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Universidad de Costa Rica (UCR). Foto tomada del sitio web de la UCR

Autoritarismo de Ortega y Murillo atenta contra la educación superior centroamericana

La semana pasada el régimen negó el paso por el país a un grupo de universitarios de Honduras que participarían en un intercambio en la Universidad de Costa Rica. Expertos y académicos advierten de las consecuencias para la integración centroamericana de esto

El régimen autoritario de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha sobrepasado las fronteras, pues el pasado 15 de mayo las autoridades migratorias negaron el paso a un grupo de estudiantes de la carrera de Administración Aduanera, de la Universidad Autónoma de Honduras (UAH), que se encontraban en el puesto fronterizo Las Manos entre ese país y Nicaragua, para participar en una gira académica de la Escuela de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Para expertos y académicos consultados por LA PRENSA esta acción es precedente grave para la integración centroamericana en el ámbito de la educación superior y advierten que podría empezar a afectar otras áreas, por lo que consideran necesario que el Consejo Superior de las Universidades Centroamericanas (Csuca) y la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), se pronuncien ante el atropello en contra de la libertad de movilidad e intercambio de estudiantes centroamericanos.

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El académico nicaragüense Ernesto Medina, exrector de la UNAN-León y la Universidad Americana (UAM), calificó esta medida de “violatoria de la libertad académica, de la libertad de pensamiento, porque también atenta en contra de la libertad de intercambio que es consustancial con la universidad moderna”.

Para el catedrático exiliado en Alemania, esta situación es lamentable, pero afirma que no debe extrañar, ya que “el régimen Ortega-Murillo desde 2018 tiene una línea de acción muy clara en contra de las universidades, de la autonomía universitaria, en contra de la libertad académica, y en realidad es una línea de acción en contra de todo lo que signifique promoción de un pensamiento crítico, libre”.

Atenta contra la libertad académica de otros países

“Ortega no va a tolerar ni tolera universidades que mantengan autonomía y que fomenten la libertad académica, que es la base de cualquier verdadera universidad, y si ya era grave lo que estaba ocurriendo en Nicaragua con las universidades, el que ahora Ortega le niegue el paso a una delegación de universitarios que se está trasladando de un país hermano, Honduras, a otro país vecino, Costa Rica, en el marco del intercambio académico es aún más gravísimo”, alertó Medina.

Carlos Murillo Zamora, experto en derecho internacional, temas de integración y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), señaló que el régimen de Ortega y Murillo “es un régimen sultánico, ya no solo es una dictadura, un régimen represivo contra la población nicaragüense, contra los actores colectivos de Nicaragua, sino que como régimen sultánico controla todo lo que pase en el territorio y en sus fronteras”.

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Medina coincide en que Ortega “parece que quiere trasladar su modelo de universidad a las universidades de los países hermanos y eso es grave, porque ya atentar en contra de la libertad de educación de estudiantes de otro país es un tema muy complicado”.

UCA
Policía orteguista en la entrada principal de la Universidad Centroamericana (UCA). LA PRENSA/Archivo.

Un exdiplomático nicaragüense que prefiere mantenerse en el anonimato opinó que esta acción del régimen orteguista “no solo ratifica las opiniones vertidas por académicos universitarios hondureños y costarricenses en cuanto a la aversión que todas las dictaduras tienen hacia la cultura y la ciencia. Es un precedente grave para la integración centroamericana en el ámbito de la educación superior y que podría empezar a afectar otras áreas. Sin libertad y democracia, en las que pueda ejercitarse la autonomía universitaria, no hay universidad, como no hay integración sin libre tránsito de los factores productivos y culturales”.

En lo que va de 2023, la dictadura orteguista ha cancelado la personería jurídica de ocho universidades privadas, que totalizarían 17 centros de educación superior cerrados desde finales de 2021 hasta la fecha.

Antecedentes

Murillo afirmó que impedir el ingreso o tránsito de grupos universitarios vinculados con la Universidad de Costa Rica (UCR) o alguna otra universidad costarricense no es nuevo. Recordó que antes de 2018 tuvo un problema parecido en la frontera entre Honduras y Nicaragua.

“Yo venía de regreso de los tres países del norte (Canadá, Estados Unidos y México), con un grupo de estudiantes de Administración Aduanera. Yo coordinaba la gira y tuve que hablar como con cinco, seis personas, autoridades de Migración en el puesto fronterizo. Duré como una hora esperando al encargado de Migración que no quería atenderme, se negaba a permitirnos el ingreso a Nicaragua. Fue una situación muy incómoda y no daban ninguna razón, sencillamente decían que no se explicaban cómo nosotros habíamos podido haber hecho la ruta inicial de ir de Costa Rica a Honduras, y aunque teníamos pasaportes sellados en Peñas Blancas no entendían cómo estábamos regresando de nuevo en un bus de transporte regular hacia Costa Rica”, recordó Murillo.

