La vicepresidenta designada de Nicaragua y vocera del régimen, Rosario Murillo, despotricó este martes contra el Gobierno de España, después que ese país refirió el lunes que el Estado nicaragüense debe dotar de forma urgente de una autoridad electoral independiente, imparcial y no controlada por el partido gobernante al actual proceso electoral.
“El día de ayer (lunes) circuló una insultante, ofensiva y mentirosa nota de la Cancillería de España a la que estamos dando respuesta. La verdad os hará libre. El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional lamenta y condena la inadmisible intromisión del Gobierno de España en los asuntos internos que solo corresponde a nuestro país y pueblo”, dijo inicialmente Murillo durante su intervención acostumbrada a través de medios oficialistas.
El Gobierno de España señaló en su comunicado que el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua está parcializado. Eso, más la existencia de una legislación restrictiva y la detención de los principales líderes opositores “impiden que el proceso electoral en ciernes ofrezca un resultado con garantías y credibilidad”.
Pero Murillo consideró eso una “cínica y continua intromisión, injerencia, e intervención”.
“Seguiremos denunciando la cínica y continua intromisión, injerencia, intervención en nuestros asuntos propios de gobiernos, que se dicen democrático, impropios de regímenes que incumplen continuamente los derechos de sus pueblos a la autonomía o procesos autonómicos de independencia”, subrayó la esposa del dictador y cogobernante.
Acusa de crímenes de lesa humanidad
En tono eufórico, Murillo siguió arremetiendo contra España exigiendo que respete la soberanía, como supuestamente el régimen de Daniel Ortega lo hace. La vocera de la dictadura acusó al presidente Felipe González de crear en los años ochenta “los grupos antiterrorista de liberación” y cometer crímenes de lesa humanidad.
“Recordamos al gobierno español que la verdad no puede ocultarse, no prescribe a pesar de la desfachatez con la que pretenden presentarse ante el mundo como impolutos, impecables, muy correctos y exigentes con quienes consideran inferiores”, declaró Murillo, quien dedicó 10 minutos para atacar a España.
Cabe destacar que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló en el 2018 que la dictadura orteguista cometió crímenes de lesa humanidad durante la represión gubernamental contra las protestas ciudadanas. El organismo contabiliza más de 300 muertes de nicaragüenses.
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“La infamia no puede ocultarse con bravuconería, disfrazándose de jueces que ni son ni pueden ser, ni nadie ha convocado porque carecen de autoridad moral y de respeto ante tanta falacia, encubrimiento, delitos, mentiras, crímenes de odio y lesa humanidad, que no confiesan pero que todo mundo conoce y condena”, agregó la vocera del régimen.
“Desafiamos y retamos al reino de España a asumir toda su responsabilidad verdadera en su feroz y brutal historia colonial (…) La República de Nicaragua de hace siglos dejó de ser colonia española o de cualquier otra potencia destructora, esclavista y saqueadora. Le recuerda al Gobierno de España que tenemos derecho a vivir recorriendo nuestros propios caminos”, siguió Murillo.
Minutos después, el sitio web El 19 Digital publicó una nota de la Cancillería nicaragüense dirigida a Cancillería del Reino de España.