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Remesas: ¿Remedio o enfermedad? Estos son los efectos en las familias y en la economía del país 

Los nicaragüenses están migrando con mayor frecuencia y las remesas van en aumento. Estas son las causas y efectos planteadas por especialistas

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Hasta agosto, las remesas recibidas en Nicaragua ya superaron el total recibido al final de 2019 y de 2020. Además, los niveles están a menos de 180 millones de dólares para sobrepasar el total de 2021. La tendencia es que sigan en aumento. ¿Pero la llegada de divisas enviadas por los migrantes qué efecto tienen en las familias y para el país?, aquí lo explican los especialistas. 

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El Banco Central de Nicaragua (BCN), reportó hasta agosto, un ingreso por 299.7 millones de dólares, con ello el acumulado del año asciende a 1,970.3 millones de dólares, muy cerca de los 2,146.9 millones de dólares enviados como remesas durante 2021.

Las remesas son una válvula de escape en países donde las oportunidades de empleo e ingresos son bajos y así se convierten en una fuente complementaria de los ingresos de las familias que las reciben, señaló un economista que solicitó el anonimato para evitar represalias del régimen de Daniel Ortega. 

“Mejora su capacidad de consumo y con frecuencia les permite invertir en mejorar las condiciones de sus viviendas. Pueden reducir la pobreza, aunque tiene el costo de que puede representar ruptura social (separación) para la vida de la familia”, agrega. 

Aquí coincide otro especialista, con experiencia en gestión económica pública en un país centroamericano, que también solicitó el anonimato.  

Considera que en términos positivos las remesas ayudan a darle apoyo financiero a las familias que las reciben, se convierten en una fuente importante de ingresos y para muchas familias marcan la diferencia entre la pobreza y la subsistencia. 

“Las remesas tienden a llegar a los hogares menos favorecidos que son los que exportan mano de obra, son familias que tienden a estar en los segmentos más pobres de la población”, apunta. 

Este es el principal factor

Pero los efectos positivos o negativos de las remesas, dependerá del uso que se le den a las mismas, asegura el experto. 

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“Depende mucho de cómo se usen por parte de las familias que las reciben y cómo se maneja el impacto cambiario en el Banco Central”. 

Misma opinión comparte Daniel Ortiz, director ejecutivo de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa). “Depende mucho para que usted use las remesas”. 

Utilizando el contexto por la pandemia por covid-19, Ortiz indicó que los flujos de remesas ayudaron a atenuar el impacto de la pandemia porque las familias pudieron seguir consumiendo a pesar de estar en ambientes con restricciones, “en ese contexto sirvieron como red de apoyo”. 

No obstante, explica que a mediano y largo plazo es otro el análisis. 

Si se utilizan solo para consumir, hay poco espacio para reducir la pobreza y generar riqueza porque las familias se acostumbran a depender de ese ingreso externo. 

“No hay incentivos para ingresar al mercado laboral, no se utilizan para ahorrar, para invertir, se cae en un círculo vicioso, la gente espera el pescado antes de la caña para que aprendan a pescarlo, si hoy le entrego pescado mañana me lo van a volver a pedir”, detalló. 

En tanto el especialista plantea que las familias deciden si las usarán para el consumo, para el ahorro o si las invierten en actividades productivas. 

Entre las consecuencias negativas, también mencionó que pueden generar dependencia en las familias que las reciben, reduciendo los incentivos para que estas familias receptoras busquen trabajo o educarse. 

“En este sentido las remesas podrían generar más bien una persistencia de los factores que generan pobreza: bajos niveles de educación, bajo nivel de empleo, mantenerse en actividades productivas”. 

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La dependencia de las remesas puede ser perniciosa, puede ser negativa, remarcó. 

Para Ortiz, las remesas son una buena oportunidad siempre y cuando se sepan utilizar. “La migración es un fenómeno mundial y las remesas van a existir. El tema es qué es lo que hace cada país con ellas”. 

