La Procuraduría General de la República (PGR) del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo emitió un comunicado en horas de la noche de este jueves afirmando que entregó formalmente a los funcionarios administrativos de la Organización de Estados Americanos (OEA) el mobiliario, equipos, archivos y otras pertenencias del organismo.
Refirió que todas esas pertenencias estuvieron bajo resguardo policial desde el domingo, 24 de abril, cuando el régimen anunció la expulsión de la OEA del país, llamandola “infame y destructiva organización”. La PGR también aseveró en su comunicado que esas pertenencias no fueron usadas ni violentadas por nadie, en referencia a funcionarios del régimen.
La entidad gubernamental, bajo el control del régimen, reiteró que el inmueble donde la OEA tenía sus oficinas será convertido en el llamado “Museo de la Infamia” y acusó al organismo de ocupar y usufructuar de manera ilegal sedes diplomáticas “de distintos países y en distintos países” y de violar las “convenciones diplomáticas”.
“Como es el caso de las embajadas y consulados de la República Bolivariana de Venezuela que aún siguen tomados y ocupados por sediciosos, que sirven ciega y servilmente, al gobierno imperialista yanqui y a sus secuaces locales”, señaló.
“Estas propiedades, como todos sabemos, no han sido devueltas, de conformidad con las convenciones diplomáticas que aún hoy siguen violando”, refirió el régimen.
“Oscuro cachivache imperial”
Al finalizar su comunicado, el régimen llamó “deplorable y oscuro cachivache imperial” al secretario general de la OEA, Luis Almagro, acusándolo de montar “impúdicas y calumniosas campañas” y de manipular los “derechos humanos”. Indicó que esa “infamia de la OEA” será la que se “podrá estudiar” en el museo que muy pronto se estrenará.
Expropiación
Un equipo periodístico de LA PRENSA pudo corroborar durante el día que el organismo se encontraba retirando los enseres y equipos del edificio, donde funcionaba su sede, ubicada en Las Sierritas de Santo Domingo, expropiado por el régimen de Daniel Ortega.
En el lugar se encontraban cuatro patrullas de la Policía.
La acción ocurrió cinco días después de que la dictadura decidiera retirar a sus representantes ante el organismo, además de expulsar y ocupar policialmente las oficinas. El equipo periodístico constató que los materiales y equipos eran trasladados en un camión y tres camionetas de mudanzas.
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El local ahora es propiedad del Estado nicaragüense después de que este 27 de abril el régimen oficializara la expropiación a través del Acuerdo Administrativo 10-2022, publicado en nombre de la Procuraduría General este miércoles 27 en La Gaceta, diario oficial del Estado de Nicaragua, establece que “todo lo relacionado a la adquisición de los derechos reales y demás derechos afectados que se deriven de la presente declaratoria de utilidad pública, se establecen a favor del Estado de la República de Nicaragua”.
Dicho acuerdo se publicó un día después de que la vicepresidenta designada y primera dama, Rosario Murillo, anunciara la creación e instalación del “Museo de la Infamia” en el edificio expropiado a la OEA.
“El bien inmueble objeto de esta declaratoria de utilidad pública y donde funcionaba la sede de la OEA en nuestro país, conforme Ley de Expropiación pasará al Estado de la República de Nicaragua, quien a través de la Unidad Ejecutora: Instituto Nicaragüense de Cultura, desarrollará e implementará el proyecto ´Museo de la Infamia'”, reitera el artículo 4 del Acuerdo.
El edificio donde funcionaba la OEA es un inmueble alquilado por la institución, registrado a nombre de las hermanas Luz Marina y María Auxiliadora Navarrete Guevara. La primera de ellas, esposa de Pedro Rioseco, periodista cubano de la agencia oficialista Prensa Latina.
La Unión Europea (UE), por medio de la portavoz de Exteriores del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nabila Massrali, aseguró que “deplora” la expropiación: “La UE deplora la reciente incautación de las instalaciones de la OEA, por parte de las autoridades nicaragüenses. Esto viola las normas diplomáticas básicas según la Convención de Viena de 1961”.
Por lo que el bloque europeo recordó que “Nicaragua debe cumplir con sus compromisos internacionales, en particular el acuerdo de establecimiento de 1989 entre Nicaragua y la OEA”.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, reaccionó a la declaración de Massrali y le agradeció la solidaridad: “Agradecemos la solidaridad de la Unión Europea ante la agresión ilegítima del régimen de Nicaragua contra las oficinas de la OEA en Managua”, tuiteó.
Régimen habría exigido a la OEA “desalojar de inmediato”
De acuerdo con un tuit compartido por el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields —quien el pasado 23 de marzo denunció a la dictadura durante una sesión ordinaria del organismo— este miércoles el régimen a través del Ministerio de Relaciones Exteriores habría exigido a los oficiales administrativos de la OEA desalojar de inmediato la sede.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera a ustedes, que todos los bienes, equipos, mobiliarios, propiedad de la OEA que todavía permanecen en las instalaciones, ya por Decreto de la Procuraduría General de la República de Nicaragua declaradas de utilidad pública, y por lo tanto propiedad del Estado nicaragüense, esas instalaciones, repetimos, deben ser de inmediato desocupadas y entregadas a la Procuraduría”, indica la nota emitida por el Minrex.
McFields aseguró que la “dictadura reacciona airada y furibunda contra la OEA tras derrota en Consejo Permanente y envía un ultimátum para que abandonen la sede que alquilan en Managua”, y añadió que “se le olvida que está comprometida ‘Pacta sunt servanda’ a respetar las sedes diplomáticas”.
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En el comunicado, el régimen insiste en exigir “el cumplimiento inmediato de esta soberana disposición de las instituciones nicaragüenses”.
Condena del Consejo Permanente
Este miércoles el Consejo Permanente de la OEA a solicitud del secretario general del organismo, Luis Almagro, abordó la situación de su oficina en Nicaragua que fue ocupada y declarada oficialmente de “utilidad pública” por el régimen.
Aunque en esta sesión no se decidió acciones por expulsión y expropiación de su sede, la OEA y sus Estados Miembros rechazaron y condenaron la violación al derecho internacional y al Acuerdo General entre la Secretaría General de la OEA y el Gobierno de la República de Nicaragua —firmado por el primer gobierno sandinista en 1989— sobre el funcionamiento de su oficina y el reconocimiento de sus privilegios e inmunidades.
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Bradley Fredem, embajador de EE. UU. ante la OEA, recordó que ayer su país se sumó a la OEA y a los Estados Miembros para “condenar la toma de las oficinas OEA en Managua”, y catalogó como una “ocupación forzosa del régimen de Ortega-Murillo que muestra una vez más su total desprecio por la cooperación regional y el orden pacífico y basado en reglas en las Américas”.
El Estado de Nicaragua se encuentra en un proceso de salida de la OEA. El 19 de noviembre de 2021, el régimen de Ortega denunció oficialmente la Carta de la OEA, con lo que iniciaba el proceso de renuncia al organismo, que de acuerdo con lo establecido, tiene una duración de dos años para hacerse efectivo, no obstante, este 24 de abril, anunció el retiro de las credenciales de sus representantes ante el organismo y la “expulsión” del mismo en Nicaragua, a partir del anuncio, la oficina de la organización hemisférica se mantiene ocupada por la Policía.