CONTENIDO EXCLUSIVO.
Pese a que el gobierno de Daniel Ortega consiguió el año pasado en préstamos y donaciones 816.4 millones de dólares, que incluyen recursos para atender las afectaciones en la actividad productiva a causa de los huracanes Iota y Eta, los productores continúan esperando que el Ejecutivo les tienda la mano, a cuatro meses del paso de los ciclones. Eso sí, admiten que varios accesos ya han sido reparados, especialmente donde sale el café.
Ese caudal de recursos procedentes desde el exterior, que comparado con el 2019 (401 millones de dólares) equivale a un incremento del doble, ha ocasionado que el Gobierno aumente fuertemente sus depósitos en el Banco Central de Nicaragua, donde guardaba hasta enero 26,599.6 millones de córdobas, por encima de los 14,327.9 millones de córdobas en noviembre, cuando afectaron los ciclones de máxima categoría.
En el informe anual, el Banco Central de Nicaragua confirma que ambos huracanes ocasionaron daños en 26 municipios, especialmente en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) y varios departamentos del norte, por donde los fenómenos afectaron directa e indirectamente.
Según cifras del máximo emisor bancario, se estiman en 25,365.8 millones de córdobas, es decir 738.6 millones de dólares en daños por los huracanes. El desglose precisa que fueron 21,204.5 millones de córdobas en concepto de daños y 4,161.1 millones por pérdidas, equivalentes a 5.9 por ciento del PIB.
En daños y pérdidas al agro se estiman 698.8 millones de córdobas o su equivalente a 20 millones de dólares. Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia y el Triángulo Minero son algunas de las zonas donde los daños fueron severos. Ahí los daños se estiman en 894 manzanas de cacao y 4,834 manzanas de café, equivalentes a 1,000 quintales de cacao y 23,600 quintales de café.
Lea además: Cómo la Ley de Agentes Extranjeros de Ortega amenaza con socavar el futuro prometedor del cacao en Nicaragua
En declaraciones recientes, el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, anunció que meterían al Presupuesto General de la República de este año 20 mil millones de córdobas, para desarrollar programas de apoyo al agro, pero hasta ahora no está claro si los mismos ya se están ejecutando o si aún hay que esperar una reforma presupuestaria.
No les han llamado
Juan Bautista Medina, representante de la Cooperativa de Servicios Múltiples Nueva Esperanza, en San José de Bocay, Jinotega, declaró a LA PRENSA que en el caso del cacao, el exceso de humedad hizo que se disparara la producción de hongos en las plantas y eso afectó la producción. “Prácticamente todos los productores tuvimos afectaciones por parte de los huracanes, pero en otros lugares hubo derrumbes de terrenos y eso arrastró las plantaciones”.
No obstante, hasta la fecha ninguna institución de parte del Estado se ha acercado a ofrecerles ayuda, pese a que el Gobierno recibió millones de dólares para reponerse de los fenómenos naturales. Únicamente lo hizo la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) y la empresa danesa Ingemann que se dedica a la producción y exportación de cacao fino y miel, señaló el productor.
“Por parte del Gobierno no hemos tenido ninguna ayuda, hemos recibido alguna ayuda de Upanic y de Ingemann, pero una ayuda poquita. La ayuda consistió en unos paquetitos de semilla y la empresa Ingemann nos dio unas herramientas para trabajar porque habían habido muchos accidentes sobre las plantas de cacao y había que darles mantenimiento”, dijo Medina.
El representante de la cooperativa, en la que se asocian 60 cacaoteros, dijo que el trabajo luego de los huracanes en las 200 manzanas de cacao que tienen sembradas lo han hecho por su propia cuenta. “Como productor me he mantenido con mis esfuerzos y si es como cooperativa igual, nos hemos sostenido con nuestros fondos porque nadie nos financia”, expresó.
El máximo ente financiero del país expresa que como parte del proceso de mitigación ante daños climáticos, Nicaragua recibió 37 millones de dólares del Fondo de Seguro contra Riesgos de Catástrofe del Caribe (CCRIF, por su sigla en inglés) del Banco Mundial, por los daños provocados por los huracanes Eta y Iota.
Diversos economistas han cuestionado la pasividad del Gobierno en el proceso de desembolso de los recursos que están llegando desde el exterior y eso explicaría la fuerte cantidad de dinero que viene acumulando en el BCN, lo que hace temer que el mismo empiece a salir a medida que se acerque el proceso electoral en noviembre próximo.
En los cafetales también se dieron deslizamientos de tierra que arrastraron las plantas de café y al igual que ocurrió con el cacao, los cafetales padecieron las enfermedades fungosas, expresó el miembro de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua, José Ángel Buitrago.
“La cosecha está bastante afectada este año producto de los estragos de los huracanes, muchas lluvias y vientos botaron el grano y los productores están afligidos porque muchos de ellos sacaron financiamientos en los bancos y no van a poder pagar y eso es muchísimo más grave”, dijo.
