Estefanía Lacayo, la nica que trabajó en Vogue y ahora impulsa la moda latinoamericana  

Cuando Lacayo tenía 19 años, en 1999, migró a Boston, Estados Unidos, para estudiar Fashion Merchandising. LA PRENSA/Cortesía

Cuando Estefanía Lacayo tenía trece años, esperaba ansiosa cada mes para recibir en su casa en Managua, las revistas de moda Vogue y Hola para ver, junto a su mamá, las fotos de las pasarelas de ropa, accesorios y zapatos que eran tendencias en Nueva York y Europa. Luego, le gustaba replicar los looks que más le gustaban.  

“Me recuerdo que yo pasaba viendo las revistas y yo me iba a donde costureras y compraba telas en el Centro Comercial y les decía a las costureras que por favor me hicieran esos diseños”, cuenta a LA PRENSA Lacayo.  

Aquella niña que soñaba con dedicarse al mundo de la moda ahora tiene 44 años, vive en Miami, trabajó en la revista Vogue y cofundó Latin American Fashion Summit (LAFS), una plataforma que impulsa el diseño de Latinoamérica. Se ha codeado con los grandes de la moda como Carolina Herrera y Ángel Sánchez. Además, cofundó Edition 01, un comercio en línea que creaba ediciones limitadas con firmas y diseñadores como Vera Wang, Thakoon, Missoni, entre otros. 

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“Empecé a viajar a Italia, Francia, a comprar las colecciones en las pasarelas de todos los diseñadores de alta costura del mundo. Y de ahí empecé a volverme amiga de ellos”, cuenta la nicaragüense.  

Lacayo siempre supo que quería dedicarse al mundo de la moda, pero no como diseñadora. “Siempre supe de qué iba a trabajar en ese mundo. Eso siempre lo tenía muy claro. Simplemente, no sabía exactamente cuál era, pero desde que tengo uso de razón supe que me quería dedicar a la moda toda la vida”, dice.  

Estafania Lacayo con la top model Karolina Kurkova. LA PRENSA/Cortesía

Su pasión, dice, viene de su mamá. “Tengo una mamá que tiene un gusto impecable. Para mi criterio, es la mujer que mejor se viste en Nicaragua. Mi mamá siempre fue una inspiración para mí”, asegura.  

Su llegada a Vogue  

Cuando Lacayo tenía 19 años, en 1999, migró a Boston, Estados Unidos, para estudiar Fashion Merchandising, una carrera para aprender el negocio de la industria de la moda. Desde que Lacayo salió de Nicaragua, asegura, su meta era trabajar en la revista Vogue de Nueva York, una de las revistas más importantes de la industria de la moda.  

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En sus primeros días de universidad, cuenta, desde su dormitorio, Lacayo marcó al número 1-800 de Vogue para ver si podía realizar una pasantía durante el verano. “Me contestó una niña (Lauren Santo Domingo, hoy la fundadora de la prestigiosa Ecommerce Moda Operandi) y le dije, ‘estoy llamando porque quisiera hacer una pasantía en el verano y me gustaría saber cuál es el proceso’, y me dice, tienes que aplicar un año antes, y le digo, estoy aplicando para el próximo año, obviamente no era cierto”, recuerda.  

Diez días después de su llamada recibió un correo electrónico donde le daban la posibilidad de hacer esa pasantía en Vogue en Nueva York. “¿Puedes venir a una entrevista mañana?”, le preguntaron y sin titubear, dijo que sí. “Había un bus que lo agarrabas en el barrio chino de Boston y te llevaba al barrio chino de Nueva York por 20 horas. Me monté en el bus, me fui a Nueva York a mi entrevista, me dieron el trabajo en ese momento, y desde entonces estuve por cuatro años”, recuerda Lacayo, quien culminó su carrera en Boston y cada verano trabajaba en Vogue en las campañas de fotografías con las celebridades para las portadas de la revista.  

Para Lacayo decir que es nicaragüense ha sido su carta de presentación en estos 23 años de carrera en la industria. LA PRENSA/Cortesía

Ahí, dice, aprendió a que “no tienes que ser la persona más inteligente. Pero sí tienes que ser la más disciplinada, sí tienes que ser la más consistente. Eso sí lo he hecho. He sido la más trabajadora, la más disciplinada, la más consistente, la más apasionada. Y eso creo que son los atributos a los que me han llevado a todo lo que he podido hacer en estos últimos 24 años de mi carrera”, cuenta.  

“Colaboramos con todos los Fashion Weeks de América Latina, Estados Unidos y Europa” 

En 2018, Lacayo y la mexicana Samantha Tams, quien es su cuñada, se reunieron para crear un espacio donde se pudiera apoyar a los diseñadores de moda emergentes en Latinoamérica y es cuando nace la plataforma Latin American Fashion Summit (LAFS).  

Samantha Tams y Estefania Lacayo, fundadadoras de LAFS. LA PRENSA/by LAFSwww.lafs.com

“Había mucho talento saliendo de la región, pero cuando yo platicaba con todos estos estudiantes, empresarios, tenían un proyecto, un producto muy lindo, una marca, pero no tenían el acceso a las personas adecuadas, el acceso económico, y por esa razón no tenían los recursos para poder crecer su marca. Entonces yo dije, si yo les pudiera dar simplemente el acceso a las personas adecuadas, a los líderes mundiales de la industria de la moda… Yo no dudé de que íbamos a poder crear un cambio y un impacto social grandísimo en América Latina”, recuerdo Lacayo, quien reside en Miami. 

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En LAFS se realizan dos conferencias anuales en Miami, una en abril y la otra en noviembre, donde asisten más de 800 personas físicas y 3000 virtuales, de todo el mundo, con invitados como la empresaria y diseñadora de modas Carolina Herrera, Eva Hughes, Esteban Cortázar, Ángel Sánchez, Johanna Ortiz, el cantante Pharrell Williams, Audemars Piguet y Silvia Tcherassi. “Es interesante cuando la gente me dice ‘es increíble lo que has creado en LAFS en seis años’. Y yo siempre digo, yo no pude haber hecho LAFS en seis años si yo no hubiera hecho relaciones por 20 años de una carrera. O sea, es imposible. No llamás a Carolina Herrera y le decís vení a hablar a mi evento de un día para otro”, asegura.  

En LAFS, dice Lacayo, también brindan asesoría técnica, económica y social gratis durante todo el año “Hemos sido la primera y única plataforma en el mundo que ha podido hacer eso. Nosotros colaboramos con todos los Fashion Weeks de toda América Latina, de los Estados Unidos y de Europa”, afirma.  Nunca aspiró a ser famosa, dice, pero me enorgullece tanto que fue nuestra plataforma la que pudo unir América Latina”.  

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Para Lacayo decir que es nicaragüense ha sido su carta de presentación en estos 23 años de carrera en la industria. “Amo ir a Nicaragua. Mis mejores recuerdos de mi vida son en mi infancia en Nicaragua, en los ochenta y en los noventa. Y cuando comparto todas esas historias y todas estas anécdotas, la gente se inspira y quiere venir a Nicaragua”, comparte Lacayo. 

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