Este martes 5 de abril, la hija del cronista deportivo y preso político del régimen orteguista, Miguel Mendoza, cumplió 8 años y a la vez 288 días sin ver a su padre. “Hola papi, tengo 10 meses que no te veo y hoy es mi cumpleaños, mi único deseo es que te vea y te bese. Te amo con todo mi corazón”, expresó Alejandra Mendoza Pozo, en un video, en espera de que el mensaje le llegue a su padre.
Margin Pozo, esposa del preso político, relató que este es el primer cumpleaños que su hija no pasará con su papá, quien se encargaba de celebrarlo con la niña y sus compañeros de clases. “Desde que (Alejandra) está en primer nivel (de preescolar) se le ha compartido un pastel y el que se encargaba de estar ahí en la ceremonia, de compartir con los niños, era él, tomándole fotografías, compartiendo con la niña y eso, este año le va a hacer falta a Alejandra”, expresó.
Esta mañana, según Pozo, su hija le dijo que quería grabar un video para enviárselo a su papá, “en la inocencia de un niño, pensando en que su papá lo va a poder ver”, lamentó.
Lea además: Almagro llama a la comunidad internacional a aumentar la presión diplomática sobre el régimen de Ortega
“A mí realmente me parte el alma, como madre, mi hija es lo más importante y lo más lindo que tengo y me duele que la niña sufra en torno a todo lo que le está sucediendo a su papá injustamente. Lo único que ella pide es poder tener una comunicación con él”, señaló la esposa de Mendoza.
Pozo pide a las autoridades que al menos “le permitan la comunicación, tal vez no una visita, pero por lo menos una llamada, que él le pueda decir: ‘Hija te amo’, o algo, porque es muy duro”.
Pidió al juez que le permitiera ver a su hija
La última vez que Pozo visitó a Mendoza en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) fue el 18 de marzo, y recordó que ese día él le dijo que el 5 de abril de este año iba a ser el día más triste de su vida, porque no iba a estar con su hija.
“Él estaba acordándose del cumpleaños de la niña, precisamente, y me dijo ‘ese día para mí va a ser el día más triste porque no voy a estar con mi muchachita. Yo la amo, la pienso todos los días, me hace falta abrazarla, me hace falta jugar con ella'”, contó.
A la vez, Pozo expresó: “Y no es para menos, si Miguel nunca se había separado de la niña, después de 2020 con esto que inició la pandemia, él estaba haciendo el programa (de radio) desde la casa y tenía más tiempo para compartir con la niña, el vínculo entre padre e hija se fortaleció más”.
A Mendoza también le ha afectado no ver a su hija, aseguró su esposa, ya que, incluso el día del juicio (8 de febrero) aprovechó los pocos minutos que le dieron la palabra para pedir al juez que le permitiera ver a su hija.
“Después que la Fiscalía pidió los años de cárcel para él, Miguel le dijo al juez: ‘Hoy cumplo 232 días, y he permanecido en una celda de castigo todo el tiempo, desde el 21 de junio y no me he quejado ni un solo día, lo único que yo pido es que me permitan ver a mi hija’, o sea, él hizo la petición ante el juez y hasta el momento no tenemos respuestas”, agregó Pozo.
Alejandra está recibiendo atención psicológica
Pozo también indicó que desde hace ocho meses la niña está recibiendo atención psicológica, porque desde que no ve a su papá ha estado padeciendo de ansiedad.
“Alejandra todos los días pregunta por su papi, ha estado con mucha ansiedad, la he llevado a consulta psicológica por la ansiedad y esto es producto de que no ha podido ver a su papá, este mes cumple los 10 meses y ella lleva contado cada día, cada mes que no lo ve”, dijo Pozo.
Agregó que la niña “no quiere comer, no puede dormir, y eso me ha tenido preocupada. En el colegio también me han reportado que a la hora de recreo no quiere jugar con otros niños, quiere estar sola”.
Condenado a 9 años de prisión
El 16 de febrero pasado, el juez Noveno de Distrito Penal de Juicios, Luden Martín Quiroz García, le impuso al periodista deportivo Miguel Mendoza Urbina una sentencia de nueve años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Durante el juicio realizado el pasado 8 de febrero el cronista deportivo, con más de treinta años de experiencia, se declaró orgulloso de ser periodista independiente y de estar del lado de la defensa del pueblo nicaragüense.
Mendoza permanece en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) desde el pasado 21 de junio. Desde el estallido social de 2018, Mendoza abordaba constantemente la crisis política del país a través de publicaciones en sus redes sociales.
Según sus familiares, lo acusaron únicamente por hacer uso del derecho a expresar libremente sus opiniones, tanto en público como en privado, derecho que le otorga el artículo 30 de la Constitución. Por lo que rechazaron el juicio y demandaron la pronta liberación de Mendoza y de más de 170 presos políticos.
Pozo denunció que el cronista deportivo lleva días aislado en una celda de castigo y que su estado físico y su salud están muy deteriorados por la mala calidad de los alimentos que recibe y las condiciones precarias que enfrenta.