La espera terminó. Después de 43 años de desear ansiosamente otra Serie Mundial entre Yanquis y Dodgers, el beisbol está listo para colocar sobre el escenario a estos dos conjuntos que han sido protagonistas de la más grande rivalidad en el juego, al ofrecer incontables batallas dramáticas que dejaron huellas en el corazón de sus seguidores.
La última vez que se vieron las caras fue en 1981, un año que ahora nos parece tan lejano. Y lo es. El mundo parecía moverse en una dirección distinta, aunque solo para llegar al mismo lugar. Nicaragua intentaba sanar sus heridas tras la guerra contra Somoza, mientras Ronald Reagan se convertía en el presidente de los Estados Unidos.
En aquel año, el turco Alí Agca intentó asesinar al Papa Juan Pablo II, falleció Bob Marley y se casó la princesa Diana, mientras nuestro Alexis Argüello se convertía en el sexto tricampeón en la historia del boxeo, Dennis Martínez lideraba la Liga Americana en victorias con 14, David Green subía a las Grandes Ligas y León ganaba el ll Pomares.
Y mientras eso sucedía, los Yanquis habían arrancado a tambor batiente con dos victorias ante los Dodgers en la Serie Mundial. Ron Guidry se había impuesto 5-3 y Tommy John 3-0 en el Yankee Stadium, antes de moverse a Los Ángeles, donde el legendario Fernando Valenzuela comenzó la remontada con un triunfo 5-4, lanzando juego completo.
Los Dodgers continuaron ganando en casa con pizarras de 8-7 y 2-1, antes de rematar en Nueva York 9-2 con un Pedro Guerrero bateando como endemoniado al empujar cinco carreras y tener triple y jonrón entre los tres hits conectados aquella noche del 28 de octubre de 1981. Esa fue la tercera derrota en la serie para el relevista George Frazier.
Desde entonces, los Dodgers han ganado dos Series Mundiales más (1988 contra Oakland y 2020 ante Tampa Bay) para llegar a siete en su colección. Los Yanquis han capturado cinco títulos en ese período (1996 vs. Atlanta, 1998 vs. San Diego, 1999 vs. los Bravos, 2000 vs. los Mets y 2009 vs. los Filis) para sumar 27 de forma global.
A partir de esta tarde, le pondrán fin a la espera de 43 años sin verse las caras en octubre. Y lo hacen con equipos fuertemente armados, repletos de jugadores trascendentales en el beisbol como Shohei Ohtani y Aaron Judge, Mookie Betts y Juan Soto, Freddie Freeman y Gerrit Cole, solo por mencionar a algunos que parecen ir hacia Cooperstown.
¿Quién ganará? Escoger un favorito parece siempre un asunto del azar, aunque una encuesta de MLB.com entre sus expertos, ha colocado a los Dodgers en ventaja de 52 por ciento para ganar contra 48 por ciento de los Yanquis. Los californianos tienen más profundidad después de sus estrellas y su bullpen es realmente poderoso, se ha considerado.
Sin embargo, los Yanquis tiene una rotación más consistente, un bullpen fuerte que además no ha sido tan exprimido como el de los Dodgers y bateadores que desequilibran un juego en cualquier momento. Pienso que los Yanquis pueden ganar en seis partidos, pero también soy consciente de que los Dodgers es un gran equipo y también pueden triunfar.
Sobre todo, espero una gran serie, una que le haga honor a los duelos del pasado que los jóvenes de hoy día solo han escuchado a través de sus abuelos o visto en YouTube. Ellos también están a la expectativa, como nosotros, aunque algunos como yo, ya no seamos niños de primaria como lo éramos en aquel 1981 que ahora nos parecen tan lejano. Y lo es.