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El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se reunirá con los representantes del SICA. LA PRENSA/Getty Images

España no enviará representación a la toma de posesión de Ortega

Daniel Ortega asumirá un cuarto mandato consecutivo de cinco años, este próximo 10 de enero. Rosario Murillo, vicepresidenta designada, ha informado que esperan más de 300 invitados, entre ellos acompañantes electorales

El Gobierno de España liderado por el presidente Pedro Sánchez, no enviará ninguna representación a la toma de posesión del mandatario nicaragüense, Daniel Ortega quien asumirá un cuarto mandato consecutivo de cinco años, este próximo 10 de enero en Managua, en medio del aislamiento internacional, según confirmaron fuentes diplomáticas a la agencia Europa Press.

De la misma manera, la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó al medio digital Despacho 505 que “le informamos (al Gobierno) que no va a haber presencia española en este acto”.

Desde junio del 2021, se originó la tensión diplomática entre el gobierno de Daniel Ortega y el Gobierno de España, originada por la demanda de la Administración a cargo del presidente Sánchez al régimen orteguista, por la detención de los aspirantes presidenciales a las elecciones de noviembre reciente y de otros líderes de la oposición, por quienes demanda libertad.

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El pasado 11 de agosto del 2021, el Gobierno español a través del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, llamó a consultas a su embajadora en Managua, María del Mar Fernández Palacios, en respuesta al comunicado que publicó el régimen de Ortega ese martes, acusando a España de «intromisión, injerencia e intervención», en asuntos internos de Nicaragua.

Tras el resultado de las polémicas elecciones, España fue uno de los primeros países en pronunciarse y calificaron la celebración como una “burla” al pueblo nicaragüense. En el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores el gobierno español dejó por sentado que “considera una burla estos comicios y denuncia que su celebración no refleja la genuina voluntad del pueblo nicaragüense, al que Daniel Ortega ha privado del libre y pleno ejercicio de sus derechos de sufragio”.

Contrario a los ataques verbales por parte del régimen al gobierno español, ese país es uno de los principales donantes de vacunas anticovid para Nicaragua.

Más de 300 invitados, según Murillo

La vicepresidente designada de Nicaragua, Rosario Murillo informó este miércoles 5 de enero que se están “preparando para la juramentación del pueblo presidente en todo el país”, y añadió que son más de 300 invitados los que participaran en la toma de posesión de Ortega, sin especificar detalles.

“Tenemos visitantes que nos llegan de todas partes. Tenemos hermanos que han sido acompañantes electorales y ahora nos acompañan en la juramentación del pueblo presidente. Más de 300 hermanos de distintos países”, indicó Murillo.

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Por lo que sí están confirmados que asistan los más de 200 “acompañantes electorales” de 27 países que estuvieron presentes en las polémicas elecciones y que tienen afinidad ideológica con el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Murillo agregó que esperan que producto de la pandemia del covid-19 y el avance de la nueva variante ómicron, no se cancelen los vuelos en los que vienen las delegaciones invitadas, no obstante dijo que “estamos seguros que ellos buscan cómo estar por aquí, no tenemos la menor duda, acompañando las victorias”.

El Consejo Supremo Electoral (CSE) —dominado por magistrados afines al régimen— asignó el 75.87 por ciento de los votos a Ortega y a su esposa y cogobernante Rosario Murillo, como resultado de las cuestionadas elecciones celebradas el domingo 7 de noviembre, de acuerdo al informe final leído el 10 de noviembre por la presidenta de esta institución, magistrada Brenda Rocha.

La tercera reelección de Ortega para un cuarto mandato consecutivo de cinco años, provocó la reacción de la comunidad internacional al considerar que las elecciones fueron «ilegítimas» y marcadas por el encarcelamiento de siete aspirantes presidenciales, la cancelación de la personería jurídica de tres partidos opositores y la falta de observación internacional.

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