La Asociación Servicios Integrales a la Mujer (Sí Mujer) comenzó a gestionar su “disolución voluntaria” desde el año pasado, sin embargo, este miércoles 8 de enero se concretó su inminente cancelación por parte del Ministerio del Interior, lo que implica el despojo de sus bienes.
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Una fuente que pidió no ser identificada confirmó que la asociación Sí Mujer tenía cerradas sus puertas al público desde julio de 2022, debido a los ataques y amenazas de la dictadura de Daniel Ortega, que desde 2018 ha arremetido y cancelado a las organizaciones que no se sometan a sus lineamientos políticos.
Con este cierre se quedaron sin atención al menos 76,000 mujeres de diferentes partes del país, que buscaban información sobre planificación familiar, salud reproductiva y enfermedades de transmisión sexual, entre otros temas relacionados con las mujeres en la sociedad nicaragüense.
Asociación feminista
La Asociación Sí Mujer es una organización dirigida por feministas, un grupo que siempre ha sido blanco de los ataques de la vicepresidenta y esposa del dictador Ortega, Rosario Murillo.
En el contexto de cientos de cancelaciones de ONG, Sí Mujer intentó anticiparse a esta cancelación gestionando su propia “disolución voluntaria de miembros”.
Para los críticos, con la “disolución voluntaria” las organizaciones protegen sus bienes de las confiscaciones del Estado y logran liquidar a sus trabajadores antes de ser canceladas.
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Mientras que la cancelación directa de parte del Ministerio del Interior implica el despojo de sus propiedades de parte de la Procuraduría General de la República (PGR).
Más de 5,400 ONG canceladas
A la fecha, más de 5,400 ONG han sido canceladas desde 2018, lo que es considerado por los críticos como un ataque a la libertad de asociación y reunión, en el contexto de represión contra todo tipo de crítica y oposición.
La Asociación Sí Mujer se sumó a estas cancelaciones este miércoles 8 de enero, como parte de las primeras 11 ONG canceladas del año 2025. El Acuerdo Ministerial 01-2025-OSFL, publicado en el diario oficial La Gaceta, indica que Sí Mujer fue cancelada porque tenía vencida su junta directiva desde el 2 de junio de 2024.
Sí Mujer ofrecía atención en el ámbito de la salud, atención ginecológica. Mujeres que padecían cáncer o VIH recibían información y educación sobre estas enfermedades.
También Sí Mujer ofrecía atención psicológica a mujeres que sufrían violencia de género y se les daba acompañamiento legal en casos particulares.
Casi siempre la atención era gratuita o subsidiada para las mujeres de escasos recursos.
Confrontación con los gobiernos por el tema del aborto
La feminista y activista por los derechos humanos, Ana Quirós, manifestó que la Asociación Sí Mujer fue atacada por todos los gobiernos desde sus inicios en los años noventa, porque era acusada de realizar abortos en contra de la legislación, pero los ataques más brutales fueron con el regreso de Daniel Ortega.
“Los gobiernos por mucho tiempo tuvieron celos o veían a las organizaciones no gubernamentales, especialmente a las ONG de mujeres, como competencia por un lado, críticas incómodas, especialmente en el tema de la mortalidad materna, la incidencia del cáncer, la incidencia de los abortos incompletos y otros problemas de salud, las enfermedades de transmisión sexual, y entonces, en vez de buscar cómo actuar de manera coordinada y complementaria, lo que hacían era atacar o tratar de controlar a las ONG y Sí Mujer”, dijo Quirós, quien vive en el exilio tras ser expulsada por la dictadura de Ortega.
Aún así, Quirós dijo que Sí Mujer realizó un trabajo sistemático durante más de 30 años, en los que dio seguimiento a la problemática de la mortalidad materna y la denuncia de esa situación, lo que generaba “cierto nivel de confrontación con los gobiernos”.
“En el caso de la prohibición absoluta del aborto y la persecución al personal de salud por los abortos, Sí Mujer fue una de las puntas de lanza en ese tema. Hubo mucha persecución, especialmente a partir del 26 de octubre de 2006, cuando en la Asamblea Nacional los diputados y diputadas del FSLN aprobaron la penalización absoluta del aborto y desde el inicio del gobierno de Ortega (2007) empezó esa confrontación y ese ataque a las organizaciones y los grupos feministas que demandaban atención en salud de calidad para las mujeres, para los embarazos y para la prevención de la mortalidad materna”, enfatizó Quirós.