En medio de las tensiones diplomáticas entre Nicaragua y Colombia, y tras siete meses sin embajador en Bogotá, el régimen de Daniel Ortega nombró a Gadiel Francisco Arce Mairena como embajador ante ese país, según el acuerdo presidencial No. 137-2022 de La Gaceta, diario Oficial, de este miércoles 21 de septiembre.
“Nómbrese al compañero Gadiel Francisco Arce Mairena, en el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Colombia”, indica la publicación que lo oficializa en el cargo hoy, aunque la designación se hizo efectiva desde el pasado 15 de septiembre.
Arce Mairena también fue embajador de Ortega en Irán y según una publicación del extinto periódico El Nuevo Diario, hasta 2007 se desempeñó como asistente de Tomás Borge, el fallecido comandante sandinista que hasta su muerte fue leal a Ortega. Es psicólogo de profesión y tiene experiencia en relaciones internacionales durante el gobierno en los años ochenta y posteriormente como funcionario del FSLN en el exterior.
En 2013 fue nombrado como primer cónsul con equivalencia diplomática de consejero del Consulado de Nicaragua ante la ciudad de Liberia, provincia de Guanacaste, en Costa Rica.
Tensión diplomática
La designación de Arce Mairena como nuevo embajador de Colombia se da un año después de que el régimen llamara a “consultas” a sus representantes en Argentina, México, Costa Rica y Colombia”.
El puesto de embajador en Colombia lo ocupaba Yara Suhyén Pérez Calero, destituida el pasado 10 de diciembre del 2021.
Después, el 23 de febrero pasado durante la anterior administración de Iván Duque, Ortega ordenó retirar las credenciales a Alfredo Rangel Suárez como embajador de Colombia en Managua, “al inmiscuirse ofensivamente en los asuntos internos de nuestro país”.
Aunque antes, Colombia había ordenado a su embajador en Managua regresar al país luego Ortega asegurara que ese país era un “narco-Estado” donde asesinan a diario a líderes sociales.
El fracaso de la agenda “bilateral” de Colombia y Nicaragua
Las relaciones entre Colombia y Nicaragua han tenidos constantes giros. La cancillería de Colombia anunció en un comunicado una “agenda bilateral” con Nicaragua que buscaba un acercamiento con el régimen Ortega-Murillo para abordar temas de “humanitarios”, que consistían en la liberación de presos políticos según un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Internacionales colombiano.
Sin embargo, el pasado 10 de agosto, el canciller colombiano, Álvaro Leyva, condenó las violaciones de derechos humanos en Nicaragua y justificó la ausencia del país en la sesión del Consejo Permanente de la OEA en la que se condenó la escalada represiva del régimen contra la Iglesia católica.
Hasta el momento, el régimen nicaragüense no ha hecho declaraciones para confirmar dichas gestiones humanitarias, ni ha reaccionado a las declaraciones del canciller colombiano.