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CONTENIDO EXCLUSIVO.John Britton Hancock, presidente internacional del ministerio Puerta de la Montaña (Mountain Gateway, en Inglés), salió de Nicaragua rumbo a Estados Unidos el 1 de diciembre de 2023, 20 días después de haber terminado las cruzadas nacionales de evangelización Buenas Nuevas Nicaragua, que fueron aprobadas y promocionadas por la dictadura de Daniel Ortega, de no haberlo hecho no tiene duda que él estaría preso.
En entrevista con LA PRENSA, Hancock admitió que él es testigo de que en Nicaragua no hay libertad religiosa y mucho menos justicia.
El presidente del ministerio dejó el país 11 días antes que empezara una brutal persecución en contra de los miembros del ministerio, dejando a 13 personas detenidas, ahora condenadas por el delito de lavado de dinero. “Pensábamos que todo iba bien, pero el 12 de diciembre de 2023, de repente, sin avisar, sin pedir nada, llegó la Policía a nuestra base en Managua, y se llevaron a Walner Blandón Ochoa, nuestro representante legal, y luego arrestaron a su esposa Maricela Mejía, ella era nuestra administradora, nuestros pastores y coordinadores de las cruzadas fueron detenidos como el 16 de diciembre”, dijo Hancock.
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Fueron los oficiales de la Policía, por quienes él mismo oró, quienes emprendieron la cacería contra sus 13 miembros, incluidos pastores y dos abogadas, quienes desde el día que los detuvieron no han tenido ninguna comunicación ni con familiares ni con sus abogados.
“Las familias no tienen comunicación con ellos, ni la abogada tiene comunicación con ellos, no hemos visto ningún documento de la acusación del Gobierno. Cancelaron nuestra personería jurídica, agarraron todas nuestras propiedades, sin ninguna explicación. La acusación de lavar dinero y de crimen organizado es una cosa de locos. Ellos dicen que lavamos dinero, pero cada mes contadores del Gobierno estaban ahí revisando nuestros libros, haciendo una auditoria”, aseveró Hancock.
Aunque dijo que desconoce si los miembros del ministerio ya fueron condenados, reconoció que “hemos escuchado que se ha terminado el juicio, pero ellos (los miembros) no tienen su libertad, ahora nosotros estamos preparando una apelación. Nosotros no tenemos ninguna comunicación, se puede imaginar lo difícil que es avanzar en cosas oficiales y legales cuando todo se está dando en secreto, no tenemos acceso a nada”.
“Los abusos son claros, no hay libertad religiosa”
El presidente del ministerio dijo que cuando la Policía llegó a allanar las oficinas se llevó todo, desde celulares, computadoras, archivos físicos y todos los documentos que se guardaban ahí.
El pastor respondió que la acusación en su contra y la de los miembros del ministerio es “fabricada al ciento por ciento, sin lugar a duda”, subrayó que “tenemos las pruebas, el Gobierno revisaba cada dólar que entraba al país que provenía de personas de los Estados Unidos que hacían las donaciones”.
Al presidente del ministerio se le preguntó cómo fue posible que el Gobierno de Ortega le permitiera realizar las cruzadas nacionales, en el marco de la brutal persecución a la libertad religiosa, en especial a la Iglesia católica. Argumentó en principio que nunca tuvo un vínculo con el régimen y que su misión se basaba en proclamar el Evangelio.
“Lo que hablamos era del Evangelio, no cosas políticas y una de las razones que me dieron, cuando nos dieron el permiso, fue que yo no era político, que no me metía en la política y que ayudaba a la gente. No había ningún vínculo con el Gobierno, solo estábamos avanzando en la misión de Cristo Jesús”, afirmó.
Hancock confesó que estaban conscientes de la persecución que vivía la Iglesia católica y estaban orando mucho. “Vimos que estaban persiguiendo a la Iglesia católica, estábamos orando mucho, el Gobierno estaba expulsando a miles de oenegés, y estábamos tratando de hacer bien las cosas para no tener problemas con la ley, para estar bien con el Gobierno y nos permitiera trabajar con los pobres”, recalcó.
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Al consultarle cómo califica a la Administración Ortega-Murillo, afirmó que “no hay justicia, los abusos son claros, ellos persiguen. No hay libertad religiosa”. A su vez, confesó que ha conocido de fuentes del Departamento de Estado de EE.UU. que en Nicaragua hay cerca de cien pastores evangélicos presos de los que nadie sabe.
“Aparte de los nuestros hay cien pastores más en la cárcel, lo que (el Gobierno) hizo y sigue haciendo contra los católicos no es justo, no hay libertad religiosa. En 2023, cientos de pastores me dijeron que hay informantes dentro de sus iglesias, por eso tienen que cuidar mucho lo que dicen en sus sermones, que no pueden opinar en contra del Gobierno, eso no es libertad religiosa, no hay libertad. Miedo hay en todo lugar”, aseveró.
Reconoció que él nunca dijo que en el país hubiese libertad religiosa, más aún en 2023 cuando se realizaron las cruzadas evangelistas. “No he dicho que había libertad religiosa en 2023, yo digo que Dios hizo un milagro y utilizaba a este Gobierno para decir ‘sí’, lo que hemos visto fue un milagro, porque ellos estaban permitiendo realizar las cruzadas, pero al mismo tiempo estaban persiguiendo a la Iglesia católica, no había libertad, había una ventana de milagro, cuando Dios hizo algo sobrenatural”, destacó.