El asunto a nivel macro

Por su parte el especialista, señala que en términos macroeconómicos, las remesas pueden ayudar a proporcionar las divisas que un país necesita para sostener el nivel de importaciones, la sostenibilidad de la deuda externa y toda la demanda de divisas que tiene la economía. 

“En general son recursos que pueden canalizarse no solo hacia el consumo, sino también hacia la inversión, podrían eventualmente para apoyar actividades productivas, para generar ahorro en el sistema financiero, todo esto depende de cómo se usan”. 

Mientras que el economista asegura que “desde el punto de vista macro, apoya la balanza de pagos porque representa más divisas para el país. América Latina experimenta un auge en remesas, y algunos países dependen mucho más que otros de las mismas. Expertos dicen que hay que prepararse para cuando las remeses comienzan a reducirse porque las mismas tienen su ciclo de vida”. 

En mayo reciente, un informe del Banco Mundial señaló que los datos mensuales apuntan a una continuación del crecimiento de las remesas para algunos países de la región a medida que el mercado laboral en los Estados Unidos regresa a los niveles anteriores a la pandemia. 

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Durante el primer trimestre de 2022, Nicaragua registró 26 por ciento, de los más dinámicos junto con Guatemala que también creció 26 por ciento, México (18 por ciento), El Salvador (6 por ciento) y Colombia (5 por ciento), mientras que para República Dominicana y Jamaica hubo caídas de 6 y 1 por ciento, respectivamente. 

En su análisis, Ortiz, director ejecutivo de Cefsa, con sede en Costa Rica, señala que al ver el panorama de Centroamérica, el nivel de remesas muestra disparidades respecto al Producto Interno Bruto (PIB) es considerable. En el caso de Nicaragua ronda el 15 por ciento. 

Dijo que habría que verificar cuánto de esas remesas representa el consumo privado que es el componente que impulsa el crecimiento de la economía. 

Añade que en estos momentos de aumento inflacionario a nivel internacional, de lo que Nicaragua no escapa, “por lo menos las familias están recibiendo remesas y eso de alguna manera les permite mitigar esos mayores precios, al menos la lógica dice eso”.

El riesgo de depender de Estados Unidos

Estimó que este auge de remesas obedece a la reducción de la tasa de desempleo en los Estados Unidos, que en el caso de Nicaragua, es la principal fuente de envío de remesas, vinculado también a una escasez de trabajadores lo que ha provocado el aumento de salarios en algunos sectores. 

Sin embargo destacó el aumento de migración hacia los Estados Unidos. “Esto sí está teniendo incidencia en que estén llegando más remesas”. 

Con mejores perspectivas para el mercado laboral en los Estados Unidos, el Banco Mundial espera que los flujos de remesas a la región sigan creciendo al 9.1 por ciento en 2022 y al 7.7 por ciento en 2023. “Si bien las condiciones laborales de los trabajadores migrantes están mejorando en los Estados Unidos, los encuentros y las deportaciones han aumentado”, indica el informe sobre Migración y Desarrollo No.36, publicado en mayo reciente. 

Ortiz señala que el mercado laboral de Estados Unidos es más dinámico que el de otros destinos de los migrantes. 

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El Banco Mundial indica que para los países de América Latina y el Caribe, Estados Unidos es la mayor fuente de remesas, representando más de las tres cuartas partes de los ingresos y, para algunos países, más del 90 por ciento. Por lo tanto, las remesas están muy expuestas al ciclo económico estadounidense.  

“Estamos contratando”. Rótulo en Estados Unidos. La economía estadounidense ha mostrado señales de recuperación. Tomado de Internet.

En 2021, el PIB real de Estados Unidos, aumentó un 5.7 por ciento, en contraste con la fuerte caída del 3.4 por ciento en 2020 , según la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. El empleo de trabajadores extranjeros e hispanos y latinos regresó a los niveles previos a la pandemia. 

