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El hijo del dictador Daniel Ortega, Laureano, recibió a la delegación de la Asociación del pueblo chino para la paz y el desarme. Foto de El 19 Digital

Por qué es contradictorio que China, una potencia militar, envíe a Nicaragua una delegación que promueve el desarme

El régimen orteguista recibió una visita de la Asociación del Pueblo Chino para la Paz y el Desarme, un grupo con apariencia independiente, pero parte de la propaganda gubernamental china

La delegación de la Asociación del Pueblo Chino para la Paz y el Desarme que visitó Nicaragua la semana pasada no tiene ninguna incidencia ni importancia para el país, según los críticos, sin embargo, no dejaron de notar la contradicción de que China, una potencia militar, promueva la paz y el desarme en el mundo.

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El último informe de 2023 de Global Fire Power, consultora especializada en temas de defensa, ubica a China como la tercera potencia militar del mundo –detrás de Rusia, que es la segunda, y Estados Unidos, que es la primera–.

La importancia que le da China al desarrollo de nuevas armas ha causado preocupación en los últimos años. En 2021 se conoció que China probó un nuevo “misil hipersónico con capacidad nuclear”, que es un cohete que lanzado al espacio, que le da vuelta al planeta antes de acelerarse hacia su objetivo, según la explicación del Instituto de Estrategia y Seguridad de la Universidad de Exeter (Reino Unido), citado por la BBC.

La delegación china que llegó a Nicaragua estaba encabezada por el secretario de la asociación, An Yuejun, y llegó al país el 10 de marzo. El hijo del dictador, Laureano Ortega, recibió a la comitiva personalmente, lo que muestra la importancia de esta visita para el régimen. Los medios de comunicación oficiales reportaron que la delegación tenía “el objetivo de fortalecer el intercambio y la cooperación en temas de paz”.

El hijo del dictador Daniel Ortega, Laureano, saluda al secretario de la Asociación del Pueblo Chino para la Paz, An Yuejun. Foto de El 19 Digital

“Que se desarmen los demás”

Una fuente con experiencia en relaciones internacionales y gobernabilidad, que habló bajo condición de anonimato, expresó que la lógica de las potencias es “que se desarmen los demás”.

“China está abocada a una carrera armamentista, habiendo aprobado recientemente un fuerte incremento de su presupuesto militar. China igualmente es uno de los principales exportadores de armas, dedicando mucho interés a incrementar sus ventas en Latinoamérica. Este tipo de organizaciones fueron muy activas durante la guerra fría y desarrollaban meramente una labor propagandística contra sus adversarios”, dijo la fuente.

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Otro experto en relaciones internacionales, que también habló con LA PRENSA bajo condición de anonimato, manifestó que China, al igual que la antigua URSS en su momento y la actual Federación de Rusia “se presentan también como pacifistas, cuando acumulan grandes arsenales nucleares y apoyan movimientos secesionistas en diversas partes del mundo”.

“La misma posición china sobre la invasión rusa a Ucrania no ha sido contundente y clara. La paz y el desarme son dos elementos fundamentales en la Carta de las Naciones Unidas, cuyos principios son constantemente violados principalmente por las grandes potencias que detentan poder de veto en el Consejo de Seguridad, entre las que se encuentra la República Popular China. De manera que efectivamente hay una contradicción”, manifestó la fuente.

Apariencia de ONG

Este segundo experto también explicó que China es un país donde no existe libertad de asociación, así que duda que existan asociaciones civiles realmente independientes como quiere aparentar la Asociación del pueblo chino para la paz y el desarme.

“Se trata de esas organizaciones con apariencia de independencia y de estar conformadas por miembros de la sociedad civil, pero que en realidad son cajas de resonancia de la política gubernamental de quien las financia y sostiene”, manifestó la fuente.

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El experto está seguro que uno de los objetivos de enviar esa delegación “será conformar una filial en Nicaragua, para contar con un instrumento de propaganda de la política exterior china y nicaragüense”

También observó que “hay igualmente una contradicción entre la paz y el desarme que proclaman y la amenaza militar permanente que despliega China contra Taiwán”.

Apariencia de “cooperación”

El sociólogo Oscar René Vargas consideró por su parte que esta delegación china “trata de encantar al régimen haciéndole creer que son importantes

“Como la cooperación, donación es muy limitada hacen ese tipo de cosas”, dijo Vargas.

Sociólogo Oscar René Vargas. LA PRENSA/Archivo

Al igual que Vargas opinó la opositora y analista política, Dora María Téllez, quien dijo que China está mandando a Nicaragua todo tipo de “embajadores culturales” que “le ponen cualquier nombre”, pero en el “fondo el único interés de los chinos es comercial”.

“El planteamiento hegemónico de China no pasa por conquista de territorios, sino por conquista de mercado y Nicaragua es un mercado que ellos quieren afianzar evidentemente e igual afianzar mercados en América Latina, que son mercados grandes, que son mercados pobres, para los cuales los productos chinos les resultan accesibles y acompaña toda esta actividad comercial con una actividad de orden comercial”, dijo Téllez.

Dora María Téllez, comandante guerrillera del Frente Sandinista y desterrada política por Daniel Ortega. LA PRENSA/Archivo

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La dictadura Ortega Murillo estableció oficialmente relaciones con China el 9 de diciembre de 2021, en detrimento de las relaciones diplomáticas con Taiwán, que fue uno de sus mayores donantes durante los 14 años de relación. Sin embargo, el régimen orteguista comparte con China las mismas prácticas autoritarias, represivas, el modelo de partido único y el culto a la personalidad de sus gobernantes.

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