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CONTENIDO EXCLUSIVO.Nicaragua arrancó esta semana con un leve, pero insuficiente, respiro en los combustibles, luego que las petroleras decidieran mantener sin cambios las variables de precios en las gasolineras, pese a que a nivel internacional, debido al impacto de la guerra de Rusia en Ucrania, el crudo y derivados registraran fuertes alzas durante el periodo de referencia que se toma en el país para ajustar los precios cada domingo.
Entre el 3 y el 9 de marzo, el barril de West Texas Intermediate (WTI, de referencia para Nicaragua) se movió entre 107.67 dólares y 123.70 dólares, por encima de la semana anterior, cuando este producto osciló entre 91.59 y 110.60 dólares, lo que explicaría en parte el alza que se avecinaba este domingo, pero que finalmente no se aplicó, aunque no está claro quién asumirá ese costo.
A nivel internacional, también las gasolinas y el diésel, que se toman de referencia en los cálculos de las petroleras nicaragüenses experimentaron alzas. En Estados Unidos, por ejemplo, estos productos tocaron precios históricos: 5.57 dólares por galón en promedio pagaron los estadounidenses.
Y aunque la decisión de las petroleras locales de no ajustar esta semana los precios de los combustibles generó un cierto alivio, lo cierto es que estos aún siguen excesivamente altos comparados con los observados en diciembre del año pasado, cuando los mismos fueron congelados en octubre en medio de rebajas internacionales que no fueron trasladadas al bolsillo de los consumidores, que ya había sido azotado por más de 30 alzas en casi todo el 2021.
La gasolina súper, por ejemplo, esta semana acumula un alza de 3.84 córdobas por litro desde que en la segunda semana de enero se descongelaron los precios. Es decir que por galón, estos consumidores están pagando 14.53 córdobas de más.
En tanto, en la gasolina regular hay un incremento acumulado de 3.74 córdobas por litro este año, es decir 14.15 por galón.
Y en el diésel, que es el carburante de mayor consumo a nivel nacional y que golpea al transporte de carga que se usa para mover los productos de la canasta básica, el alza acumulada es de 4.80 córdobas por litro, es decir 18.16 córdobas por galón.
Estos incrementos se han acumulado a través de siete alzas en las gasolinas súper y regular, que apenas han bajado una vez en lo que va del 2022, según el monitoreo semanal del Instituto Nicaragüense de Energía (INE). En el caso del diésel, este ha subido en ocho ocasiones, es decir hasta ahora los transportistas no han recibido algún alivio.
En Nicaragua, los precios de los combustibles no están regulados por el Estado, pero este sí puede ejercer un efecto indirecto vía impuesto, que es uno de los mecanismos que se está utilizando en algunos países de Centroamérica y Europa para amortiguar la escalada del crudo y derivados.
El mecanismo para llevar un alivio
Algunos analistas han explicado a LA PRENSA que una alternativa que tiene el gobierno de Daniel Ortega, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre qué acciones tomará para mitigar el impacto de la escalada de los combustibles, es aplicar una moratoria en los impuestos que se obtienen a través de este negocio, como ya se está analizando en Centroamérica e incluso en países de Europa.
Pero ¿qué significaría una moratoria de impuestos en los combustibles? ¿Cuánto sería la reducción? ¿Cuánto espera el Gobierno recaudar por esta vía este año? ¿Qué está pasando en Centroamérica?
Actualmente para comprar un galón de gasolina súper en una estación de gasolina en Managua usted debe pagar 173.35 córdobas (45.80 córdobas por litro). De ese precio, 30.67 córdobas (0.86 dólares) irán a parar a las arcas del Estado en concepto de pago de impuesto denominado Impuesto Específico Conglobado (IEC) a los combustibles y otro por aporte al Fondo de Mantenimiento Vial (Fomav).
Por al IEC, que grava la enajenación, la importación o internación de bienes derivados del petróleo, se pagan 24.96 córdobas al tipo de cambio oficial de hoy (0.70 dólares) por cada galón de gasolinas; mientras que para el Fomav, que se usa para darle mantenimiento a la red vial, se aporta 5.70 córdobas (0.16 dólares). De ahí los 0.86 dólares que se aportan al Fisco.
Es decir que el Gobierno con solo aplicar una moratoria en cualquiera de uno de estos dos aportes, podría liberar un alivio total o parcial a los consumidores, especialmente si se aplica vía suspensión en el pago del IEC, que permitiría incluso recuperar parte de la rebaja que hubo a nivel internacional entre octubre y diciembre del año pasado y que en ese periodo permaneció congelado en Nicaragua.
