14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Enfrentamiento entre manifestantes y antimotines en Matagalpa. LAPRENSA/Wilmer López

Dos muertos y 40 heridos es el resultado de la represión policial en Matagalpa

Wilder Reyes Hernández era empleado de la Alcaldía y José Alfredo Urroz Jirón docente de la escuela Carlos Fonseca. Las muertes fueron confirmadas por el alcalde orteguista Sadrach Zeledón

Al menos dos personas murieron y más de cuarenta sufrieron lesiones, según informes preliminares de organizaciones de derechos humanos al anochecer de este 15 de mayo tras el desigual choque entre policías y paramilitares contra universitarios y población civil que se mantienen atrincherados en barricadas en la zona suroeste de la ciudad de Matagalpa.

Medios oficialistas, citando al alcalde orteguista de Matagalpa, Sadrach Zeledón, confirmaron la muerte de Wilder Reyes Hernández, empleado de la alcaldía, quien presuntamente recibió balazos en el abdomen durante uno de los enfrentamientos a las 5:30 p.m. de este martes. Zeledón confirmó la mañana de este miércoles la muerte de José Alfredo Urroz Jirón, docente técnico de la escuela Carlos Fonseca, quien falleció en el hospital Lenín Fonseca, en Managua, tras ser herido de bala en la cabeza.

Sin embargo, policías y oficialistas usaron armas de fuego y gases lacrimógenos para combatir a los jóvenes que, desde las 9:00 a.m., se defendieron con piedras y morteros impidiendo que los primeros pudieran avanzar en sus pretensiones de “despejar” la vía que circunvala la parte oeste de la ciudad.

Lea además: Se anuncia el inicio del diálogo, pero persisten protestas por toda Nicaragua

Los propietarios de los negocios en la calle principal de Matagalpa denunciaron que son amenazados por grupos de la Juventud Sandinista con llegar a quemarles sus negocios por haber ayudado a los manifestantes. Keiner Dávila, propietario de Café Don Polo, afirmó a LA PRENSA, que son diez negocios los que corren el riesgo de ser saqueados y quemados por las turnas de la Juventud Sandinista, los cuales, según el empresarios, se trasladan en camionetas propiedad de la Alcaldía de Matagalpa.

“El plan que tienen es de quemar esta noche (martes) los negocios y entre ellos está el de nosotros, Café Don Polo. Responsabilizamos el secretario político del FSLN, en Matagalpa, Pedro Haslam, de cualquier agresión que suframos porque sabemos que él, Haslam, es quién está detrás de la brutal represión hoy en contra del movimiento universitario y de la población”, afirmó el empresario Dávila.

Los universitarios denunciaron haber sido atacados por francotiradores ubicados en las laderas de los barrios Francisco Moreno y El Tambor, así como desde el mirador en el cerro El Calvario.
Aunque en desventaja, los jóvenes replegaron a los policías hasta el comisariato de la Policía, en el complejo policial Leonardo Mendoza (donde antes funcionó la Dirección de Seguridad de Tránsito) y al menos cuatro sacerdotes llegaron a mediar con las partes, para detener el choque.

Lea también: Decenas de miles de estudiantes marchan en Managua y exigen justicia

Sin embargo, cerca de las 11:40 a.m. ocurrió un nuevo enfrentamiento. Un comunicado emitido por la Policía en Managua acusa que “grupos de sujetos atacaron con armas de fuego, morteros y bombas molotov” el local del comisariato, resultando cuatro policías heridos. Pero nada dice de los heridos que los uniformados causaron.

En Matagalpa está bloqueado el ingreso. Los manifestantes han levantado barricadas para protegerse de la represión policial. LA PRENSA/

El suboficial mayor Ismael Talavera González, de 55 años (en estado grave); el subinspector Jorge Fernando Lanzas Castillo, de 39; el suboficial José Danilo Otero Blandón, de 34, y el subinspector Carlos Adán Mendoza González, de 34, son los uniformados que la Policía reporta heridos.

Además, esa institución reportó daños en las instalaciones del comisariato y en dos patrullas policiales.

Lea además: Familiares de joven asesinado en Estelí piden justicia en la Fiscalía

Mientras tanto, una cantidad todavía indeterminada de manifestantes sufrió lesiones en distintos niveles de gravedad. Los heridos eran atendidos en casas que fueron habilitadas como centros de atención prehospitalaria, pero en ambulancias de Cruz Roja y en algunos casos en vehículos particulares también eran llevados a la Catedral San Pedro Apóstol —habilitada como un hospital de campaña—, así como a la clínica previsional Santa Fe y al Hospital Escuela César Amador Molina.

