El nicaragüense César Augusto Moreno Ponce, de 46 años, había migrado por primera vez a Costa Rica en 2018, ahí vivió cerca de cinco años y después decidió regresar a su natal Matagalpa, Nicaragua, donde por cinco meses buscó incansablemente un trabajo, pero no encontró. Al verse en el desempleo, Moreno vio en la figura del parole humanitario una oportunidad que quiso aprovechar.
“Estuvo cinco años en Costa Rica y vino (en abril de este año) pasó cinco meses aquí, pasó tocando puertas, metiendo papeles y no, nada que encontraba trabajo, entonces me dijo ‘mirá, ya que tengo la oportunidad de que me pidan, me voy a ir a EE.UU.'”, recuerda en medio de llantos, su hermana Nellys Moreno Ponce.
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El 23 de septiembre pasado, César Augusto viajó de Nicaragua a EE. UU. de manera legal, estando en suelo norteamericano cumplió sus 46 años el 14 de octubre pasado. Su hermana lo describe como “un hombre sano, un hombre sin vicio, un buen cristiano, un buen hermano, esposo, padre, hizo sus vueltas con el parole, y todo se lo puso en las manos de Dios y se fue”.
Moreno dijo a LA PRENSA que como cientos de miles de nicaragüenses que han tenido que migrar a otros países en busca de mejores oportunidades laborales, su hermano “tenía muchas metas, muchos planes, todo el que se va, se va por un futuro mejor, él aquí me decía ‘si encuentro trabajo aquí, aquí me quedo’, pero no encontró”.
“Él dejó todo listo para ir a trabajar”
La hermana del migrante mencionó que desde el día que César Augusto viajó a EE. UU., él siempre se comunicaba con ella, y el miércoles 8 de noviembre, al ver que no la llamó ni le escribió un mensaje ni nada, comenzó a preocuparse.
“Llamé y me dijeron que había salido porque estaba enfermo y que estaba en un hospital, pero él solo padecía de la presión alta. A la 1:00 a.m. me dijeron que había fallecido”, relató la familiar.
Aunque la causa no está confirmada, presuntamente el migrante nicaragüense falleció producto de un infarto. La familia actualmente espera que los médicos determinen y les comuniquen la causa del deceso.
“Según quien lo llevó, él dejó todo listo para ir a trabajar, arreglada su comida, su cartera, su celular en una mesa, iba a bañarse y se cayó en el baño. Él trabajaba por la noche, desde la 5:00 p.m. a las 5:00 a.m. en una fábrica de chocolates”, explicó Nellys.
En esa empresa, dice Nellys, el matagalpino tenía 45 días de haber empezado a laborar.
Familia solicita ayuda económica
Actualmente la familia Moreno Ponce, que habita en el barrio El Tambor, en Matagalpa, apela a la generosidad de los nicaragüenses para poder recaudar dinero para la repatriación del cuerpo.
“Nosotros somos pobres, incluso yo alquilo (la casa donde vivo), somos de bajos recursos, y por eso mi hermano me decía ‘me voy a ir para ayudarte'”, mencionó Nellys.
El migrante nicaragüense era muy conocido en Matagalpa por su carisma.
Para cualquier ayuda económica usted puede hacerlo a las cuentas bancarias: Lafise 133083429 en córdobas y 130232994 en dólares, a nombre de Nellys Moreno Ponce.
Cinco migrantes fallecidos en lo que va de noviembre
Con la muerte de Moreno Ponce, la cifra de migrantes nicaragüenses fallecidos en lo que va de noviembre asciende a cinco. Asimismo, según un conteo independiente realizado por LA PRENSA en los diez meses del 2023, un total de 130 migrantes perdieron la vida en su travesía y otros en suelo estadounidense.
Entre las principales causas identificadas por este Diario están accidentes de tránsito e infartos y otras como asesinatos, suicidios, problemas de salud, femicidios, sumersión, accidentes laborales e incendios.
Los meses donde más se registraron muertes de migrantes fueron: junio cuando perecieron 20 nicas, agosto 28, septiembre con 19 muertes y octubre con 22.