Mientras el Gobierno de Nicaragua rechaza y descalifica los informes emitidos por organismos internacionales que lo señalan de cometer graves violaciones a los derechos humanos, y la población considera que estos reportes no ayudan a acabar con la represión gubernamental, especialistas advierten que impactarán en las decisiones de desembolso y aprobación de nuevas líneas de cooperación y financiamiento externo, por lo que agudizarán el aislamiento económico del país.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA), y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han emitido por separado contundentes reportes que señalan al gobierno de Daniel Ortega de responsable de masacrar y perseguir a civiles en los últimos cuatro meses.
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“Esas resoluciones y el accionar internacional que se derivan de las mismas nos muestran que el acuerdo político es necesario, y con ello, que se pueda trabajar en la reconstrucción de la economía a un menor costo. Y es así, por el impacto que tienen precisamente en los inversores, los financiadores y los organismos multilaterales, quienes sin ninguna duda están esperando que el acuerdo político se alcance para reanudar su cooperación”, sostiene José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Y añade que “el Gobierno no puede hacer caso omiso e ignorar estas resoluciones o informes, ya que de los mismos depende la posición y acción de la comunidad internacional hacia Nicaragua”.
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El informe de la Misión del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) divulgado el miércoles ratifica que “el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo desató una feroz represión contra la población indefensa” y señala la actuación de grupos armados progubernamentales, con el beneplácito de autoridades estatales de alto nivel y de la Policía Nacional.
Ortega descalifica
El presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, calificó al organismo como “infame” y formalizó una protesta contra el informe. Anteriormente, había descalificado el informe de la CIDH, que ha cuantificado más de trescientos muertos, miles de heridos y decenas encarcelados y desaparecidos desde el inicio de la crisis el 18 de abril. Ortega además acusó al secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, de mentir constantemente.
“El informe de Naciones Unidas tendrá un serio impacto en países que proporcionan cooperación a Nicaragua. Esto lo sé porque fui, durante seis años y medio, ministro de Cooperación Externa y conozco el impacto adverso que este tipo de informe tiene en países cooperantes”, dijo el expresidente del Cosep, Erwin Kruger, basado en la experiencia que adquirió durante los años que trabajó durante la administración de Violeta Barrios de Chamorro y organismos financieros internacionales.
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Por la gran credibilidad que estas organizaciones tienen a nivel mundial, Kruger se atreve a asegurar “que esta resolución sobre derechos humanos de Naciones Unidas puede volver más cauto tanto el desembolso como la aprobación de nuevos financiamientos en las organizaciones multilaterales de financiamiento”.
Además de la credibilidad de la que gozan la Oacnudh y la CIDH, hay que recordar que actualmente todos los programas de cooperación y financiamiento contienen acápites de derechos humanos, “porque ningún país ni organismo multilateral oxigenará a un gobierno señalado de graves violaciones a los derechos humanos”, refirió el presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), Sergio Maltez.
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“Eso va a ser la culminación de todo esto, del desbarajuste económico, que es una sumatoria de todo lo que ha venido ocurriendo. Y eso estamos hablando de las instituciones públicas y privadas que trabajan con los gobiernos, ya no digamos la inversión privada que lo está viendo y que entre más noticias de este tipo salgan menos van a invertir en el país”, aseguró Maltez.
Descalificación no implica que no sirven
Según Aguerri, el hecho de que “se descalifiquen (los informes de los organismos internacionales) no debe llamarnos al engaño de que no sirvieron para nada. El hecho mismo de referirse a ellos públicamente es que está afectando, está impactando y no está fuera de sus análisis y decisiones futuras. Esperemos que no se siga sacrificando a la nación y a todos lo que vivimos en ella”.
Por su parte, el economista Enrique Sáenz recuerda que “en las condiciones actuales existe un vínculo estrecho entre política y economía. Para comenzar, los inversionistas extranjeros condicionan sus decisiones a partir de los informes de las empresas calificadoras de riesgo, y estas se encuentran muy atentas a la evolución de la situación política. Sin duda, uno de los factores claves del futuro inmediato es la posición de Estados Unidos y la posición de la comunidad internacional frente a la crisis”.
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Por tanto, Sáenz estima que en “este contexto, un informe del más alto nivel en materia de derechos humanos que coloca al régimen de Ortega como delincuente internacional… debilita aún más la posición del gobierno, augura mayor aislamiento y eventualmente sanciones”, por lo que difícilmente los inversionistas nacionales y extranjeros arriesgarían capital en el país en estas circunstancias.
El presidente del Cosep indica que “es obvio entender que esta crisis política tiene efectos directos en el ámbito económico y social, mientras no exista un acuerdo político el país no volverá a la normalidad, no se tendrá confianza alguna en la gente y los actores económicos para trabajar e invertir. Todo el sistema sufre. La banca, el comercio, la industria, el turismo, la construcción, entre otros”.
Evitaron una tragedia mayor
Además de los efectos que provocarán en la aprobación y los desembolsos de líneas de cooperación y financiamiento externo los informes sobre la violación a los derechos humanos emitidos por los organismos internacionales, el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, considera que también han sido importantes para evitar que la tragedia humana que enfrenta el país sea más grave.
“En definitiva, los mismos han evitado más muertes de nicaragüenses, lo cual es extraordinariamente positivo. Pero además es importante que se entienda que han sentado las bases y condiciones que se requieren para que el país alcance justicia y democracia”, dijo Aguerri.
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Además, considera que independientemente de que muchos se sientan “frustrados y no se pondere objetivamente lo que se logra con estos informes o resoluciones de los principales organismos regionales y mundiales de derechos humanos, es importante que se comprenda que si no es por el trabajo de estos organismos internacionales, no hubiéramos logrado el amplio y contundente respaldo de la comunidad internacional” y la crisis “se hubiera quedado dentro de nuestras fronteras”.
Esas resoluciones y el accionar internacional que se derivan de las mismas nos muestran que el acuerdo político es necesario, y con ello, que se pueda trabajar por la reconstrucción en la economía a un menor costo”.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep.