Leandro Antonio Aburto Gudiel tenía 33 años. Estudiaba los sábados en la Universidad Juan Pablo II y laboraba en un asilo de ancianos en Managua. De esa manera logró costearse sus estudios y pagó su título como Licenciado en Promoción Social y Humana, que obtuvo hace dos meses.
En una fotografía en su cuenta de Facebook, Aburto sale sonriendo con el tan ansiado título y atrás una foto de varios sacerdotes, incluido el arzobispo de Managua Leopoldo Brenes.
La fotografía la puso de perfil el 5 de julio, un día antes que emprendiera su viaje en busca del sueño americano.
“Yo tengo el título, él no tenía mucho que se había graduado, que se había recibido de su carrera”, cuenta entre lágrimas Ana Aburto, hermana de Leandro.
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Fatídica noticia
La familia de Leandro recibió una trágica noticia el viernes 5 de agosto, un mes después que el joven recién graduado saliera de su casa en Ticuantepe para migrar hacia Estados Unidos en busca de mejor vida.
Una de sus hermanas fue avisada por la organización Texas Nicaraguan Community (TNC) que la Fiscalía de México les reportó un cadáver encontrado en el río Bravo. Aburto fue identificado porque portaba su carné universitario y ahí aparecía su número de cédula.
TNC logró comunicarse con su familia y brindarle los datos necesarios para su repatriación.
Entregado a Dios
El domingo 31 de julio fue el último día que Aburto Gudiel se comunicó con su familia. Envió un mensaje entre la 1:00 y 2:00 de la tarde.
“En ese último mensaje que él me mandó me dijo que hasta donde iba avanzando, él iba bien gracias a Dios. Después de las 2 de la tarde él ya no me volvió a chatear, ya no volví a saber nada de él hasta ayer (viernes) que me avisaron de la organización que a él lo habían encontrado muerto, y a él lo identifican porque le hallan el carnet de la universidad”, manifiesta Ana Aburto.
Leandro era soltero, su familia dice que su casamiento era “buscar de las cosas de Dios”. Religiosamente cada jueves asistía a misa. “Era un muchacho bastante aplicado a las cosas de Dios”, agrega su familiar.
Recolecta para repatriación
Si la familia de Aburto logra conseguir pronto entre 3,500 y 4,000 dólares, el cuerpo de Leandro podría arribar al país desde México la próxima semana.
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Pero la familia está temerosa, porque una mujer quiso hacerse pasar como hermana del joven para recolectar dinero. Pero esperan pronto lograr la cantidad para que Aburto sea sepultado en Ticuantepe.
La organización Texas Nicaragan Community pidió a los usuarios no poner números de contacto para evitar las extorsiones.