Ortiz expone qué se deberá pensar cuál es el futuro de las familias que reciben las remesas de Estados Unidos cuando esa economía enfrente dificultades y además cuando las economías de los países receptores dejen de crecer a un ritmo adecuado.

“Centroamérica está en un contexto complejo, cada mandatario está metido en sus propios problemas, parece que no hay una estrategia como región y Nicaragua uno ve es que cada vez se está aislando a nivel internacional, se congracia con China y Rusia, pero no le pueden poner la atención que quiere Nicaragua, tienen muchos frentes abiertos en el mundo como para concentrarse en Nicaragua”.

A nivel de país qué pasa 

Para el especialista bajo anonimato, a nivel macroeconómico, podrían apreciar (fortalecer) mucho el tipo de cambio al ver un aumento de la oferta de divisas, “lo que podría empujar a la baja del tipo de cambio, desestimulando las exportaciones”. 

“Eso ha ocurrido en algunos países donde el sector exportador se ve afectado por el impacto cambiario de las remesas”, indicó.

Sobre el fortalecimiento que viene mostrando el dólar frente al resto de monedas en el mundo, el especialista explica que no habría mayor efecto para quienes reciben remesas en Nicaragua, debido al tipo de cambio amarrado al sistema de micro devaluaciones diarias. “No se ve un impacto inmediato con la apreciación del dólar en el mercado internacional”, comentó.

Por su parte, el economista asegura que la migración está traduciéndose en una capacidad de generación de remesas importante, hasta 2020 crecían a una tasa de 10 por ciento anual, al 2021 crecieron por encima del 20 por ciento y en este año crecen más.

“Es posible que esta es mano de obra que en Nicaragua estaba teniendo baja productividad, sale afuera, mejora su productividad y envía remesas. En realidad esta es una válvula de escape en las circunstancias en las que nos encontramos, Nicaragua enfrentó recesión, el desempleo generó sobreoferta de mano de obra y esta se ha ido del país y está mejor remunerada”.

Sin embargo no todos los migrantes logran ese cometido, en agosto la patrulla fronteriza estadounidense, detuvo a 11,825 migrantes que cruzaron irregularmente la frontera para entrar a suelo estadounidense. Con esta cifra el número de nicaragüenses detenidos durante el transcurso de 2022 asciende a 108,018, según el más reciente reporte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).

Envíos desde EE.UU. crecen casi el doble desde 2017

Estados Unidos se ha convertido por mucha distancia como el principal generador de divisas para Nicaragua. Han crecido 91.8 por ciento entre diciembre 2017 y agosto de 2022, de acuerdo a datos del BCN.

En 2017 los envíos totalizaron 769.2 millones de dólares, para agosto reciente ya eran 1,475.7 millones, significando el 74.8 de todo lo enviado en remesas.

Canadá ha crecido 56 por ciento en envíos desde 2017 pero con saldos muy inferiores a los de su vecino del sur. Pasando de 14 a 21.9 millones de dólares en el período analizado.

El tercer país en crecimiento es España, con 28 por ciento de aumento. En 2017 las remesas desde el país europeo totalizaron 140.2 millones de dólares, hasta agosto reciente sumaban 179.7 millones.

Sorprendentemente, Costa Rica, uno de los principales destinos de los migrantes nicaragüenses, calculados en un millón, ha venido reduciendo el envío de remesas desde 2020. En 2019 se enviaron 306.5 millones de dólares, un año después bajaron a 270.1 millones. Para 2021 se redujeron a 268.7 millones.

Similar situación ocurre con Panamá y El Salvador, dos países desde donde también se ha reducido el envío de remesas hacia Nicaragua. Asimismo con las originadas en México y el resto del mundo, de acuerdo a los datos oficiales.

Cabe señalar que entre 2017 y hasta agosto de 2022, las remesas totales han crecido 42 por ciento, pasando de 1,390.8 millones de dólares a 1,970. 3 millones.

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