Represión en Juigalpa

“No creo que los quieran matar, no creo que se atrevan a tocar a la iglesia” , se escuchaba decir a una de las manifestantes tras el sonido de un disparo que provenía de donde se posesionaron los antimotines junto a paramilitares del orteguismo, frente a los manifestantes. El enfrentamiento se produjo en un tranque en el kilómetro 137 sobre carretera Managua-El Rama, en la entrada a la ciudad de Juigalpa, en el departamento de Chontales.

Puede leer: Represión orteguista en Sébaco deja nueve heridos

Después de eso mientras avanzaban dos sacerdotes de sotana blanca y dos frailes franciscanos con dirección al contingente policial, se escucharon en ráfaga al menos seis disparos; los sacerdotes lo único que hicieron fue levantar sus brazos.

La entrada de Juigalpa, se encuentra completamente bloqueada luego que manifestantes sandinistas junto con la Policía quisieran despejar la vías que tenían tomada los pobladores en protesta. LA PRENSA/JADER FLORES

Entre ellos estaba el sacerdote Julio Magnali, quien relató a LA PRENSA lo sucedido. “Es duro decirlo, pero hoy en día no confiamos en la Policía, porque nos encontramos a policías disparando si no nos metemos en medio (…) y costó que la Policía entrara en razón”, aseguró el padre Magnali.

Les dispararon con AK-47 y escopetas calibre 12

“Ha sido una situación complicada con ellos (los policías)”, dijo el sacerdote, que aunque lograron que se retiraran del sitio cercano al tranque, “siempre se siente el acecho de parte de ellos”.

En la ciudad misma se observa la tensión entre la población que no está en la protesta. Horas después del enfrentamiento, se sentían los efectos de los gases lacrimógenos.

Lea también: En imágenes | Se intensifican enfrentamientos en Matagalpa

Según los manifestantes que llevan cinco días de protesta, les lanzaron desde gases lacrimógenos hasta balas de goma y balas de plomo de fusiles AK-47 y escopeta calibre 12.

El sacerdote Magnali demandó: “Basta de violencia, basta de muerte, queremos vivir en paz y que se respeten nuestros derechos”. Magnali dijo que confirmó que la represión dejó varios heridos y golpeados, pero no precisó cuántos.

Poco después que la Policía se retiró del sitio, los pobladores volvieron a tomar posesión del punto donde aseguran mantendrán un tranque permanente. La líder campesina Francisca Ramírez instó al Gobierno a que permita que el pueblo se manifieste pacíficamente. Ramírez lamentó que “este hombre (Daniel Ortega) esté asesinándonos, tirándonos bala”.

Antimotines atacan en Masaya

Con balas de goma y bombas lacrimógenas fuerzas antimotines reprimieron este martes al pueblo de Masaya que protegía del saqueo a los supermercados el Maxi Palí y Palí, ubicados a las afueras de la ciudad. El enfrentamiento, que se mantuvo durante toda la mañana de este martes, dejó algunos lesionados y tres personas detenidas.

Las fuerzas policiales se hicieron presentes desde las 6:00 a.m. en el sector de los supermercados, pero la población que había permanecido toda la noche a las afueras o en el estacionamiento de las instalaciones para evitar que los delincuentes entraran a saquear y dejaran desabastecida de alimentos a la ciudad, les recriminaron su presencia tardía y la actitud que han tenido frente al pueblo.

Le puede interesar: Estudiantes y ciudadanos de León y Chinandega también marchan en otra jornada de protestas en Nicaragua

Kaila Guillén era una de las personas que estaba cuidando el Maxi Palí y fue testigo del ataque: primero pasó una camioneta blanca, y les mostró AK-47 y bombas de contacto, después otro grupo a bordo de una camioneta atacó a los jóvenes que resguardaban los supermercados.

“Se vinieron para acá y empezaron a atacar a los chavalos, toda la gente que estaba acá tuvimos que empezar a saltarnos la valla de atrás —del estacionamiento del supermercado—, porque esas personas andaban AK-47 y nosotros no teníamos nada más que piedras y palos para defendernos, la gente nos ayudó a pasar, nos metió en las casas, empezaron a tirar las bombas de contacto a los chavalos a ver a quién le disparaban, por suerte no hubo ningún herido”, relató Guillén.

Los antimotines, supuestamente, llegaron con el objetivo de garantizar la seguridad de los supermercados, pero Guillén contó que el pueblo no confía en las fuerzas policiales, por eso los ciudadanos se quedaron en el estacionamiento del supermercado y los antimotines afuera del centro de compras. Ahí se mantuvieron como unos veinte minutos, después avanzaron hacia el Palí Las Flores, localizado a un kilómetro del primero, y empezaron a atacar a la población que cuidaba dichas instalaciones. La represión se mantuvo durante unas seis horas y después los antimotines se fueron en más de seis camionetas.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí