Tal como adelantaron a principio de esta semana a través de un comunicado, la vocera oficial y vicegobernante Rosario Murillo anunció este viernes 16 de agosto que sigue avanzando el proceso de restructuración de las instituciones del Estado. Pero mientras hablan de optimizar recursos y ahorrar para tener más disponibilidad de dinero en el Presupuesto General de la República, ratificaron el nombramiento de casi veinte asesores presidenciales con rango de ministros, entre los que destacan Bayardo Arce, Iván Acosta y Ovidio Reyes, en el campo económico y organismos internacionales.
Murillo no mencionó a cuántos asesores no les ratificaron el nombramiento, pero muchos de los que en su momento nombraron, no aparecen en la lista.
“Empezamos a valorar el trabajo de cada institución, la dirección en los proyectos y a ordenar, a rediseñar a restructurar, promoviendo sobre todo la eficiencia que es lo que nos interesa, eficiencia para servir mejor a nuestro pueblo, y promoviendo y por supuesto también ahorro en los recursos del Presupuesto General de la República”, dijo Murillo en su habitual comunicación telefónica diaria a través de los medios de comunicación de sus hijos.
Los asesores ratificados
Mientras miles de empleados públicos y municipales esperan temerosos que les anuncien sus despidos, Murillo manifestó que ratificaron el nombramiento de los siguientes 17 asesores presidenciales con rango de ministro:
1. Bayardo Arce Castaño, asesor para asuntos económicos y financieros.
2. Leonardo Ovidio Reyes Ramírez, presidente del Banco Central, asesor en todos los temas de banca y finanzas, y de todos los sectores productivos.
3. Comisionado general Horacio Sebastián Rocha López, asesor para asuntos de seguridad.
4. Excanciller Samuel Santos López, asesor para políticas y asuntos Internacionales.
5. Salvador Vanegas Guido, asesor para todas las modalidades de educación.
6. Comandante Manuel Alí Rivas Vallecillo, asesor de seguridad.
7. Dirigente misquito Steadman Fagot Müller, asesor de políticas hacia pueblos originarios.
8. José Francisco López, asesor para producción y comercio,
9. Mohamed Mohamed Farrara Lashtar, asesor para África, Medio Oriente y países árabes.
10. Sonia Castro González, asesora sobre temas de salud.
11. Carolina Asunción Dávila Murillo, asesora sobre temas de salud.
12. Valdrack Ludwing Jaentschke Whitake, asesor para políticas y asuntos internacionales.
13. Orlando José Tardencilla, asesor para políticas y asuntos internacionales.
14. Iván Lara Palacios, asesor para políticas internacionales.
15. Exministro de Hacienda, Iván Acosta Montalván, asesor para organismos internacionales.
16. Wilmor Efraín López Martínez, asesor para cultura tradicional y popular.
17. Justa del Socorro Pérez Acuña, asesora de la Vicepresidencia para temas de turismo.
Murillo agregó que trabajan en la creación de “sistemas” dentro del gabinete organizados por temas afines, para promover más coherencia y eficacia en la labor ministerial.
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Restructuración comenzó en el Mefcca
Aunque Murillo no habló de despidos y simplemente mencionó que el proceso de restructuración avanza, desde hace varias semanas empleados de varias instituciones públicas denunciaron movimiento de personal.
Unos de los primeros que restructuraron fue el Ministerio de Economía Familiar Comunitaria Cooperativa y Asociativa (Mefcca), considerado por algunos empleados como un feudo del diputado, dirigente sindical y presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, pero que también resultará afectado por este proceso de restructuración y compactación.
“A Gustavo Porras le están quitando mucho poder político, porque la mayoría de los funcionarios que protege y que pertenecen a la Comisión Social que coordina están bien pegados en irregularidades financieras en el Ministerio de Salud y en el Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS). Creo que después de todo esto solo lo mantendrán como presidente de la Asamblea Nacional”, asegura un funcionario del Mefcca.
El Mefcca lo crearon en julio de 2012 y desde que nació comenzó a dar problemas y en más de una ocasión el régimen aseguró que lo restructuraría. En 2014, tras malos manejos con el Programa Bono Productivo, Porras intervino el Mefcca, destituyó al entonces ministro Pedro Haslam, prometió restructurarlo, y según denuncias del personal desde entonces mantenía el control de la institución, aunque en 2017 nombraron a una ministra.
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¿Entrará en la purga Gustavo Porras?
Una década después, el departamento de recursos humanos con expediente en mano entrevistó a cada uno de los empleados de la institución. Dicha revisión empezó hace varias semanas y una de las primeras despedidas fue la directora de esa dependencia, Josefa Pérez, funcionaria que según denuncia de los trabajadores, después de jubilarse, por orden del diputado Porras, se mantuvo en el cargo con un contrato por servicios profesionales.
Supuestamente la exfuncionaria es hermana de Domingo Pérez, secretario general de la Unión Nacional de Empleados (UNE), que pertenece al Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) que dirige Porras desde desde muchos años. Los despidos siguieron en el Mefcca hasta alcanzar a la ministra Justa Pérez Acuña, antigua colaboradora de Porras en el FNT que dirigía ese ministerio desde 2017.
Aunque transcendió que la ministra cometió actos de corrupción y que eso motivó su despido, trabajadores de la institución aseguran que lo único que motivó su salida fue su “incapacidad”, que era tan evidente que incluso muchos consideran que en realidad quien “mandaba” era el diputado Porras. En la lista de asesores ratificados, Justa Pérez pasó a trabajar directamente con Murillo en calidad de asesora de la vicepresidencia.
Junto a la ministra y a la exdirectora de recursos humanos despidieron a más de treinta trabajadores, todos vinculados a la UNE y protegidos de Porras; y desaparecieron una de las direcciones del ministerio, el Instituto Nicaragüense de Fomento Cooperativo (Infocoop). Fuentes de ese ministerio aseguran que despedirán al menos al 20 por ciento del personal, pero consideran que no habrá muchos afectados, ya que la mayoría son empleados “fantasmas” que Porras mantenía ahí con salarios muy altos y beneficios ajenos a sus supuestas funciones.