El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) puso a disposición de los países centroamericanos 2,500 millones de dólares, bajo el Programa de Reconstrucción Resiliente. Con este, se busca financiar proyectos que enfrenten y prevengan los desastres ocasionados por el clima, tales como el ocurrido a causa del huracán Eta y los posibles daños que cause Iota, la nueva amenaza de la naturaleza.
El BCIE busca crear proyectos para adaptarse a los efectos de la variabilidad climática y el cambio climático, aspira a restituir medios de vida y crear oportunidades socioeconómicas en las comunidades afectadas, informó este lunes el banco regional mediante un comunicado.
Durante el anuncio de este programa participaron los presidentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, el ministro de Hacienda de El Salvador, el ministro de Hacienda de la República Dominicana y la viceministra de Economía y Finanzas de Panamá.
Los mandatarios expresaron la necesidad de contar con una hoja de ruta conjunta para la movilización de recursos, ante la emergencia regional causada por el huracán Eta, categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, y el impacto aún no medible que puede traer Iota, que ya está en categoría cinco, el nivel máximo.
Para alimentar el fondo con más recursos, la entidad financiera multinacional podrá emitir valores en los mercados de capitales regionales e internacionales especializados en bonos verdes, desarrollo social, vivienda resiliente, así como innovar en nuevas iniciativas e instrumentos como seguros climáticos para la región, entre otros.
No está claro cuál será el mecanismo para acceder a este fondo o si Nicaragua podrá conseguir los 178 millones de dólares que le urgen para sufragar los daños de Eta, sin contar con los que provocará Iota, pero el presidente ejecutivo de el organismo financiero, Dante Mossi dijo que “El BCIE duplicará el nivel de cooperaciones técnicas no reembolsables para preparar proyectos integrales según las necesidades de los países, y pondrá a disposición el financiamiento de largo plazo a disposición de los países centroamericanos para implementar acciones para atender la emergencia causada por los desastres naturales”.
Y agregó: “El BCIE buscará el apoyo de la comunidad internacional y del sector privado, para aliviar las pérdidas materiales, daños a viviendas, inundaciones, derrumbes en carreteras, atención a los afectados y otros riesgos inherentes a la emergencia”.
Daniel Ortega participó en el lanzamiento del programa donde pidió compensación por los daños ocasionados por el cambio climático en los países empobrecidos.
Por otro lado, Mossi hizo un llamado de emergencia a la comunidad cooperante internacional y las agencias de ayuda oficial al desarrollo, para coordinar los planes de reconstrucción, a una semana del anunció en el que, en forma coordinada con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) anunciaran que apoyarán a los países afectados por Eta.
Construir una agenda regional
En medio de la difícil situación que atraviesan naciones como Honduras, Guatemala y Nicaragua, por la devastación que dejó ETA, los mandatarios hablaron de reconstruir una Agenda Estratégica Centroamericana para enfrentar la variabilidad climática y el cambio climático, estableciendo un adecuado sistema de gestión integral de riesgos.
El secretario ejecutivo de la Concertación Regional para la Gestión de Riesgo, Denis Meléndez expresó que “desde ya hay que pensar en el proceso de reconstrucción por la tormenta Eta y se espera que la situación se agrave con Iota, se debe pensar en el proceso de rehabilitación, es decir, en temas de semillas productivas, pesca, población de los bosques, sector ganadero, aprovechamiento del agua que ha caído, hay múltiples salidas para hacerle una salida a la crisis climática”.
Meléndez agregó que “el Programa Mundial de Alimentos ha dicho que la crisis de seguridad alimentaría que podría padecer la población mundial en 2021 sería más fuerte que la crisis sanitaria de la Covid-19, dado que 1,640 millones de persona caerían en hambruna en el mundo, de ahí que se deba pensar en la producción de alimentos”.
Los Jefes de Estado de Centroamérica indicaron que para concretar la Agenda regional necesitan el acompañamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), así como de otros organismos internacionales y países amigos, con el objetivo de lograr la movilización de recursos requerida para el proceso de reconstrucción y transformación nacional que los gobiernos han emprendido ante la comunidad internacional.
Tres ejes de asistencia
Los representantes de Gobiernos solicitaron al banco trabajar en tres tipos de instrumentos financieros que se adapten a la realidad de cada país, como lo son: los préstamos en condiciones favorables para la situación fiscal, el diseño de seguros agrícolas, así como de coberturas especializadas para enfrentar los efectos de desastres naturales y la cooperación internacional no reembolsable, para desarrollar una agenda que contribuya a mitigar riesgos del cambio climático.
El programa de acceso a estos 2,500 millones de dólares constituye componentes como: ayuda de emergencia; fondos de asistencia técnica y preparación de proyectos de inversión; programa de inversión pública; programa de inversión privada; bonos verdes, ESG y Temáticos y Desarrollo y Gestión de Conocimiento sobre adaptación al cambio climático.
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