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Vocero jesuita habla de la persecución religiosa en Nicaragua

Vocero jesuita aboga para que en las misas se incluya la oración por los obispos presos, Rolando Álvarez e Isidoro Mora

El sacerdote jesuita José María Tojeira, en entrevista con LA PRENSA habla sobre la persecución del orteguismo a la Iglesia católica, del silencio del cardenal y de la propuesta del papa para un diálogo

El sacerdote jesuita José María Tojeira, de 76 años, vocero de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, en entrevista con LA PRENSA afirmó que está plenamente convencido de que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene una brutal persecución contra la Iglesia católica en Nicaragua por ser una fuerza moral a la que le teme.

En esta entrevista comparte su valoración sobre la agudización de la crisis sociopolítica en el país, particularmente sobre la saña contra la Iglesia católica; su opinión ante el llamado del papa Francisco al diálogo diplomático y respetuoso; su cercanía con los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, de la Diócesis de Matagalpa y Siuna, respectivamente, y con los más de 12 sacerdotes injustamente secuestrados en diciembre del 2023; y expresa su admiración por todos los nicaragüenses que resisten.

Le invitamos a leer: “Todos los sacerdotes que pidan por él van presos”. El método de la dictadura para que la Iglesia olvide a monseñor Álvarez

Tojeira, nacido en España y nacionalizado salvadoreño, fue rector de la Universidad Centroamericana (UCA) José Simeón Cañas, en El Salvador, hermana de la UCA en Nicaragua que fue confiscada por la dictadura orteguista en agosto de 2023.

¿Qué opina de la persecución religiosa que mantiene la dictadura Ortega-Murillo contra la Iglesia católica de Nicaragua?

La persecución religiosa es el resultado de una dictadura que no quiere ni el más mínimo atisbo de crítica, de opinión diferente a la que se impone desde el Estado, una dictadura enardecida y empeñada en crear miedo a la población para que no haga nada. La Iglesia católica creo que es una de las fuerzas morales más importante que hay en el país, aunque en general dentro de los mensajes suele haber bastante prudencia y respeto, pero no piensan lo mismo que el Gobierno, y al no pensar lo mismo y al ser una fuerza moral, el régimen los considera peligroso y los busca cómo eliminar. Han eliminado otro pensamiento crítico, como el periodismo que ha sido fuertemente perseguido.

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Una turba sandinista en Diriamba, Carazo, recibió con insultos y golpes a varios obispos el pasado 9 de julio 2018. LA PRENSA/ARCHIVO

No hay precedente en la región de una persecución tan sistemática como la que ejecuta la dictadura (de Ortega), es un sistema muy frío, muy calculado de las violaciones de derechos humanos. La dictadura Ortega-Murillo no sabe de historia cristiana y de la resistencia que puede tener la Iglesia a la persecución.

¿Por qué cree que el régimen orteguista tiene tanta saña con la Iglesia católica, en particular con los obispos y sacerdotes que recientemente encarceló?

Yo creo que cuando más personalidad tenga un miembro de la Iglesia y exprese públicamente el pensamiento de la Iglesia, más saña hay porque la dictadura no está a favor del bien común, del respeto a las personas, de ninguno de los principios básicos de la Iglesia católica con respecto a la convivencia social, no son partidarios de la amistad social, del diálogo, etc. Por eso, cuando alguien habla públicamente se ensañan contra él, porque quieren crear miedo y que nadie hable.

Hay odio contra la libertad de expresión y religiosa, que incluye el poder decir las opiniones desde la doctrina social de la Iglesia y hacer aplicaciones de la misma, pero eso es intolerable para la dictadura. La Iglesia no puede renunciar a los principios, a su doctrina social ni a los principios evangélicos.

¿Qué valoración hace ante la puesta en escena del orteguismo de la exposición de fotografías de monseñor Rolando Álvarez?

Cuando alguien está encarcelado injustamente, el decir que lo están tratando bien no es disculpa para injusticia, este tipo de actuaciones no solo revela la injusticia sino la ridiculez de la dictadura.

Lo han condenado a 26 años de cárcel, lo han acusado de traición a la patria, le han quitado la nacionalidad, no ha habido un proceso con estándares normales de un sistema jurídico decente, no ha tenido derecho a la defensa, ha sido realmente un secuestro y un encarcelamiento injusto, y decir que lo tratan bien. ¿Cuál bien? ¿Detener a una persona injustamente es tratarla bien?, es realmente una afirmación tan tonta y de gente que cree que los demás somos retrasados mentales, es intolerable, yo cuando veo eso me da asco, pensar en el intento de manipular tan tonto que están haciendo.

