EE. UU.

“Los Estados Unidos y la comunidad internacional pueden ejercer presión a través de cuatro frentes cruciales: contribuir a fortalecer la oposición política, identificar soluciones económicas para evitar el deterioro a cambio de reformas gubernamentales, proveer apoyo moral a los nicaragüenses y continuar los esfuerzos diplomáticos en múltiples frentes“, recomienda Orozco en el informe.

Ley Renacer, clave parar liberar a los presos políticos

Sobre la recién aprobada Ley Renacer, señalan que contiene todos los elementos y vehículos que se requieren para presionar en Nicaragua para la liberación de los reos políticos y adentrarse en las reformas políticas.

Adicionalmente, el informe indica que Nicaragua necesita ser integrada a la estrategia de Causas Raíces de la Migración. Juntos estos compromisos políticos de Estados Unidos pueden crear las precondiciones para las siguientes acciones concretas:

  1. Reconocer la presencia de una oposición legítima.
  2. Presión económica y sanciones internacionales.
  3. Diplomacia colaborativa y un enviado especial.
  4. Compromiso moral.
  5. Soluciones regionales.

La Ley Renacer también incluye la opción de aplicar revisiones al Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (Cafta-DR, por sus siglas en inglés) si hay circunstancias que afecten los intereses nacionales estadounidenses, y si el Gobierno de Nicaragua sigue reforzando su régimen autoritario, socavando la democracia y los derechos humanos en Nicaragua.

Para Orozco, “esa disposición provee al poder ejecutivo de discreción para actuar en el caso de Nicaragua, mediante la revisión de su participación, penalizando o quitándole sus beneficios, o, inclusive, sacando al país del tratado según el artículo 21.2 del Cafta”.

Las sanciones

En cuanto a las sanciones internacionales, el informe apunta a que son una forma legítima de presión internacional.

Hasta ahora, más de 45 sanciones han sido aplicadas a personas nicaragüenses e instituciones por parte de Estados Unidos y otros países como Canadá, Reino Unido, Suiza, así como la Unión Europea, sustentadas en evidencia de irregularidades dentro del contexto de impunidad, detalla el informe.

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Asimismo expresan que en el contexto de la continua detención de presos políticos, “las sanciones son aún más necesarias y pueden ser usadas para presionar al régimen y demandar la liberación de los reos políticos”.

A la vez, agrega que “las sanciones contra las instituciones deberían ser usadas para apuntar hacia puntos críticos de forma más directa, como el Instituto de Previsión Social Militar, el cual cubre y protege a muchos de los oficiales activos y jubilados que han participado en violaciones a los derechos humanos”.

Urge liberación de presos políticos. ¿Cuándo y cómo?

El Diálogo Interamericano insiste que alterar la balanza de poder en Nicaragua es esencial para prevenir la desestabilidad regional y la profundización de la dictadura en Centroamérica.

El enfoque urgente, tanto de los actores democráticos como de la comunidad internacional, debe ser el de presionar por reformas políticas que inicien con la liberación de presos políticos.

Reiteran que, en contraste con la impunidad desmedida del gobierno de los Ortega Murillo, la comunidad internacional debe generar una respuesta proporcional (excluyendo la intervención militar) que incluya esfuerzos continuos, claros y consistentes mediante todas las vías disponibles de presión internacional (protesta, repudio, sanciones, mediación y presión económica) para empujar la balanza hacia una resolución pacífica de la dictadura.

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En 2022 es crucial tomar acciones concretas y que los Estados Unidos trabaje simultáneamente en:

(a) fortalecer la influencia de la OEA en Nicaragua con los Estados miembros y con el secretario general, (b) acercarse a la comunidad nicaragüense para discutir un paquete de recuperación (al mismo tiempo que se mantienen las sanciones a los violadores de derechos humanos), compromiso con la diáspora y (c) trabajar en conjunto con la oposición democrática para generar presión internacional y contactar al Gobierno nicaragüense.

El Diálogo Interamericano está conformado por una red de líderes mundiales que trabajan para fomentar la gobernabilidad democrática, la prosperidad y la equidad social en América Latina y el Caribe. Juntos luchan por dar forma al debate sobre políticas, idear soluciones y mejorar la cooperación dentro del hemisferio occidental.

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