14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El desempleo obliga a muchos nicaragüenses a ganarse la vida en las calles, es decir, en el sector informal. Archivo/LA PRENSA

¿Cómo están los trabajadores bajo el gobierno de Ortega? Esto dicen las mismas cifras oficiales

Una de las deudas del régimen de Daniel Ortega con los obreros es devolverles el derecho constitucional de salir a las calles a protestar en su día, tal como lo hacen sus pares alrededor del mundo.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

En medio de una profunda informalidad, desempleo y un poder adquisitivo erosionado por los fuertes aumentos de precios que han ocasionado que la canasta básica esté a punto de rebasar los 17,000 córdobas, así conmemoran los nicaragüenses este 1 de mayo el Día Internacional de los Trabajadores.

Una de las deudas del régimen de Daniel Ortega con los obreros es devolverles el derecho constitucional de salir a las calles a protestar en su día, tal como lo hacen sus pares alrededor del mundo. Estos aprovechan la ocasión para protestar contra las Gobiernos y exigir mejores condiciones, un derecho que no existe en Nicaragua.

Por ejemplo, este domingo las centrales obreras de Honduras realizarán en la capital la tradicional marcha del 1 de mayo, por despidos masivos y el alto costo de alimentos. Además, buscan crear conciencia sobre la defensa de los derechos laborales y que se implemente una nueva política de empleo digno, con más apertura para los jóvenes hondureños, según informó El Heraldo.

Lea también: La deuda del régimen de Ortega con los trabajadores en Nicaragua este 1 de mayo

El escenario es diferente en Nicaragua, donde la protesta laboral y las huelgas han sido criminalizadas. En paralelo, los trabajadores públicos son obligados a participar en los eventos del partido gobernante, tienen que llenar las plazas públicas para escuchar el discurso de Ortega, viven bajo vigilancia de los operadores políticos y tienen que agradecer su trabajo a la pareja presidencial.

En conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, le explicamos tres hechos que demuestran cómo se encuentran los trabajadores nicaragüense en la actualidad, luego de 15 años bajo el gobierno de Daniel Ortega.

1. Salarios estáticos

En el último año, muchos trabajadores nicaragüenses con bajos ingresos han tenido que hacer malabares para solventar los gastos que conllevan las constantes alzas en el precio de la canasta básica, los combustibles, el gas butano, la energía eléctrica, el agua potable, entre otros. Pero, en paralelo, mientras los servicios básicos suben, los salarios no lo hacen en la misma proporción, se mantienen estáticos, o incluso, disminuyen.

Archivo/LA PRENSA

Por ejemplo, el Banco Central de Nicaragua (BCN) revela que hasta marzo, el promedio del salario real de un trabajador formal llegaba apenas a 4,060 córdobas, siendo la cantidad más baja que registra la entidad en los últimos 14 años. Esto demuestra el fuerte deterioro del salario real nicaragüense.

El salario real es la capacidad de compra que tiene un trabajador con la cantidad de dinero que le queda cada mes, tras descontarse del salario nominal el impacto inflacionario, impuestos y cotizaciones.

Esto a pesar que el salario promedio nacional, que no excluye el impacto inflacionario o de devaluación, alcanza este año el monto más alto de los últimos 17 años. Hasta marzo, el BCN indica que el salario promedio se situó en 11,037.5 córdobas.

Le puede interesar: ¿Cuánto estás gastando de más por comida, servicios básicos, combustibles y vestimenta que hace un año? Acá te damos detalles

Lo cierto es que el poder adquisitivo de los nicaragüenses se ha deteriorado porque la evolución de los salarios reales no ha estado acorde al rápido aumento en el precio de los alimentos y servicios básicos.

Además, en el caso del salario mínimo, los ajustes que se han hecho han sido mínimos y menores a las tasas de inflación en los últimos tres años, debido a la recesión y la negativa del régimen de Ortega de buscar una salida consensuada a la crisis política actual, que permitiría que las empresas mejoren sus ingresos, lo que crea las condiciones para que hayan mejores salarios.

