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En medio de la incertidumbre por lo que ocurrirá con Cisa Exportadora y Mercapital, que el Estado mantiene embargadas por una supuesta deuda fiscal de 30 millones de dólares, cuatro bancos locales corren el riesgo de quedar fuera de la recuperación de deuda, que el juez que lleva el caso de quiebra de Mercon ordenará al concluir la venta de activos bajo los beneficios del capítulo 11. De los cuatro, el más afectado sería el estatal Banco Produzcamos, que perdería unos 6.95 millones de dólares; monto similar al resultado operativo anual que logró en 2023, el más alto desde que inició operaciones en 2019.
Abogados que llevan el caso de quiebra de Mercon Coffee Group en una corte federal de Nueva York explicaron a LA PRENSA que varias multinacionales y empresas internacionales han expresado interés por adquirir el Grupo y la venta podría concretarse en las próximas semanas.
Pero si esto ocurre sin que exista un acuerdo entre el Grupo y las autoridades fiscales de Nicaragua, Cisa y Mercapital quedarían fuera de esa venta y por tanto los acreedores locales, entre ellos los cuatro bancos no tendrían posibilidad de recuperar su dinero a través del proceso de pago que establezca el juez Michael E. Wiles, quien lleva el proceso del capítulo 11 de la Ley de Quiebra de Estados Unidos.
Deben US$30.43 millones a bancos locales
En total el Grupo Mercon debe unos 340 millones de dólares a 34 acreedores de más de 12 países. Entre esos acreedores se encuentran cuatro bancos locales: Lafise, BAC Nicaragua, BDF y el estatal Produzcamos. En total les deben a los cuatro 30.43 millones de dólares (1,114 millones de córdobas al cambio oficial), es decir un poco menos del 10 por ciento del total de la deuda.
El saldo mayor lo tienen con Lafise, que le aprobó a Cisa una línea de crédito no garantizada de 26 millones de dólares. De acuerdo con el registro público presentado en la solicitud de acogida al capítulo 11, al momento de la declaración de quiebra, el saldo en capital no pagado, intereses devengados y no pagados, comisiones y otros gastos, pendientes con Lafise era de 19.49 millones de dólares (unos 713.80 millones de córdobas al cambio oficial), respaldados por cinco pagarés. Sin embargo, esta cifra solo representa el 2.22 por ciento del saldo total de la cartera de crédito de Lafise, que al 30 de noviembre del año pasado era de 32,022 millones córdobas.
Algo similar ocurre con BAC Nicaragua, con quien el Grupo tiene una deuda no garantizada de 2 millones de dólares (73.24 millones de córdobas al cambio oficial), que representan el 0.15 por ciento del saldo total de la cartera de crédito del banco, que al 30 de noviembre de 2023 era de 48,294 millones de córdobas.
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La deuda con el Banco Produzcamos
El caso del Banco de Finanzas (BDF) es parecido, al momento de la declaración de quiebra el saldo de un crédito no garantizado que Cisa tenía pendiente en concepto de principal, intereses devengados y no pagados, comisiones y otros gastos, era de 2 millones de dólares (unos 73.24 millones de córdobas al cambio oficial), monto que representa el 0.52 por ciento de la cartera total de la entidad, que a noviembre era de 14,012 millones de córdobas.
En cambio, con el estatal Banco de Fomento a la Producción (Produzcamos) la historia es diferente. Digranisa y Mercapital en calidad de deudores y Cisa Exportadora como garante, le deben en total 6.94 millones de dólares (254.48 millones de córdobas al cambio oficial) provenientes de tres préstamos garantizados.
La primera es una línea de crédito, garantizada con hipoteca, prenda y fianza solidaria, por 6.70 millones de dólares entregada en noviembre de 2016 a la Distribuidora de Granos de Nicaragua SA (Digranisa), en la que Cisa Exportadora sirvió de garante. Se vence en noviembre de 2026 y al momento de la declaración de quiebra el saldo pendiente de pago de este crédito era aproximadamente 2.44 millones de dólares.
