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El ahogo financiero que las grandes potencias del mundo están imponiendo a Rusia por invadir Ucrania no tendrá gran impacto en Nicaragua, pues el comercio entre ambas naciones es muy bajo y tiene poca incidencia en el mercado local. Sin embargo, hay un producto que sí se puede ver afectado: el pan.
A pesar de que las relaciones entre ambas naciones se estrecharon desde que Daniel Ortega volvió al poder en 2007, lo cierto es que los beneficios económicos son casi imperceptibles y el vínculo se centra más a nivel diplomático y militar.
Las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que en 2007 Nicaragua desembolsó un total de 3,610.6 millones de dólares en concepto de importaciones, de los cuales 24 millones se pagaron a Rusia.
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En cambio, de los 6,607.7 millones de dólares facturados en 2021, 77.1 millones se destinaron a Rusia, frente a los 1,763.3 millones que se pagaron, por ejemplo, a Estados Unidos. Esto demuestra que el mercado nicaragüense sigue sin ser dependiente de los productos rusos.
De hecho, si se suma lo importado desde 2007 hasta diciembre de 2021, la factura total de las importaciones nicaragüenses asciende a 76,585 millones de dólares, de los cuales 829.8 millones corresponden a Rusia.
Durante todo ese periodo, solo en 2013 un un relativo fuerte crecimiento de las importaciones de ese país, cuando Nicaragua pagó a Moscú 92.3 millones de dólares, según los números del Banco Central.
¿Qué importa Nicaragua de Rusia?
Los datos del máximo emisor bancario indican que el año pasado se importaron bienes de consumo no duradero de Rusia, por los que Nicaragua desembolsó 8.62 millones de dólares.
Asimismo, la factura por materias primas y productos intermedios para uso agropecuario ascendió a 22.62 millones de dólares.
Por otro lado, por bienes de capital para el transporte, en 2021 el país pagó a la nación europea 271,800 dólares, frente a los 121,800 dólares que desembolsó en 2020, lo que significa que en un año se registró un incremento del 123.1 por ciento.
De Rusia vienen principalmente repuestos para el sector de transporte público, que opera con buses importados desde ese país. No está claro cuál es el inventario que tiene el país en cuanto a estos productos, tomando en cuenta que las navieras están anunciando el cese de servicios comerciales con Rusia, por la invasión en Ucrania.
Pese a ello, los números oficiales muestran que el mercado ruso no es un importante proveedor de mercancías para el país, pero cabe destacar que por años Nicaragua ha comprado y se ha beneficiado de donaciones de trigo ruso, pues tanto Rusia como Ucrania son dos pilares fundamentales en el comercio de trigo, maíz y aceite de girasol. Esta situación mantenía estable el precio del pan a nivel nacional.
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El sitio web Sputnik News indica que la directora de la Empresa Nicaragüense de Importaciones y Exportaciones (Enimex), Isabel Castillo, precisó que en los 10 últimos años, las donaciones rusas de trigo a Nicaragua alcanzan las 254,000 toneladas métricas y aparte el Gobierno compró en ese mercado 1,742,583 toneladas.
Alzas en el precio del trigo podría impactar a los nicaragüenses
El conflicto bélico entre las naciones europeas está teniendo repercusiones en todo el mundo y está sacudiendo los mercados, provocando aumentos en los precios del petróleo, gas y otros insumos. También se ha disparado el precio del trigo y el maíz.
Esta situación causará, según expertos nacionales e internacionales, que en las próximas semanas el precio del pan, la tortilla y otros alimentos, experimentarán alzas a nivel mundial y Nicaragua no será la excepción.
Otro motivo por el que aumentarían los precios de los alimentos, es que Ucrania, considerado como “el granero de Europa”, es uno de los mayores productores de trigo en todo el mundo. El conflicto con Rusia puede ocasionar que estas provisiones no salgan a la venta al mercado global, provocando escasez.
Un economista, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, indicó que “por la importancia que tiene el pan en Nicaragua hay que tomar medidas. En estas situaciones por general, muchos comerciantes y algunos productores especuladores se anticipan y tratan de aumentar los precios de los productos, por eso es necesario que el Gobierno genere un proceso de control de este fenómeno que se podría producir”.
“Nicaragua tiene el apoyo político de Rusia pero no tiene mucho comercio, pero por la interconexión de todos los procesos que se están dando a nivel mundial sí va a tener impacto en Nicaragua en alguna medida”, expresó.
También mencionó el discurso que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronunció el 1 de marzo sobre el Estado de la Unión ante las cámaras del Congreso.
“Biden fue claro en su discurso, donde dice cómo va a cambiar el mundo desde el punto de vista de lo que es la interconexión y los suministros técnicos para la industrialización a nivel mundial, las naciones van a dejar por fuera a los aliados de Rusia y todos estos países como Estados Unidos, Europa, etcétera, van a invertir enormemente en producir sus propios componentes, materiales, materias primas, etcétera”, sostuvo.
Siguiendo esta línea, agregó que ese panorama plantea una oportunidad para Nicaragua y América Latina, pero dependerá de las condiciones políticas y del grado de desarrollo y tecnificación que tenga cada país.
Algunas donaciones de trigo ruso a Nicaragua
En julio de 2011, Nicaragua y Rusia suscribieron en Moscú un convenio mediante el cual Rusia donó a Nicaragua 100,000 toneladas de trigo, por un valor de 35.2 millones de dólares, y que iban a llegar a territorio nacional en cuatro embarques.
En octubre de 2012, Nicaragua recibió el cuarto y último embarque de 25,000 toneladas de trigo, para totalizar las 100,000 toneladas.
En ese momento, la vicepresidenta designada, Rosario Murillo, explicó que ese donativo beneficiaría a 40,000 trabajadores de la industria del pan, y a un total de 3,850 panaderías entre grandes, medianas y pequeñas en Nicaragua.
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“Hemos contribuido en los últimos 14 meses a la estabilidad del precio del pan, (logrando) un ahorro de hasta un 40 por ciento”, destacó en ese momento.
En 2013 se repitió la dinámica y Rusia donó otras 100,000 toneladas de trigo, luego que ambas naciones suscribieran otro convenio.
Por otro lado, en abril de 2021 Nicaragua recibió más de 800 toneladas de alimentos de Rusia, siendo 774 toneladas de harina de trigo y de 92 toneladas de aceite de girasol, para reforzar el programa de Merienda Escolar.
En tanto, el 27 de septiembre de 2021 el Gobierno ruso donó a Nicaragua 695 toneladas de aceite vegetal, 1,118 toneladas de harina y prometió entregar “en los próximos días” 33,000 toneladas de trigo.
“Esta donación refleja el firme compromiso de Rusia de apoyar al desarrollo sostenible y seguridad alimentaria de Nicaragua”, dijo en ese momento el embajador de Moscú en Managua, Alexander Khokhólikov, a medios oficialistas.
Luego, en octubre, Nicaragua recibió 32,266 toneladas métricas de trigo donadas por la Federación de Rusia, mismas que iban a ser puestas a disposición de los panaderos para mantener los precios del pan, según informaron las autoridades.