El poder adquisitivo de los trabajadores afiliados al INSS también se encuentra estancado, así como el de los trabajadores del sector público. Ha subido poco frente a una canasta básica que se ha disparado.

En el 2007 el salario real de los asegurados era de 4,114.6 córdobas y hasta marzo de este año ascendió a 4,688.2 córdobas, es decir que en 15 años este ha subido 13.94 por ciento. Lo observado hasta marzo de este año refleja un deterioro respecto a los 4,818.8 córdobas en diciembre pasado.

Por su parte, el salario real de los trabajadores gubernamentales ha pasado de 4,512.7 córdobas en el 2007 a 4,636.4 córdobas, es decir una mejora de apenas 2.68 por ciento.

Aunque el salario mínimo ha mejorado, especialmente antes del 2017, lo cierto es que aún con dos salarios de este tipo no se logra cubrir el 100 por ciento de la canasta básica en la mayoría de las actividades económicas del país. La peor situación se encuentra en el campo. Además Nicaragua sigue teniendo el salario mínimo más bajo de la región.

2. Canasta básica inalcanzable

El poder adquisitivo o capacidad de compra de un trabajador no compensan los estrepitosos incrementos en el precio de los alimentos y servicios básicos que han alcanzado récords históricos.

Archivo/LA PRENSA

Tal es el alza de precios que golpea a los nicaragüenses que el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) informó que en marzo la cesta familiar, de 53 productos, ascendió a 16,998.05 córdobas, es decir 1,961 córdobas más que lo reportado en el mismo mes de 2021 (15,036.79 córdobas).

Es decir, que si tomamos como referencia el salario real de un trabajador, se necesitarían cuatro salarios de 4,060 córdobas para acercarse al costo total de la cesta básica. Aunque especialistas han advertido, en declaraciones a LA PRENSA, que el valor de la canasta puede ser mayor a lo que reflejan las cifras oficiales.

Los datos del Inide también detallan que, de los tres segmentos que conforman la canasta básica, el grupo de los 23 alimentos es el que más ha experimentado encarecimiento en sus precios. En concreto ha aumentado 1,630.19 córdobas en el último año.

Lea además: Canasta básica a punto de superar los 17,000 córdobas en Nicaragua, revela el Inide

Le sigue usos del hogar, con un incremento de 235.03 córdobas, y vestuario, con un aumento de 96.04 córdobas. Las autoridades del país han atribuido el comportamiento del precio de los combustibles, energía, alimentos y demás insumos, a que actualmente el mundo atraviesa por una espiral alcista de precios, derivada de los problemas de logística del comercio mundial y el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Hasta ahora el gobierno no ha anunciado políticas para mitigar el impacto de la crisis de precios a nivel internacional en la canasta básica, que en el 2019 se vio afectada por los efectos negativos de la reforma fiscal que impuso el Gobierno mediante la cual le quitó exoneraciones y exenciones a varios productos de uso familiar.

3. Retroceso en el empleo formal

El mercado laboral sigue siendo precario. Datos del BCN indican que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) registró hasta marzo de este año un total de 793,838 afiliados, lo que significa un aumento del 5.4 por ciento si se compara con lo contabilizado en el mismo mes de 2021.

Sin embargo, los esfuerzos por incrementar la planilla aún parecen ser insuficientes: entre marzo de 2022 y diciembre de 2017, previo al estallido de la crisis sociopolítica y la pandemia de la covid-19, el INSS acumula una pérdida de 120,358 empleados.

Archivo/LA PRENSA

Para los nicaragüenses el desempleo es el principal problema nacional. Las cifras lo reconocen y la emigración lo confirma. La mayoría de los empleos disponibles está en el sector informal, con malos salarios y pocas o nulas prestaciones.

