Laureano y Camila Ortega Murillo son los hijos que más protagonismo tienen en el régimen dictatorial de sus padres, Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ostentan cargos de asesores presidenciales y salen a relucir en eventos de moda, arte, economía y negocios. Aunque Laureano se ha abierto más campo en la política y temas de inversión, ahora ambos intentan ganar protagonismo en el ámbito académico, aun sin tener méritos y trayectoria académica.
El 26 de abril Laureano dictó la lección inaugural del año lectivo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). Mientras que Camila, en marzo pasado inauguró el año lectivo en la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (Uraccan).
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Tradicionalmente el encargado de impartir la lección inaugural de apertura del curso académico en una universidad pública son personas muy destacadas en el ámbito académico, científico y artistas en el área de las letras, explicaron dos reconocidos catedráticos nicaragüenses.
Los especialistas en docencia universitaria coinciden en que en el caso de Laureano y Camila, su invitación a dictar la lección inaugural de la UNAN-Managua y la Uraccan responde a un acto de “servilismo” y que “ofende” a una comunidad universitaria que luchó tanto para conseguir la autonomía.
“Servilismo”
“El invitar a esos muchachos es para congraciarse con sus padres porque ninguno de ellos tiene el mérito como para dictar una lección inagural, o sea, el nombre lo dice, se trata de una lección, un acto académico que sienta de alguna manera pauta de lo que la universidad quiere que sea el año escolar, e invitar a estos muchachos que sus credenciales profesionales, académicas, son muy sospechosas, no tiene ningún sentido, más que un acto de servilismo y que dice mucho de las autoridades que actualmente están enfrente de estas universidades”, opinó el académico Ernesto Medina, exrector de la UNAN-León y la Universidad Americana (UAM).
Medina, quien fue presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU) en los años noventa, señaló que Laureano y Camila “no tienen ningún mérito académico, ni científico” para dictar la lección inaugural del año académico de universidades tan importantes como la UNAN-Managua y Uraccan, y dijo que ambas casas de estudios superiores deberían en cambio estar dando muestras de “autonomía, independencia y libertad”.
A criterio del catedrático Adrián Meza, rector de la Universidad Paulo Freire (UPF) que opera en Costa Rica tras ser ilegalizada y confiscada por el régimen el año pasado, lo que ocurre en Nicaragua no es de sorprender, pues “cuando las familias están empeñadas en configurar una dinastía, tienen un problema natural de presentación de lo que se llama la generación sustituyente, es decir, se trata de buscar a los representantes emergentes de la dinastía, un traje que sea más aceptable, un disfraz que sea menos grosero que el de sus antecesores y obviamente el traje académico, pues es atractivo, eso hay que entenderlo dentro de este contexto”.
¿Cuál es la trayectoria académica de Laureano y Camila?
Meza señaló que “en el mundo académico hay reglas estrictas”, es decir, “si vos vas a ir a dar una lección inaugural de un gran académico a una universidad, necesitás tener dos condiciones básicas, primero necesitás tener trayectoria académica y dominio temático, para que no corrás el riesgo de hacer el ridículo hablando de cosas que no entendés o leyendo un discurso que otro te escribió”, dijo.
“Claro, en Nicaragua obviamente esto que está ocurriendo de los hijos de Daniel y Rosario es una fotografía de la frustración científica a la cual ha caído la universidad pública en nuestro país”, agregó Meza. Además cuestionó: “¿Cuáles son los antecedentes académicos de estos dos muchachos? ¿En qué forma académica nacional o internacional son reconocidos? ¿Cuáles son sus antecedentes de méritos? Si vos sos académico, sos académico y tenés reconocimientos”.
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Laureano, de 40 años, estudió Ciencias Políticas en la Universidad Thomas More y Sociología en la Universidad Centroamericana (UCA), pero también producción audiovisual en la Universidad Véritas en Costa Rica.
Su cátedra inaugural que tuvo por lema “Retos y oportunidades de la educación superior en un mundo multipolar para alcanzar el buen vivir” se basó —además de reclamar por las sanciones internacionales contra el régimen de sus padres— en la economía mundial, donde se atrevió a pronosticar el fin de “la dictadura del dólar”.
No obstante, Laureano no fue un alumno tan aplicado en la clase de Teoría Económica II, la cual reprobó mientras estuvo en la universidad, según un registro de notas de la Universidad Centroamericana (UCA) que compartió una fuente a LA PRENSA.
Laureano fue nombrado en 2012 asesor presidencial con rango de ministro para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia de la República. Es el que más resalta en eventos económicos, comerciales y diplomáticos, por lo que los críticos lo consideran el sucesor político de Ortega, quien le ha designado funciones de canciller.
Mientras que a Camila, como le gusta el modelaje, sus padres le dieron la dirección del evento Nicaragua Diseña y en 2019 le dieron el cargo de coordinadora general de la Comisión Nacional de Economía Creativa.
Ella estudió en la universidad privada Thomas More, donde se graduó de Ciencias Políticas.
Camila inauguró a finales de marzo el año lectivo de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (Uraccan) de forma virtual, ni siquiera viajó al Caribe del país para brindar la cátedra.
En su lección inaugural denominada “Logros y desafíos en el impulso de la economía creativa de los pueblos de la Costa Caribe nicaragüense” no se refirió para nada a la educación superior y menos a la situación que enfrentan las comunidades indígenas de la Costa Caribe.
Laureano y Camila Ortega Murillo han sido sancionados por Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y Suiza.
Nicaragua sin libertad académica
Medina también resaltó que en el Índice de Libertad Académica del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Erlangen-Núremberg (en alemán, Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg, abreviado FAU) ubican a Nicaragua dentro de un grupo de países con la puntuación más baja (10%) en cuanto a libertad académica.
El Índice de Libertad Académica (AFI) proporciona una visión general del estado de la libertad académica en 179 países en 2022.
De acuerdo con el infome, los nombres de los países que están en rojo indican casos de disminución sustancial y estadísticamente significativa de casos de libertad académica en los últimos 10 años.
“O sea, en la libertad de investigación, libertad de pensamiento, libertad de cátedra, la autonomía, el respeto a los recintos, cosas que en Nicaragua se está violando todos los días y que lo pone ahora en la cola, y eso significa que esas universidades sin libertad académica, sin libertad de autonomía, sin libertad de expresión lo único que están haciendo es adoctrinando a la misma gente, no están cumpliendo el papel que debe cumplir una universidad y eso significa que la producción científica de Nicaragua en estos momentos anda por el suelo”, lamentó Medina.
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Para Meza, “el espectáculo que tenemos nosotros enfrente es que las universidades ya no son universidades, son tiendas donde se imparten horas de clase, con todo y lo que eso implica, y aunque el CNEA (Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación) diga y acredite calidad, si ni siquiera examina los criterios con los cuales son nombrados los nuevos funcionarios académicos en las universidades públicas cuando todos sabemos que no los nombran por méritos, sino por lealtad”.
Meza lamentó que al CNEA que “estaba tratando de tener un perfil técnico, lo convirtieron también en otra marioneta del carnaval de la educación superior que está sometido a la voluntad de Gustavo Porras y Rosario Murillo”.