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Banco Produzcamos tiene ventaja, pero
El segundo, es un crédito no revolvente por 1 millón de dólares con obligación de constitución de garantía mobiliaria sobre cartera de crédito y fianza solidaria. Se lo aprobaron en abril de 2018 a Mercapital, subsidiaria de Mercon que financiaba a los productores de café, y Cisa sirvió de garante. Aunque vence hasta en abril de 2028, al momento de la declaración de quiebra el saldo pendiente de pago era de unos 500 mil dólares.
Completa la lista de obligaciones con el Banco Produzcamos, un préstamo revolvente por 5 millones de dólares, garantizado con fianza solidaria y con obligación de constituir garantía mobiliaria sobre Cartera de crédito, otorgado en noviembre de 2020 a Mercapital con Cisa como garante. Se vence en noviembre de 2030 y en diciembre, cuando el Grupo se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebra de Estados Unidos el saldo pendiente era 4 millones de dólares.
Estos tres saldos pendientes completan los 6.94 millones de dólares (254.48 millones de córdobas al cambio oficial) que Mercon le debe al Produzcamos. Dicho monto representa el 4.87 por ciento de la cartera total del banco que a noviembre se situó en 5,221 millones de córdobas. Es decir, el porcentaje más alto entre los cuatro bancos a los que el Grupo les debe dinero. Además, es similar al resultado neto acumulado que ha registrado el banco en los últimos tres años.
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Banco Produzcamos con ventaja sobre el resto
A diferencia de las deudas con Lafise, BAC y BDF que no son garantizadas, las que el Grupo tiene con el estatal Banco Produzcamos sí son garantizadas y eso le da ventaja al estatal Produzcamos sobre los otros tres bancos. Los abogados que llevan el caso de la quiebra Mercon le explicaron a LA PRENSA que uno de los beneficios del capítulo 11 es una vez que el juez aprueba la venta de los activos del Grupo, las garantías desaparecen y hay una renegociación que incluye el pago de la deuda en un orden establecido, que prioriza a los acreedores con garantía.
“Con el dinero que se obtenga de la venta del Grupo, primero se paga a los acreedores con garantías (secured creditors), luego a los acreedores con prioridad (sueldos de los empleados y reclamos de impuestos, a excepción del caso donde el pago de impuestos está pactado como parte de la venta autorizada por la corte), y por último pagan a los acreedores que no tienen garantía (unsecured creditors)”, detallaron los abogados.
Además, confirmaron que lo ideal es que los recursos obtenidos en la venta permitan saldar todas las cuentas pendientes, pero si esto no ocurre se cancela en el orden mencionado hasta donde permitan los recursos.
Tendría que reclamar garantías al Estado
Sin embargo, esta ventaja que tiene el Produzcamos podría no servirle de mucho. Los abogados explicaron, que si el Grupo no llega a un acuerdo con las autoridades tributarias para que levanten el embargo, las dos empresa que tienen en Nicaragua, Cisa Exportadora y Mercapital, quedarían fuera del proceso de venta de activos.
Esto las dejaría sin posibilidad de recuperar su dinero a través del mecanismo de pago que Sunloved Java Holdings LLC (SJH), dueña del 70 por ciento de las acciones de Mercon, busca a través del capítulo 11 para cumplir sus compromisos crediticios.
La única posibilidad que le quedaría es llegar a un acuerdo para que el Estado le entregue las garantías que le corresponden.
Cabe recordar que de las 12 empresas que el Grupo posee en nueve países donde opera: Nicaragua, Guatemala, Honduras, Panamá, Brasil, Vietnam, Holanda, Estados Unidos y España, solo las dos de Nicaragua están paralizadas por el embargo que el Estado impuso en reclamo de una deuda de 30 millones de dólares en impuestos, que la empresa no reconoce. La volatilidad del precio del café en el mercado internacional es según el Grupo la principal causa de la quiebra.