Cuando se le preguntó si alguna vez se pronunciaron publicamente sobre la situación que atraviesa el país, bajo la dictadura de Ortega-Murillo, afirmó que “estábamos orando por paz y tranquilidad”. A su vez narró que tuvo la oportunidad de predicar en el Congreso (Asamblea Nacional) en 2019, y lo hizo con un versículo que habla sobre practicar la justicia, amar la misericordia y humillarse ante Dios.
“Estábamos orando por ellos, yo oré al Señor que le diera esos oficios a los gobernantes, policías y funcionarios, la sabiduría divina para hacer justicia, para que ellos tomaran buenas decisiones para promover la justicia, paz y para que terminara toda violencia y delincuencia. Estaba proclamando fuertemente el Evangelio. También, tuve la oportunidad de orar por la Policía, y les dije ‘mucho cuidado’ autoridad, está Dios y lo que quiere que sean príncipes de paz, que proteja la paz de la gente. Ellos me llamaron pastor y obispo, le estaba diciéndoles hay que tener temor de Dios”, aseguró.
Gestiones en Washington
Ante el panorama de la brutal persecución, el pastor afirmó que se encuentra en Washington DC haciendo peticiones directas al Gobierno de Joe Biden a través de congresistas.
“Estoy en Washington DC haciendo petición a mi Gobierno para llamar la atención, el Departamento del Estado está levantando las dos resoluciones en el Congreso condenando a Nicaragua, por esos abusos de derechos humanos, porque claramente hay”, apuntó.
Hancock contó que él, su hijo y su esposa (nuera), forman parte de los acusados y que la dictadura emitió una orden de captura internacional a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
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“Mi hijo Jacob, su esposa y yo estábamos acusados, y Nicaragua utiliza a la Interpol (Policía Internacional) para pedir a otros países de Latinoamérica para arrestarnos y enviarnos a Nicaragua. Ellos nos están persiguiendo a nosotros”, indicó.
“Tenemos personas que nos están ayudando para involucrar y comunicarnos con el Departamento de Justicia y así comunicarnos con otros países y la Interpol para cancelar esa orden”, añadió el religioso.
Asimismo aseveró que el encarcelamiento de Blandón y Mejía representa una grave violación a los derechos humanos, debido a que sus hijos, uno de dos meses y otro de dos años, son ciudadanos norteamericanos a quienes “se les está privando del derecho de estar juntos como familia, porque fueron separados, los niños están con su abuela”.
El pasado 14 de marzo, cuatro congresistas dirigieron una nueva misiva al presidente Biden en la que le expresaron su profunda preocupación por lo ocurrido en Nicaragua y le instaron a que “utilice sanciones específicas adicionales y todas las autoridades disponibles para responsabilizar a este régimen represivo”, todo para apoyar al pueblo nicaragüense y presionar al régimen orteguista hasta “que se restablezcan la libertad religiosa y los derechos humanos, se mantenga la democracia y se garantice la liberación de todos los presos políticos”. Antes, el 17 de febrero, un total de 52 congresistas habían solicitado lo mismo.
Presentes desde 2013 en Nicaragua
Desde 1997, Hancock y su esposa Cassie (Cassandra Mae Hancock) salieron de Estados Unidos para empezar a llevar el mensaje de Dios como misioneros en México en las comunidades alejadas donde nadie asistía. Sus inicios le recuerdan cómo llegaron a Nicaragua en 2013, pero jamás se imaginó que predicar la palabra de Dios y hacer obras de caridad lo pondría en una situación “injusta” como la cataloga.
En esta entrevista con LA PRENSA, el pastor detalló el trabajo que realizó el ministerio Puerta de la Montaña para ayudar a comunidades de Jinotega tras el devastador paso de los huracanes Eta y Iota en 2020. “Fuimos ahí en 2013 y empezamos a trabajar de igual manera en lugares rurales, entre los campesinos y comunidades en los ríos, montañas, en la zona norte de Nicaragua”, recordó Hancock. Dos años después, en 2015 registró oficialmente la organización y empezó a expandirse.
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“Teníamos representante legal y todo el comité y empezamos a trabajar más fuerte, y en 2017 conseguimos una finca de café y empezamos a operar ahí para una expansión. Trabajamos por las comunidades alrededor de nuestra finca en la Sierra de Jinotega, en especial cuando pegaron los huracanes Eta y Iota”, detalló.
Añadió que en ese momento, los integrantes de su ministerio empezaron a trabajar para los más necesitados, respondiendo a las tempestades y desastres naturales.
“Tuvimos un buen éxito para rescatar a miles de familias nicaragüenses en el río Prinzapolka, ayudábamos con comida, láminas de zinc para sus techos, filtros de agua, herramientas, semillas para resembrar su milpa. Todo predicando el Evangelio entre los campesinos y montañas. En 2022, Dios tocó mi corazón para pedí permiso al Gobierno si pudiéramos hacer una serie de cruzadas evangelistas y mi idea fue un evento grande en aire libre en diferentes lugares para que todos, incluyendo campesinos pudieran asistir. Nos acercamos al Gobierno”, recordó Hancock.
El 20 de diciembre de 2023, el Ministerio de Gobernación (Migob), ahora Ministerio del Interior, a través del acuerdo ministerial 117-2023, divulgado en La Gaceta, ordenó la cancelación de la personalidad jurídica de diez organismos sin fines de lucro (OSFL), entre estos Puerta de la Montaña Order, Inc, a través de la que funcionaba el Ministerio Puerta de la Montaña.