A sus 34 años, Salvador Pérez no es un jovencito, pero tampoco es un veterano que va de salida. Está en plena etapa de madurez en su juego. Se ha convertido en uno de los mejores receptores de su generación y uno de los mejores de cualquier época.
Pérez ha ido a nueve Juegos de Estrellas, ha ganado cinco Guantes de Oro, una Serie Mundial de la cual fue el Jugador Más Valioso y, además, tiene el récord de más jonrones para un receptor en una temporada. ¿Qué más podría desear? Eso le preguntamos.
“Quiero regresar a los playoffs. Ya estuve en 2014 y 2015, pero este año estamos jugando bien y el deseo que todos tenemos es regresar a la postemporada”, dice Pérez, quien lidera unos Royals de Kansas City que están compitiendo duro en esta campaña.
Salvador es considerado un receptor muy completo y a pesar de que cuando adolescente se sentía atraído por ser lanzador o shortstop, ha pulido sus habilidades detrás del plato de tal manera que es un referente para cátcheres de esta época en las Mayores.
“Creo que he tenido la bendición de que papá Dios me ha mantenido saludable y he podido jugar durante todos estos años en una posición que exige bastante”, indica Pérez, firmado a los 16 años en el 2006 por los Royals por un bono de 65 mil dólares.
Su carrera inició en 2007 en las Menores y tras cuatro campañas y media fue ascendido a las Grandes Ligas el 10 de agosto de 2011. Ese mismo día mostró su material: disparó su primer hit, remolcó su primera carrera y atrapó a dos corredores que intentaron robarle.
“He tenido una buena carrera, pero detrás de todo lo que uno alcanza hay mucho trabajo, mucho sacrificio y deseos de superación. Y mi anhelo es seguir produciendo para mi equipo”, señala el venezolano de Valencia, que mide 6’3 pies y pesa 255 libras.
En el año de su debut, Salvador terminó la temporada con .333, 21 remolques y tres jonrones en 39 partidos. El primero de sus jonrones se lo conectó a Max Scherzer. En su primera temporada completa (2013) fue al Juego de Estrellas y se consolidó.
“Todo es un proceso y el anhelo de uno debe tener es ir mejorando cada año y para eso hay que trabajar más que el año anterior y luego esperar en Dios para mantenerse con salud, pero siempre se puede ser mejor”, señala Pérez sin vanidad en su voz.
En 2015 logró su primera de ocho temporadas con 20 o más jonrones, pero en 2021 se excedió al acumular 48 cuadrangulares con los que rompió el récord de más bambinazos para un receptor que era de 45 establecido por Johnny Bench en 1970.
“Las marcas individuales son importantes, pero lo que te provoca más satisfacción es cuando el equipo gana como lo hicimos en 2015 cuando ganamos la Serie Mundial”, recuerda Salvador, quien fue el Jugador Más Valioso de aquel clásico.
Pérez y sus compañeros están buscando más satisfacciones este año. Han arreciado su batalla contra los Guardianes de Cleveland, quienes han sido los líderes de la División Central de la Liga Americana, pero los Royals están al acecho.
¿Recordás a Cheslor Cuthbert? le consulto a Pérez. “Por supuesto, fue nuestro compañero varios años. Anduvo con nosotros en la Serie Mundial y nos ayudó en algunas temporadas. Siempre me mantego en contacto con él y sé que está jugando”.
Pérez, quien firmó su último contrato por cuatro años (2022-25) por 82 millones de dólares, está bateando .277 con 25 jonrones y 94 empujadas, convertido junto a Bobby Witt Jr., en las principales amenazas de estos sorprendentes Royals.