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El apoyo de su familia ha sido determinante para que Walter Bravo pueda ir superando el trauma por la amputación de una pierna. LA PRENSA.

El apoyo de su familia ha sido determinante para que Walter Bravo pueda ir superando el trauma por la amputación de una pierna. LA PRENSA

Madre de motociclista que perdió la pierna en accidente de tránsito: “Mi hijo vive por dos milagros de Dios”

Walter Bravo Borrel perdió la pierna izquierda al ser arrastrado por un bus de la ruta 113 manejado por un joven que no tenía licencia de conducir

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El 10 de mayo de 2022, a eso de las 9:00 de la mañana, el joven Walter Francisco Bravo Borrel se disponía a cumplir con su trabajo. En apariencia, la tarea era sencilla: entregar unos encargos de nebulizadores.

Pero antes de cumplir su misión fue arrastrado por un autobús de la ruta 113 (una de las rutas que cubre el trayecto Ciudad Sandino-Managua), conducido por Milton Escorcia Ramos, de 18 años, quien no llevaba licencia de conducir y manejaba con una boleta amarilla correspondiente a la multa de tránsito de un familiar de la dueña de la unidad de transporte colectivo.

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La unidad de transporte lo arrastró hasta dejarlo prensado contra un camioncito. Producto del accidente, el joven perdió la pierna izquierda y ahora está viviendo un proceso legal en que Ana Ruth García —dueña del bus— se niega a colaborar con el pago de 5,000 dólares para la cobertura de gastos médicos.

El joven de 26 años enfrentó problemas porque en el Hospital Antonio Lenín Fonseca le detuvieron la hemorragia, pero se negaban a trasladarlo a su clínica médica previsional, que es el Hospital Militar, relató su mamá Darling Borrell.

En el accidente, ocurrido cerca de Enacal Central, también resultaron colisionados dos camiones y otra motocicleta, pero el lesionado más grave resultó ser Bravo Borrell.

Los dos milagros

Darling Borrell, en declaraciones para LA PRENSA, dijo que después del sangriento accidente se han dado dos milagros que han permitido que su hijo siga con vida.

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“Uno fue que a pesar de que él iba prensado entre el camión y el bus, no tuvo daños neurológicos, porque afortunadamente el casco no se zafó ni se le quebró. Dios estuvo en ese momento”, dijo la mujer.

Walter Bravo Borrell quedó prensado entre el camioncito y el autobús que lo arrolló. LA PRENSA/Redes sociales

El segundo milagro ella lo sitúa 15 días después del accidente, cuando el joven tuvo una severa hemorragia, lo que puso nuevamente su vida en peligro, pues el día del accidente las arterias principales de la pierna llegaron trituradas y en el Lenín Fonseca no había ortopedista cardiovascular, señala Darling Borrell.

Arterias principales trituradas

Después de la operación, que duró siete horas, los médicos comunicaron a Darling Borrell que el daño había sido tan severo que solo habían logrado reparar tejidos, pero no sabían si el organismo podría asimilar, ya que solo lograron poner tres fijadores y ocho clavos quirúrgicos.

Walter Bravo Borrell muestra el casco que portaba el día del accidente, que fue decisivo para que no sufriera daños neurológicos. LA PRENSA

“Yo me miré la pierna y estaba consciente que la iba a perder, si esa es la voluntad de Dios que pase lo que va a pasar”, recuerda el joven motociclista, quien en ningún momento perdió el conocimiento.

“Yo nunca perdí el conocimiento, yo sentía que me desprendió las piernas, no sé como caí, yo llamé a una señora y le pedí que llamara a mi jefa”, recuerda.

Víctima: “No llamen a mi madre”

Lo único que pedía es que no llamaran a su mamá para que la noticia no la afectara. “La gente facilitó el saldo para llamar a mi jefa y a mi hermana, esos son momentos de dolor excesivo”, recalca Walter Bravo, quien permanece en una silla de ruedas.

Darling Borrell atribuye a dos milagros de Dios el hecho de que su hijo Walter Bravo Borrell haya sobrevivido al ser arrastrado por un autobús. LA PRENSA

“Yo sentía en mi corazón que iba a perder la pierna, pero no se lo demostré a mi madre, cuando yo me  levanté la sábana y me busqué mi pierna, mi pierna no estaba. Lo tomé con la paz y fuerza que solo Dios  me pudo dar, pero mi familia no pudo asimilar”, relata la víctima visiblemente conmovido.

El joven reconoce que los médicos han sido excelentes, aunque en el Hospital Lenín Fonseca “no me querían hacer nada”. Asegura que su futuro laboral es incierto, pues no sabe si algún día podrá volver a trabajar, pues tenía tres meses y 10 días de laborar en una empresa distribuidora de productos farmacéuticos. Bravo hacía las funciones de delivery y encargado de bodega.

Prótesis tiene alto costo

Darling Borrell dice que el proceso previo para ponerle una prótesis lleva al menos un año, según lo explicado por los médicos que atienden a su hijo, quien cada dos días es llevado a curación al Hospital Militar.

La señora señala que ha cotizado el valor de una prótesis para su hijo y la más módica cuesta un aproximado de 10,000 dólares. Para que el joven motociclista, padre de un niño de 6 años, pueda usarla deberá pasar inicialmente un proceso de rehabilitación de al menos un año, agrega la entrevistada.

Milton Escorcia Ramos, acusado de lesiones imprudentes. A la izquierda su abogado defensor, Héctor Cárdenas. LA PRENSA.
El conductor Milton Escorcia Ramos (de azul) acusado de lesiones imprudentes.LA PRENSA/Archivo

En el proceso judicial la familia de Walter Bravo Borrell está pidiendo 5,000 dólares para cubrir gastos médicos que incluyen el traslado de la víctima cada dos días al hospital para curación, porque la herida de la amputación todavía no ha cicatrizado, indicó Darling Borrell.

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Mientras Walter Bravo Borrell y su familia tratan de sobreponerse al dolor causado por el accidente vial donde perdió la pierna izquierda, Milton Escorcia sigue preso a la espera de que su jefa Ana Ruth García le ayude con el pago de la indemnización para cubrir los gastos médicos de la víctima o que inicie el juicio en su contra por lesiones imprudentes en el Juzgado Séptimo Local Penal de Managua.

Se espera que el juicio inicie el próximo 27 de junio.

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