José María Figueres Olsen, favorito en las encuestas para ganar las elecciones de Costa Rica, se encontró con una batería de periodistas nicaragüenses después de votar, que lo cuestionaron sobre sus intenciones de “limar asperezas” con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, reveladas antes a un medio costarricense.
“Creo que es importante limar asperezas con todos los países centroamericanos. Centroamérica es una familia. En términos políticos somos países cercanos, pero en términos económicos, para Costa Rica, para muchas de nuestras empresas pequeñas y grandes, el mercado centroamericano es el segundo mercado en importancia. Todas esas exportaciones, que significan trabajo en Costa Rica, pasan por Nicaragua como país limítrofe”, expresó.
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El candidato presidencial además aseveró que el pueblo nicaragüense y el pueblo costarricense han estado siempre vinculados y en la misma línea de buscar oportunidades y bienestar. “Los nicaragüenses que han venido a Costa Rica, han encontrado aquí casa, han encontrado trabajo, han contribuido a la economía del país y por todo eso es que es tan importante que nosotros tengamos buenas relaciones con nuestros vecinos”, insistió.
Sin embargo, fue cuestionado otra vez sobre por qué darle un voto de confianza a Ortega, a quien se tilda de dictador y de haber cometido crímenes de lesa humanidad. Además, más de 40 países calificaron las elecciones del pasado 7 de noviembre como ilegítimas.
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A esto, Figueres Olsen respondió que siempre va a estar a favor de los derechos humanos y la democracia y sostuvo que lo mejor es hablar con las personas.
“Yo pienso que Costa Rica, como un país limítrofe, es mucho mayor la contribución que puede hacer a que las cosas se solucionen en Nicaragua, en el sentido de la democracia y de los derechos humanos, hablando con las personas. Cuando las personas conversamos generalmente buscamos ponernos de acuerdo, pero cuando no conversamos los desacuerdos siguen y es importante que conversemos”, aseveró.
En una entrevista con el medio de comunicación costarricense CR Hoy, Figueres Olsen declaró que enviará a un embajador a Nicaragua, si gana las elecciones. Costa Rica no tiene embajador en Managua desde el 2018.
Ortega no ha querido oír las recomendaciones de países u organismo que le demandan enderezar el rumbo del país, liberar a los más de 170 presos políticos y respetar las libertades y los derechos humanos de los nicaragüenses. Las naciones democráticas que tratan de “limar asperezas” con él siempre reciben como respuesta insultos.
Ortega en sus discursos acostumbra atacar a Estados Unidos, Colombia, España, la Unión Europea, Canadá, entre otras naciones que lo han conminado a volver a las sendas de la democracia. El dictador nicaragüense ha sido señalado de crímenes de lesa humanidad, por la muerte de cientos de manifestantes en 2018. El año pasado mandó una carta de renuncia de Nicaragua a la Organización de Estados Americanos (OEA) y rompió las relaciones diplomáticas con Taiwán, para plegarse a China. Alardea de su relación con Rusia, Irán y hasta Corea del Norte. Actualmente enjuicia a los presos políticos. En esta semana siete fueron declarados culpables.