El dictador Daniel Ortega, quien no dio la cara durante la emergencia del Huracán Eta, participó este lunes en una videoconferencia del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en la que Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Guatemala solicitaron financiamiento para atender la devastación que dejó el Huracán Eta y la que se espera con el Huracán Iota.
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Hasta ahora Ortega no había profundizado sobre la gravedad de los daños por el paso de Eta en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) del país, que es la zona más afectada del país.
En los anteriores discursos dentro de este contexto de crisis humanitaria en el Caribe Norte, Ortega no ha variado su habitual mensajes antimperialistas, sus historias de guerras pasadas; también señala constantemente las crisis que están pasando los “países ricos” por la pandemia del Covid-19 y culpa a los anteriores gobiernos “neoliberales” de la pobreza de Nicaragua, aunque él lleva más de 13 años en el poder y Nicaragua sigue siendo uno de los países más pobres de la región.
Además, se ha vuelto habitual que Ortega diga que los países deben de dejar de invertir en armas y ayudar a los países pobres que están pasando hambre. Y otro tema recurrente es la lucha contra el narcotráfico y mencionar que Estados Unidos es uno de los principales consumidores de drogas.
Desesperado por recursos económicos
En su intervención de este lunes ante la directiva del BCIE, el dictador dejó ver su desesperación por obtener recursos económicos de la comunidad internacional, por lo cual recordó acuerdos pasados en los que se prometió cooperación internacional para combatir la pobreza en Centroamérica.
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Ortega dijo que los presidentes de la región deben de reunirse con más frecuencia, para abordar sus problemáticas en común y pedir recursos en conjunto.
“A costado que nos reunamos los presidentes centroamericanos. Tuvimos un buen ritmo de reuniones hasta hace unos años, ya luego las reuniones que logramos ahora han sido frente al Covid-19, pero han sido bajo este mecanismo de la videoconferencia, pero ha sido difícil que nos reunamos los presidentes y lógicamente esto nos debilita para incluso evaluar esos acuerdos que fueron firmados en su momento en Guatemala y actualizarlos e ir a la comunidad internacionales y decirle: mire aquí está este compromiso pendiente que tiene que ver con una inversión que ustedes harían combatir el narcotráfico, el crimen organizado y que tendría un impacto lógicamente en el combate a la pobreza y que lleva también recursos para el desarrollo, es decir, lleva recursos para esta situaciones que estamos enfrentando”, dijo Ortega en alusión a acuerdos de cooperación.
Desde 2018, el régimen de Ortega perdió la confianza de los organismos financieros internacionales, debido a las violaciones de derechos humanos que se cometieron en el país en el contexto de represión contra las protestas civiles. La aprobación de la Nica Act en 2018, que impide a Nicaragua tener acceso a financiamientos de organismos internacionales en los que Estados Unidos tiene poder de veto, limitó más al régimen orteguista.
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Ortega valoró los daños causadas por el Huracán Eta en 179.8 millones de dólares, sin incluir los daños forestales. Aseguró que Nicaragua está preparada con “el tendido de emergencia en el país”.
“Prácticamente yo diría que el país entero se encuentra en alerta, en emergencia nacional todo el país”, dijo.
En la reunión virtual, la directiva del BCIE votaron a favor del Programa Centroamericano de Reconstrucción Resiliente por 2,500 millones de dólares en respuesta a las emergencias ocasionadas por desastres y calamidades.
El programa aprobado “está diseñado para financiar proyectos que enfrenten y prevengan los desastres y calamidades con el propósito de adaptarse a los efectos de la variabilidad climática y el cambio climático, a fin de restituir medios de vida y crear oportunidades socioeconómicas en las comunidades afectadas”.
El BCIE también facilitará recursos para la preparación de proyectos de adaptación al cambio climático susceptibles de financiamiento y financiar operaciones que permitan a los países prevenir y enfrentar los desastres naturales. También podrá emitir títulos valores en los mercados de capital regionales e internacionales especializados en “bonos verdes”, desarrollo social, vivienda resiliente, así como innovar en nuevas iniciativas e instrumentos como seguros climáticos para la región, entre otros.
“El BCIE duplicará el nivel de cooperaciones técnicas no reembolsables para preparar proyectos integrales según las necesidades de los países, y pondrá a disposición el financiamiento de largo plazo a disposición de los países centroamericanos para implementar acciones para atender la emergencia causada por los desastres naturales. El BCIE buscará el apoyo de la comunidad internacional y del sector privado, para aliviar las pérdidas materiales, daños a viviendas, inundaciones, derrumbes en carreteras, atención a los afectados y otros riesgos inherentes a la emergencia”, dijo el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi.
Presidentes participaron en reunión virtual
Los gobernantes de Nicaragua, Honduras, Guatemala y Costa Rica tuvieron la oportunidad de hablar en la reunión virtual y exponer las afectaciones en sus territorios.
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También participaron el Ministro de Hacienda de El Salvador, el Ministro de Hacienda de la República Dominicana y la Viceministra de Economía y Finanzas de Panamá.
El representante de Colombia habló en la videoconferencia y pidió que se incluya a su país en el programa de apoyo, debido a que esté país también fue afectado por el paso de Iota en la ciudad de Cartagena, donde se encuentra en este momento el presidente Iván Duque atendiendo la crisis.
Todos los presidentes están al frente de esta emergencia y se acercado a las zonas afectadas, a excepción de Daniel Ortega en Nicaragua, quien generalmente minimiza las afectaciones y solo aparece para solicitar financiamiento.
