Pese a que los trabajadores y empleadores aportarán más al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y las pensiones se achicarán, dicha entidad aún no está a salvo de la quiebra. El Gobierno admitió ayer que con la reforma que aplicó al reglamento de la Seguridad Social se garantizará que dicha entidad siga funcionando posiblemente 10 años, por lo que adelantó que dentro de cinco años se volverán a hacer revisiones para evaluar si son necesarios nuevos ajustes.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advirtió ayer en un comunicado que dicha reforma y sus medidas “son solamente un paliativo de corto plazo a un problema más de fondo, que lamentablemente no se quiso resolver”.
En declaraciones a un medio de comunicación del Gobierno, el presidente ejecutivo del INSS, Roberto López, esquivó varias veces responder a los internautas cuánto más sobreviviría el INSS ahora con esta reforma. Sin embargo, ante la insistencia de los usuarios de las redes que hacían llegar sus consultas a través del presentador de televisión, López reveló: “Tenemos una proyección, creemos que esto va a dar un respiro de 10 años”.
Lo que viene
El representante del INSS explicó que a medida que se vaya aumentando la demanda de servicios dado al incremento de jubilados, se tendrá que ir haciendo cambios en la tasa de cotización, ajustar algunas de las fórmulas en los cálculos de pensiones para que de esa manera el sistema se equilibre. “Los que buscan una solución mágica de que hay que resolver este problema para toda la vida están equivocados, este problema debe estarse abordando periódicamente”, afirmó.
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“Para seguir brindando los servicios de salud, para seguir dando las pensiones que tenemos ahorita, que son dignas, pues entonces vamos a tener que ir ajustando periódicamente el Seguro Social.
De manera que estamos diciendo, OK se revisó este año, vamos a estar revisando dentro de cinco años para ver cómo está la situación y cómo nos vamos ajustando a las realidades económicas del país”, enfatizó.
Lo que impusieron
Sin impulsar un diálogo abierto e incluyente, tal como se lo había recomendado el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno anunció la tarde del lunes un paquete de reformas que abarcaban un incremento en el aporte de los trabajadores y empleadores, así como la reactivación de una deducción del cinco por ciento en la pensión de más de 200 mil jubilados. También ordenó cambiar la fórmula de cálculo de las nuevas pensiones, con la finalidad de achicarlas y eliminar un segundo ajuste que cada año recibían las pensiones mínimas.
Y aunque López aseguró que la reforma al INSS garantizaría 10 años de sostenibilidad del instituto, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Adán Aguerri, acortó ayer esa relativa estabilidad a cinco años. Eso coincide con lo que planteó López, de que en un quinquenio se harán nuevas revisiones.
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López emprendió desde horas de la mañana una peregrinación en todos los medios televisivos y radiofónicos controlados por el Gobierno para hacer énfasis en las directrices orientadas por la vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo, que ordenó enfatizar en que la edad de jubilación y las semanas cotizadas no se tocaron en la reforma.
Pero Funides dijo ayer que, según sus análisis, si se hubiese incrementado la edad de retiro para los asegurados menores de 45 años esto habría asegurado más años de vida al INSS.
“Con una medida de este tipo el INSS hubiera comprado 15 años de sostenibilidad. En este sentido, el Gobierno está desaprovechando una importante oportunidad para hacer un cambio que, si bien no es popular, sí hubiera servido para resolver el problema de fondo del INSS, como es el envejecimiento natural de la población. Una vez más, se está dejando para futuro la toma de acciones que luego serán más costosas y difíciles de implementar”, advirtió.
¿López miente a pensionados?
Durante su exposición, el presidente ejecutivo del INSS se contradijo en varias explicaciones sobre la reforma anunciada y el manejo administrativo del instituto. Señaló que la deducción del cinco por ciento a las pensiones solo se aplicará a aquellas cuyo monto sea superior a las pensiones mínimas. Además indicó que la retención solo se aplicará a las nuevas pensiones que se aprueben a partir del 1 de julio de este año.
Sin embargo, el artículo 86 de la nueva reforma al reglamento de la Ley de Seguridad Social establece: “Los pensionados por vejez, invalidez e incapacidad aportarán mensualmente el 5 por ciento de la cuantía de sus pensiones para la Rama de Enfermedad y Muerte. Este aporte será descontado por el Instituto al momento del pago de la pensión. El Instituto garantizará que reciban servicios de salud de igual nivel que los asegurados activos”.
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Por ningún lado dicho artículo plantea lo dicho por López: “En las nuevas pensiones vamos a estar haciendo ese ajuste, que están haciendo una nueva forma de aporte que están haciendo los nuevos pensionados, pero las pensiones actuales que se están pagando no sufren ninguna reducción”.
Niega gastos excesivos
Y aunque distintos economistas y el propio FMI señaló como una de las causas de la crisis del INSS el incremento de los gastos administrativos, López negó rotundamente que eso sea cierto y atribuyó el aumento de los gastos a más demanda de servicios de los pensionados y cotizantes.
Recordó que de los 25 mil millones de córdobas que se recaudan cada año, más de 15 mil millones de córdobas son para cubrir gastos de pensiones y otro restante para servicios de atención médica.
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López, no obstante, no se refirió a que los gastos administrativos del INSS superan el 12 por ciento de los ingresos totales, cuando la misma Ley de Seguridad Social señala que estos no deben superar el seis por ciento. La planilla del INSS ha subido sustancialmente desde 2007 y una gran mayoría de los trabajadores gana más de 20 mil córdobas.
Inversiones dejan ganancias, dice López
Aunque el INSS reporta en sus estadísticas una reducción de los ingresos provenientes de las inversiones, López dijo que se han obtenido “rendimientos extraordinarios” en las inversiones, principalmente compras de bonos del Estado. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional le advirtió al Gobierno que debía revisar las inversiones que se estaban haciendo con fondos del INSS debido a que se estaba invirtiendo en sectores de alto riesgo, como inmobiliario.
“Es extraordinario, nosotros hemos estado comprando bonos del Estado, nos han dado rendimiento entre 10 y 14 por ciento, llegamos a tener en algún momento. Ahora los bonos del Estado están en aproximadamente 7.5 por ciento, si tuvieras ese dinero en certificado de ahorro, ¿cuánto te diera por un certificado de ahorro ahorita? No te pasa del cuatro por ciento”, afirmó López.
Según el Anuario Estadístico de 2017, el año pasado los ingresos provenientes de los rendimientos de las inversiones cayeron 20.9 por ciento en términos dolarizados.