En la fotografía se muestra a monseñor Rolando Álvarez siendo revisado, pero con una notoria pérdida de peso. LA PRENSA/Migob

Yo soy sacerdote, en todas las misas que hago, y como sé que han prohibido pedir por monseñor Álvarez y sé que hay otros sacerdotes están haciendo lo mismo en muy diversos lugares —ojalá la Iglesia lo tomara como una propuesta oficial— siempre al llegar a la parte de la misa donde se pide por la Iglesia, el papa Francisco, el obispo del país, yo digo después de ellos: “Y a los obispos encarcelados en Nicaragua, monseñor Rolando e Isidoro“.

Yo creo que la Iglesia debería de decirlo en todas las misas, añadir al papa y al obispo titular de la Diócesis que se reza, añadir los nombres de los dos obispos presos en Nicaragua, porque la dictadura está prohibiendo que se rece por ellos en las misas. ¿Qué tiene que decir una dictadura, decir cómo se tiene que rezar en las misas de la Iglesia católica? ¡Es absurdo!, pero creo que deberíamos responder con iniciativas de estas que son muy sencillas, pero que demuestran la firmeza de la Iglesia en la oración y responde a lo que el papa Francisco nos ha dicho, que recemos por todos los obispos sería algo ideal, ojalá que cunda la idea, pienso insistirle a otros compañeros sacerdotes mientras estén encarcelados, puesto que es una práctica normal de la Iglesia pedir por los obispos mencionemos a estos dos que están en una situación realmente triste y profundamente injusta.

Recientemente el papa Francisco se pronunció sobre los sacerdotes encarcelados y expresó que la Santa Sede no cesa de invitar a un “diálogo diplomático respetuoso” a Nicaragua. ¿Usted cree que se podrá entablar?

Yo creo que sí que se puede realizar un diálogo, pero siempre debe haber algunos términos, y el diálogo debe llevar una propuesta, ¿cuál es la propuesta? Estoy convencido que la propuesta, por parte del papa Francisco, es el retorno a la democracia, a elecciones libres, el respeto de los derechos humanos y la dictadura tiene que dejar de serlo, y para muchos la única manera de dejar que sea dictadura es que se vayan los Ortega-Murillo, que claro no quieren el diálogo, ¿entonces cómo se puede dialogar con quien no quiere dialogar?

Lea aquí: Papa Francisco atento a la persecución de la dictadura a la Iglesia en Nicaragua: “Es una crisis que se prolonga”

Pero creo que la oferta de la Iglesia siempre es en el sentido de buscar una solución pacífica a los conflictos y esa sería dialogar sobre la salida de estos señores de la situación de dictadura que mantienen al país, si ellos aceptaran iniciar un diálogo al respecto sería ideal.

En Nicaragua, muchas veces en el contexto de la persecución del orteguismo a los sacerdotes a quienes ha desterrado, obligado al exilio y encarcelado, se critica el silencio del cardenal Leopoldo Brenes. ¿Qué opinión le merece?

Yo creo que la crítica al cardenal puede ser un poco injusta. En Nicaragua nadie habla ni nadie puede hablar, nos corresponde a los de fuera, periodistas, sacerdotes, intelectuales, políticos, privados de la nacionalidad, poner una voz de protesta. Claro que uno desearía que se hablara, pero ya hemos visto lo que le ha pasado por hablar a monseñor Silvio Báez, monseñor Álvarez e Isidoro y otros más. Yo creo que la Iglesia lo que está haciendo es resistiendo y resistiendo desde el silencio. Si al cardenal le preguntaran ¿usted cree en la doctrina social de la Iglesia? Él va a decir que sí, pero lo que la dictadura no quiere es que no hablen, y la Iglesia para resistir muchas veces tiene que convertirse en Iglesia del silencio para poder acompañar a las personas y sus fieles.

Yo creo que es bueno saber las responsabilidades que nos tocan en momentos particulares, a muchos nos toca hablar y a otros callar. En Nicaragua hay un momento especial. A la Iglesia se le persigue por ser una fuerza moral, les están reprochando a los sacerdotes los mensajes que dijeron en 2018, es una cosa tan absurda como a la Miss Universo que porque aparecieron unas fotos en internet, de hace años, y eso creó la idea en el régimen que es una enemiga mortal. Es absurdo lo que está produciendo la dictadura.

Uno debe ser comprensivo y respaldar a la Iglesia del silencio dentro de Nicaragua y hablar fuera de esa Iglesia que está reprimida, juzgada y condenada injustamente a sus líderes.

Con la detención de dos obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua se rumora que el régimen busca presionar al papa Francisco para que se nombre a sacerdotes cercanos al orteguismo. ¿Cree que su santidad cedería?