El régimen asegura que durante 2021 se registraron avances en la reducción del desempleo y subempleo a nivel nacional, pero, reconoce que la participación laboral aún no logra superar los niveles pre-pandémicos. Además, estos tres indicadores siguen sin alcanzar las tasas observadas en 2017, previo al estallido de la crisis sociopolítica.

El BCN reveló, a través de su Informe Anual, que en el cuarto trimestre de 2021 la tasa de desempleo se ubicó en 3.7 por ciento, lo que supone una reducción si se compara con lo reflejado en el mismo periodo de 2020 (4.8 por ciento). No obstante, lo observado sigue siendo superior a la tasa registrada en 2017 (3.3 por ciento), según la Encuesta Continua de Hogares (ECH) que publica el Instituto Nicaragüense de Información de Desarrollo (Inide).

Por otro lado, en el cuarto trimestre de 2021 la tasa global de participación laboral se ubicó en 67.1 por ciento, cuando en el primer trimestre de 2020 – previo a la pandemia – este indicador se situó en 70.9 por ciento. En 2017 esta tasa se mantuvo en 74 por ciento.

El BCN también resaltó en su informe que, aunque el desempleo en Nicaragua se redujo, en el país todavía persisten altos niveles de subempleo, junto con una baja participación laboral femenina, “siendo estas características estructurales del mercado laboral pendientes de superar”.

La economía nicaragüense sigue sin generar suficientes empleos, por lo que las personas al no encontrar un empleo de calidad, están optando por el subempleo, lo que hace crecer rápidamente la tasa de informalidad laboral de Nicaragua, aunque, cabe destacar que el Gobierno asegura que a finales de 2021 se registró una ligera reducción del subempleo a nivel nacional.

Lea también: Mercado del trabajo en Nicaragua sigue sin recuperar sus números del 2017, admite el BCN

Las estadísticas del Inide revelan que durante ese periodo el 43.7 por ciento de la población ocupada se encontraba en el subempleo, lo que significa una disminución si se compara con lo reflejado en el mismo periodo de 2020 (46.4 por ciento). Sin embargo, sigue siendo mayor a la tasa de 2017 (42.7 por ciento).

Además, la tasa registrada el año pasado es la misma que se reportó en 2009, lo que refleja que Nicaragua está lejos de ganarle la batalla a la informalidad, pues miles de nicaragüenses continúan con empleos y salarios bajos pese a años de crecimiento económico, que pregona el Gobierno.

Según el Inide, el subempleo se refiere a las personas ocupadas que trabajan menos o más de las ocho horas establecidas, pero que reciben bajos ingresos y tampoco gozan de prestaciones. Es decir, son empleos precarios y mal remunerados.

“El 1 de mayo se estará celebrando con un déficit enorme de oportunidades laborales”

Un sociólogo, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, considera que el mercado laboral en Nicaragua “está bastante quebrado”. “No hay ofertas de puestos de trabajo, ni hay apertura de nuevas inversiones para actividades empresariales u otras actividades”, agregó.

Archivo/LA PRENSA

“Lo que sí está teniendo hegemonía es el sector informal, por ejemplo, desde hace unos 25 o 30 años el sector informal en la economía nicaragüense, en una escala de 0 a 10, está en 8 y el sector formal, el empresarial, el que paga impuestos, el que produce algo beneficioso y productivo, está en 4”, ejemplificó.

A su criterio, eso indica que la economía nicaragüense es sectorialmente informal “y la actividad económica del sector informal no hace crecer la base económica. Entonces creo que el 1 de mayo se estará celebrando con un déficit enorme de oportunidades laborales, por eso la migración ha crecido en los últimos años y no hay inversiones en la producción ni agrícola, ni pecuaria, ni industrial”, señaló.

Le puede interesar: Régimen asegura que economía creó en dos meses 15,000 empleos formales. Estos son sectores que están contratando

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí