Economistas opositores e independientes han cuestionado el vaticinio de Laureano Ortega Murillo del fin de lo que él llama “dictadura del dólar”, o sea la desaparición de la emblemática moneda estadounidense como medio internacional de cambio.
El hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien desde su cargo oficial de asesor presidencial para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional dirige las relaciones de Nicaragua con Rusia y China, aseguró en la lección inaugural del año lectivo 2023 de la UNAN-Managua que “en el nuevo mundo que se viene formando… el hegemonismo histórico de Estados Unidos deja de existir”. Y, por lo tanto, según él se termina el predominio del dólar estadounidense en la economía internacional.
Pero según economistas opositores e independientes que refutan a Laureano Ortega, es prácticamente imposible que el bloque geopolítico que hegemonizan de manera compartida las potencias imperialistas de China y Rusia pueda eliminar al dólar estadounidense y el euro de la Unión Europea, en el ámbito comercial y financiero global.
Uno de los economistas políticos que opinó sobre el tema, Enrique Sáenz, explicó a la revista en línea Confidencial que “el estatus dominante de una moneda en una zona geográfica está determinado por las transacciones comerciales que predominan en esa región”. “Desde hace décadas —agregó— existen zonas donde una moneda es la dominante y no es el dólar. Por ejemplo, la zona euro, la zona yen (moneda de Japón), la zona yuan (moneda de China). ¿De dónde proviene el estatus dominante de una moneda en una zona económica determinada? De la intensidad de las transacciones comerciales y financieras entre un grupo de países”.
Precisamente el mismo día que el hijo de Ortega y Murillo anunció la muerte del dólar, el medio internacional de información y análisis PanAm Post publicó un documentado artículo sobre ese tema, escrito por el economista y escritor de varios libros sobre economía Daniel Lacalle, profesor en IE Business School de Madrid.
“Durante años han circulado rumores sobre la desaparición del dólar de EE. UU. como moneda de reserva mundial, pero el billete verde sigue siendo la divisa más negociada y utilizada del mundo”, asegura el profesor Lacalle. Y agrega que aunque el yuan de China “se ha convertido en la quinta moneda más negociada en el mundo, su cuota de mercado del 7 por ciento sigue siendo desproporcionadamente pequeña en comparación con el tamaño de la economía china en el contexto mundial”.
Informa el analista español que el año pasado el dólar estaba en el 88 por ciento de todas las transacciones financieras y comerciales del mundo. Y “el euro, el yen japonés y la libra esterlina (del Reino Unido) siguieron siendo la segunda, tercera y cuarta divisas más negociadas, respectivamente. El euro siguió siendo la segunda moneda más negociada, con un 30.5 por ciento de todas las transacciones. El yen japonés y la libra esterlina participaron en el 17 por ciento y el 13 por ciento de todas las transacciones, respectivamente”. Mientras que el yuan chino, hay que repetirlo, interviene en apenas el 7 por ciento de las transacciones globales.
A mediados del siglo XIX Carlos Marx vaticinó el fin del capitalismo en el corto plazo. Ahora, casi dos siglos después, los devotos que aún le quedan al fallido profeta del comunismo siguen esperando el funeral del capitalismo. Sin embargo este sistema de economía —que ha sido el mejor generador de riqueza y progreso en la historia de la humanidad—, sigue funcionando con tanta vitalidad y eficacia que hasta la comunista China que ha sido tan dogmática, lo ha adoptado como régimen económico llamándolo “socialismo con peculiaridad china”.
Y el dólar, la emblemática moneda del capitalismo mundial, sigue siendo una moneda tan sólida y confiable que hasta en países muy atrasados como Nicaragua, cualquier persona que puede hacerlo convierte sus ahorros de córdobas en la divisa estadounidense.