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A finales de marzo de 2022, el régimen también prohibió la entrada al país en el paso fronterizo de Peñas Blancas al catedrático e investigador de la UCR, Carlos Sandoval, quien entonces estaba al frente de un proyecto de carácter regional.

Sandoval declaró para este artículo que el caso de los universitarios hondureños “ya raya en lo absurdo” porque “son estudiantes que venían a un intercambio que no está vinculado de ninguna manera —por así decirlo— con la oposición a la dictadura de Daniel Ortega”.

Carlos Sandoval García. Cortesía.

Las restricciones a universitarios y catedráticos de otros países —afirmó Sandoval—, responden a la “paranoia” con la que opera el régimen, que “según toda persona no oficialista es enemiga del Gobierno, lo cual es absolutamente sin sentido”.

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Carlos Murillo agregó que tiene conocimiento de otros grupos de estudiantes universitarios de Costa Rica a quienes también se les ha impedido el ingreso a Nicaragua, ya sea para visitar o para transitar por territorio nicaragüense.

“Lo que extraña (en este último caso) es que ahora sea a un grupo de estudiantes hondureños que visitan la UCR, pareciera que el régimen sultánico de Ortega y Murillo —que se considera dueño de Nicaragua y dueño de todo lo que ocurra en el país— le molesta que haya universidades costarricenses que realicen investigaciones fuera del país. Me temo que esto va a seguir aumentando y cada vez más a los costarricenses que intentemos ingresar a Nicaragua se nos va a impedir”, expresó Murillo.

El Csuca y el SICA deben pronunciarse

Tanto el exdiplomático como Medina coinciden por separado en que el Consejo Superior de las Universidades Centroamericanas (Csuca) y el secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), Werner Vargas —quien está en el cargo tras haber sido propuesto por el régimen de Ortega— deberían pronunciarse ante estas acciones del régimen nicaragüense que son violatorias a la libertad académica y la libre movilización entre los países centroamericanos.

“Quisiera saber qué opina el secretario general del SICA, que es un representante postulado por Nicaragua, ante este claro atropello, no solo por el intercambio académico que es muy importante en la formación de los jóvenes, sino también al libre movimiento de las personas en el ámbito centroamericano, porque el señor Vargas egresó de una universidad nica en la que había libertad académica. ¿Qué es lo que piensa ahora que ocupa un cargo importante?”, cuestionó Medina.

Sin embargo, “yo me temo que el Gobierno de Nicaragua y sus representantes son el mayor obstáculo en la integración centroamericana y aquí tenemos una muestra clara”, sostuvo Medina.

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LA PRENSA intentó comunicarse con el secretario general del SICA a su oficina en busca de su opinión sobre el caso, pero se le indicó a este Diario que se encontraba en una reunión. También se solicitó una entrevista vía correo electrónico que brindó recepción del SICA, pero la solicitud tampoco ha sido respondida.

Las llamadas hechas por este Diario al Csuca tampoco fueron atendidas.

Universidades centroamericanas deben reaccionar

A la vez Medina aprovechó para referirse a los países centroamericanos, a las autoridades de las universidades centroamericanas que “han callado hasta ahora ante la situación de las universidades de Nicaragua, que ya es momento de que se manifiesten, alcen su voz en defensa de la autonomía universitaria”, porque “después va a ser muy tarde, cuando todas las universidades de Centroamérica comiencen a vivir situaciones similares a las de Nicaragua, y que por el silencio por cobardía o comodidad no levantaron su voz cuando debieron de hacerlo. Aquí tienen una oportunidad muy clara”, insistió.

Murillo resaltó que la situación de Nicaragua “está alcanzando extremos que no se han visto en la mayoría de las dictaduras de América Latina. Es una paranoia del régimen de que cualquiera puede ser un agente extranjero, como lo llaman ellos, la pareja presidencial, y que vaya a atentar contra ellos”.

Mientras que Sandoval llega a la conclusión de que Ortega “desconfía hasta de su propia sombra, y eso me parece que más que una muestra de poder, es una muestra de debilidad. Es decir, detrás de la prepotencia lo que se esconde es la impotencia y Daniel Ortega manda, pero no gobierna; tiene el poder para reprimir, pero no para convencer, sino que atemoriza; tiene que controlarlo todo porque no logra convencer”.

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