A su vez, señaló que el tema de los precios internacionales es algo que afectará este 2021 porque están bajos, además a causa de la pandemia hay algunos que no se atreven a ir a los cortes de café, entonces hará falta mano de obra, asimismo la falta de fertilización en los cafetales es algo que incidirá en esa baja productividad en este ciclo.
Dan dinero que los mismos productores aportan
Buitrago dijo que el aporte de parte de las autoridades de Gobierno ha sido muy poco. “Han dado fertilizantes con la etiqueta de la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec) a los pequeños productores que son afiliados al Frente Sandinista, pero a muchos productores no les dieron nada”, mencionó.
Cabe mencionar, no obstante, que ese fondo de la Conatradec es aportado por los mismos productores desde hace varios años, a los que se le quita un monto establecido por cada quintal de grano exportado.
El presidente de Excan, por su parte, Manuel Miranda, declaró que en la producción para el ciclo 2020-2021 se tendrá una merma de aproximadamente un 15 por ciento respecto a la cosecha anterior. Explicó que un siete por ciento de la baja se le atribuye a los estragos de Eta y Iota.
También, Miranda confirmó que ayuda de parte del Gobierno para los productores de café no se ha tenido, a excepción de la reparación de caminos que se hizo en coordinación con el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI). “La mayoría de los caminos ya se repararon y esperamos que haya un buen acceso en esta siguiente cosecha”, precisó.
La pérdida en granos
El BCN destaca en su informe anual 2020 que en granos básicos las pérdidas de mayor cuantía se registran en el frijol, donde suman 21,788 manzanas, en maíz fueron 7,472 manzanas, de arroz 1,847 manzanas y en sorgo 690 manzanas.
Al respecto, el presidente de Upanic, Álvaro Vargas, manifestó que los daños en los cultivos son irreversibles y que los productores que representa no han recibido ayuda de parte de instituciones de Gobierno, referido a semillas o bonos productivos.
“El invierno fue favorable para la producción agrícola en general, entonces en el ciclo de primera y apante hubo una producción de frijoles mayor de lo que tuvimos en el mismo período del año pasado y eso incidió para que no sufriéramos en el abastecimiento”, observó. De 1.6 millones de manzanas de frijoles sembradas se perdieron aproximadamente 40,000 manzanas, de acuerdo con el reporte de Upanic.
Puede interesarle: Se amplía el abanico de financiamiento al Gobierno de Ortega. BCIE anuncia millonario fondo regional
Por otro lado, Vargas explicó que en el caso del arroz existe el Programa de Apoyo al Productor de Arroz, mediante el cual se detallan mecanismos que indican que lo que se pierde de este grano nacionalmente se compensa con la importación. “Nosotros producimos cerca del 75 por ciento de lo que consume el nacional y el restante se trae del exterior y eso se hace a través del programa que te dije y cuando hay eventos de la naturaleza y se pierde la producción, automáticamente se compensa la escasez con mayores compras del extranjero”, sostuvo.
Mientras tanto, la producción de maíz acumula pérdidas en aproximadamente 10,000 manzanas, dijo Vargas.
En el caso de la ganadería, el BCN reporta la muerte de 58 bovinos. Esta es una cifra mínima, considerando que en el país hay más de seis millones de cabezas de ganado. Eso se debió a que las crecidas de los ríos arrastraron a los animales, dijo el representante de Upanic.
Siempre en temas de la ganadería, Vargas destacó que en 2020 el invierno fue favorable y que eso ha permitido que este 2021 no hubiera reducción de la producción de leche. “Incluso hay zonas donde aún permanecen lluvias y eso tiene dos impactos en la ganadería. El primero es que la caída de la producción de leche no se ha visto afectada por sequía como generalmente sucede en el verano, y el segundo es que hay disponibilidad de pastos verdes y eso ayudará a que no haya disminución en el abastecimiento de ganado en los mataderos”, precisó.
Puede interesarle: Iota y Eta ponen de rodillas las metas económicas del BCN. ¿Se repetirá el milagro económico de 1998?
Más que los huracanes, lo peor que le ha ocurrido al sector agrícola ha sido la reforma a la Ley de Concertación Tributaria aplicada en 2019. “Por primera vez en 60 años los insumos y fertilizantes del sector agrícola pagan impuestos”, reprochó Vargas. También mostró su inconformidad con los altos precios de la gasolina y la electricidad.
Tras el paso de Eta, la población afectada fue de 1.2 millones de personas, se evacuó a 71,000 personas, y se albergó a 47,297, cita el informe del BCN. Por su parte, el huracán Iota tuvo efecto a nivel nacional, aunque con mayor impacto en la RACCN y centro norte del país, resultando afectados 56 municipios, con una población expuesta de 3 millones, de las cuales 370,272 familias fueron afectadas por inundaciones y deslizamientos.