Cartillas sobre salud, nutrición, prevención de la violencia hacia las mujeres, menopausia, primeros auxilios, cuidado del sueño, diversidad y derecho a elegir. Estas son algunos de los temas que la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, abordan en cuadernillos que publican constantemente, sin embargo, queda la duda sobre la incidencia real que tienen en la población.
El lanzamiento de estas cartillas está a cargo de la Comisión nacional para la Vida Armoniosa, bajo la responsabilidad de la ministra de la Familia, Johana Vanessa Flores Jiménez. Los documentos tienen el característico formato oficial de colores rosado fucsia y en sus páginas se pueden encontrar imágenes de Rosario Murillo y Daniel Ortega, en algunas abrazados y sonrientes. También aparecen citas textuales, sobre todo de Murillo, con su mensaje de “amor, paz, progreso, buena voluntad”.
La promoción de los diferentes tipos de cartillas se conoce por los medios oficiales, que informan de los eventos de lanzamiento. Según esta información, se pueden encontrar en centros escolares, universidades y centros tecnológicos. La información oficial no detalla cuántos ejemplares se imprimen ni los resultados que tiene esta información en un cambio social.
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Lo que mencionan los reportes oficiales es que las autoridades médicas o de educación, junto a la ministra de la Familia, se reúnen en el lanzamiento de la cartilla, con la presencia de un reducido grupo de personas aplaudiendo la iniciativa.
La opositora desterrada y gestora en salud comunitaria, Ana Quirós, duda que con una cartilla se puedan superar los problemas sociales del país, la violencia estructural, los femicidios, además de que el sistema de salud nicaragüense, aunque gratuito, carece de atención de calidad, con graves carencias de medicamentos y totalmente politizado.
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Quirós explicó que es una contradicción promover “la vida armoniosa”, cuando desde el Gobierno se promueve la intolerancia, la represión y la expulsión de la población. “No podemos asumir que con una cartilla se va a borrar todo esto que hacen con toda su institucionalidad”.
“Al mismo tiempo que hablan de esta vida armoniosa, nos encontramos con una situación de violencia institucional y familiar en contra de las mujeres, en contra de las personas diversas y en contra de cualquiera que piense diferente. Entonces, ¿qué armoniosidad se puede propagar o difundir?”, manifestó Quiroz.
Propaganda personal de Rosario Murillo
La opositora dijo que en realidad las cartillas tienen una función de propaganda política personal de Rosario Murillo, sobre todo.
“Para ellos lo más importante es la propaganda personal y de su familia, no la prevención, no el mensaje, ni el cambio en las prácticas y las políticas en el Ministerio de Salud, de las instituciones estatales. La mayor parte de lo que dicen estas cartillas se centra en lo que dice la compañera, lo que dice el compañero, más que en el mensaje mismo”, dijo Quirós.
La opositora agregó que si el régimen tuviera verdadera voluntad de contribuir al cambio, implementaría políticas de salud claras, basadas en la ciencia y en los conocimientos y no en la propaganda; también aprobaría legislaciones orientadas a castigar la violencia con verdadero compromiso desde el aparato institucional.
Más adoctrinamiento
La socióloga Elvira Cuadra coincidió con Quirós en que las cartillas no tienen ningún aporte a la población.
Cuadra explicó que estos formatos de comunicación lo que buscan es “reforzar la autoridad y legitimidad” de Ortega Murillo entre las generaciones más jóvenes, como parte del adoctrinamiento. “Eso porque los niveles de descontento ciudadano son altos, incluso entre sus propios simpatizantes, entonces quieren reforzar la imagen de ‘líderes indiscutibles y permanentes'”.
La socióloga también señaló que no se nota el interés de llevar a la práctica el mensaje de bienestar, salud y armonía que transmiten las cartillas, porque “no van acompañadas de políticas sociales ni de una gestión eficiente de las problemáticas que pretenden abordar”.