De aplicarse un alivio completo (30.67 córdobas), el galón de gasolina súper, por ejemplo, caería a 142.68 córdobas, es decir 37.69 córdobas frente a los 45.80 córdobas actuales en Managua.
Esto mismo aplicaría para la gasolina regular, que actualmente se vende el litro en 44.64 córdobas, es decir 168.96 córdobas por galón. El nuevo precio sería de 138.29 córdobas (36.56 córdobas por litro), según estimaciones de este Diario, basadas en datos del INE y los aportes impositivos ya establecidos.
En el caso del diésel, por cada galón el consumidor aporta al Fisco 0.70 dólares. Es decir que esta semana, por cada 156.58 córdobas que se paga por galón de diésel, unos 24.96 córdobas se van a recaudación. El litro esta semana se vende en la capital en 41.37 córdobas.
Si se aplicara un alivio completo, este bajaría a 131.62 córdobas por galón, es decir 34.77 córdobas por litro. Cabe mencionar que este es el combustible que más se consume en Nicaragua y que tendría un efecto directo en el costo de la canasta básica, que ya rebasó en enero los 16,500 córdobas.
Las acciones regionales
De hecho, en Honduras, la presidenta Xiomara Castro informó ayer que orientó a la Secretaría de Finanzas hacer cálculos para absorber el 50 por ciento del alza en el diésel, que es el producto más sensible dentro de la cadena de precios.
“Pese a que la corrupción me hereda un Estado altamente endeudado y a la escalada internacional de precios; instruyo a la Secretaría de Finanzas absorber el 50 por ciento del aumento al diésel, mientras valoro otras alternativas aún en estas precarias condiciones”, escribió en su cuenta de Twitter.
En el caso de El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele anunció 11 medidas para intentar estabilizar los precios, que incluyó una moratoria de tres meses en dos impuestos que se aplican a los precios de los consumidores, lo que permitirá una rebaja de 0.26 dólares por galón.
Por su parte, el Gobierno de Guatemala anunció la semana pasada una mayor supervisión de los precios de los combustibles para evitar que las petroleras especulen con los valores a los consumidores. “Vamos a estar vigilando que lo que haya entrado al país se esté vendiendo en el precio correcto y no haya especulación sobre precios futuros”, dijo el presidente Alejandro Giammattei, la semana pasada.
Pero a diferencia de Guatemala, El Salvador y Honduras, Nicaragua tiene los combustibles más caros que esas naciones en Centroamérica, solo por detrás de Costa Rica y los valores superan al vecino del sur si a los precios locales se les extrae los impuestos.
En el caso de Costa Rica, el 28 de febrero, el Gobierno envió a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para suspender el mecanismo de actualización del impuesto único a los combustibles por 12 meses. Es decir, que se establecería un cobro fijo en su moneda oficial, el cual no se estaría actualizando conforme a la devaluación frente al dólar.
Cabe mencionar que en Nicaragua debido a que ambos impuestos están dolarizados a diario sufren el efecto del deslizamiento, porque este va subiendo gradualmente.
La recaudación esperada
El Gobierno de Nicaragua espera este año recaudar solo por IEC a los combustibles, incluyendo el diésel, 6,231 millones de córdobas, es decir 519.25 millones de córdobas por mes. A estos se sumarían 1,656 millones de córdobas para el Fomav, unos 138 millones de córdobas por mes, según refleja el Presupuesto General de Ingresos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Es decir que por ambos impuestos, el Ministerio de Hacienda espera recaudar 7,887 millones de córdobas, una proyección que se podría ver afectada solo si el consumo cae. Sin embargo, las estadísticas del Banco Central de Nicaragua demuestran que pese a que el año pasado los combustibles subieron por casi 30 semanas, de las 52 del año, la demanda de carburantes experimentó un aumento de dos dígitos.
Hasta agosto, por ejemplo, el consumo de gasolinas había subido 11.7 por ciento, y en el caso del diésel la demanda se había elevado 16.3 por ciento comparado con igual periodo del año anterior.
Cabe mencionar, que el año pasado el Gobierno consiguió una histórica sobrerrecaudación, otro colchón financiero donde se puede obtener oxígeno para desarrollar una política de alivio a los consumidores. Según datos del Ministerio de Hacienda hasta diciembre se recaudaron 94,056 millones de córdobas, 19,709 millones de córdobas más comparado con los 74,347 millones observados en el 2020. Esta recaudación fue histórica.