Yo no creo que el papa Francisco se deje presionar por ese tipo de situaciones, el papa Francisco ha reconocido el valor de obispos mártires como monseñor Óscar Romero, en El Salvador, monseñor Enrique Angelelli, en Argentina, contra el pensamiento, incluso de algunos sectores de la Iglesia que decían que no convenía declararlos mártires.

Los obispos de la CEN insisten en que el Gobierno y la Policía detengan la represión a los ciudadanos que demandan la renuncia de Daniel Ortega. LA PRENSA/C. VALLE
Los obispos de la CEN figuraron como intermediarios durante el intento de diálogo nacional de la sociedad civil y la dictadura Ortega Murillo. LA PRENSA/C. VALLE

Su santidad es latinoamericano y sabe cómo funcionan las cosas en nuestros países y no creo que se va a dejar presionar por esta pareja con muy poca fuerza moral y de capacidad de presionar a la Iglesia.

En Nicaragua ya están existiendo modos clandestinos de vivir la fe, es decir modos cuidadosos en reuniones, eucaristías, pero de gente que sabe cuál es el pensamiento de la Iglesia. La Iglesia es sabia, conoce la historia y sabe que estas dictaduras, y la de Nicaragua particularmente, no tendrá una duración perpetua.

¿Usted cree que la dictadura podrá copiar e imponer el modelo chino al Vaticano en Nicaragua?

A mí me resulta muy difícil pensar que el contexto latinoamericana pueda Ortega echar adelante ese sistema, cada vez van a estar más solos, creo que es un régimen agonizante que puede prolongarse varios años, pero no tienen respaldo popular, hay una tradición muy distinta en Nicaragua, y China siempre fue un país autoritario por tradición, muy autoritarios, por emperadores que se incorporaron a la modernidad del siglo XX un poco tardíamente y en el que hubo una revolución campesina muy fuerte, pero después siguió con esa situación autoritaria.

La situación de Nicaragua ha tenido dictadores y familias dictatoriales, es bastante distinta de la tradición china, es muy difícil luchar contra la tradición de los pueblos y yo creo que Ortega-Murillo ni siquiera tienen la capacidad de crear una nueva cultura. Al revés están creando un tipo de costumbre anticultural, una cultura del miedo, terror, denuncia, espionaje y eso no durará en Nicaragua.

¿Qué opina sobre las nominaciones de los obispos Rolando Álvarez y Silvio Báez al premio Nobel de la Paz?

Sería espléndido que pasara eso o que el papa Francisco los nombrara cardenales en algún momento tanto a Rolando Álvarez y a Silvio Báez, yo creo que hay que tomar medidas que denoten claramente que el rumbo de Nicaragua es equivocado y que la Iglesia tiene un rumbo distinto, y que la sociedad civil también. Los Ortega Murillo no pueden aspirar a eso, ¿a quién van a proponer ellos? No pueden proponer a sus fieles compañeros por más que dicen que trabajan por el bien.

monseñor Rolando Álvarez y monseñor Silvio Báez
Monseñor Rolando Álvarez junto al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez. LA PRENSA

Son dos personalidades que yo creo que ameritan un premio Nobel de la Paz por su resistencia y su trabajo en favor de la democracia, derechos humanos y valores fundamentales de la ética.

¿Cuál es su mensaje para los sacerdotes nicaragüenses?

Yo soy sumamente respetuoso con la gente obligada a guardar silencio, es muy fácil hablar desde la comodidad que tiene uno como libertad de expresión, pero creo que tiene mucho más mérito que yo o los que hablamos en público, aquellos sacerdotes en Nicaragua que están resistiendo aunque tengan que estar callados, pero están sirviendo, acompañando y manteniendo la fe de la gente, a ellos les digo que son cristianos ejemplares, que son personas que nos están dando ejemplo de fidelidad a la cristiana, que no se venden a una dictadura represiva, que siguen acompañando a la gente aunque sea desde el silencio. Son admirables por su capacidad de resistencia.

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COMENTARIOS

  1. Hace 4 meses

    No hay nada peor en la historia de la humanidad que la tirania de la extrema y la moderada izquierda debido al hecho de que sus militantes son fanaticos que no se detienen ante nada para silenciar a sus oponentes. Ejemplos clasicos son el Movimiento 26 de Julio de Fidelon Castro, el Frente Sandinista de Nicaragua, el Chavismo de Venezuela, el Taliban de Afganistan, los Republicanos en España de los 30’s. Los rojos de España no andaban encarcelando a los curas. Simplemente los asesinaban. Por eso Francisco Franco se rebeló ante tanta tiranía de los Republicanos.

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