Luego de meses de conocerse el cierre de empresas de zona franca, pero sin precisar con exactitud cuántas estaban saliendo de operación, el Banco Central de Nicaragua (BCN) está empezando a dar luces del impacto que la crisis en las maquilas en Centroamérica está teniendo en el país. En mayo, otras compañías cerraron, haciendo caer el parque a niveles del 2016.
En total, zona franca ahora opera con 175 empresas, seis menos comparado con diciembre del año pasado y 12 menos desde que este sector empezó a experimentar una continua contracción de empleos en agosto del 2022, una crisis que también está azotando a los países de Centroamérica debido a menos pedidos de prendas de vestir en Estados Unidos.
Solo en mayo, según cifras oficiales, tres empresas más salieron del régimen de zona franca, luego que en abril igual número de maquilas apagaron sus motores. Es decir, que en dos meses, seis compañías de este régimen arancelario clausuraron sus operaciones, aumentando el desempleo.
De esta manera, la planilla en zona franca se redujo a 120,145, tras alcanzar un máximo de 140,866 en julio del 2022. Desde entonces, 20,721 trabajadores han caído en el desempleo, sin que el Gobierno hasta ahora se haya pronunciado sobre las acciones que están ejecutando para mitigar la crisis en zona franca.
Respecto al último año, la planilla de este régimen arancelario se ha reducido a 4,878, aunque si la cifra a mayo de este año se compara con diciembre pasado, apenas es mayor en 125.
El número de empresas de este tipo es similar a 2016, cuando en este sector operaron 176.
Sector debilitado
En medio de la crisis, el régimen de Daniel Ortega ordenó en marzo del 2023 el cierre de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), fundada en 2005, lo que dejó prácticamente al sector desarticulado y débil.
También cerró la Asociación Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), fundada en 1983, donde estaban las empresas camaroneras, actualmente también afectadas por la crisis en zona franca y que reflejan fuertes contracciones en sus ingresos por exportaciones.
A la crisis de zona franca se agregó la persecución fiscal que el régimen de Ortega mantiene sobre el sector privado. Cuando el sector había reportado el despido de 10,000 trabajadores en junio del 2023, la dictadura ordenó la destitución, vía renuncia, de Alfredo Coronel Pichardo, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Zonas Francas.
En su momento, fuentes ligadas a la Comisión explicaron a LA PRENSA que la renuncia de Coronel Pichardo ocurrió porque este daba trámite a las quejas de las empresas por las multas millonarias que les ha impuesto la Dirección General de Servicios Aduaneros (Aduana).
Cabe mencionar, que el sector había resistido el impacto de la crisis del 2018, especialmente por los buenos precios internacionales. Pero desde entonces, se han clausurado un total de 19 empresas de este tipo.
Caen exportaciones
Según datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), a junio los ingresos por exportaciones de zona franca cayeron 4.4 por ciento, tras aportar 1,632.5 millones de dólares, menos que los 1,708 millones reportados en la primera mitad del 2023. Es decir, a la economía dejaron de ingresar 75.5 millones de dólares solo por esta razón. El saldo registrado a junio del periodo actual también es inferior que el de 2022 (1,704.4 millones de dólares).
Las empresas del régimen especial arancelario más golpeadas por la crisis están relacionadas con la producción de camarón de cultivo, arneses, prendas de vestir, así como aumentos tímidos en envíos de algunos bienes como los puros, aceite en bruto, entre otros.
Las camaroneras son las más azotadas por la contracción. En el primer semestre solo pudieron aportar 31.4 millones de dólares, inferior en 36.1 por ciento respecto al año pasado y una caída de 23.2 por ciento comparado con el primer semestre del 2022.
Los envíos de textiles, que representan más de la mitad de los ingresos de zona franca, se contrajeron 0.9 por ciento en valor y 1.6 por ciento en volumen. Hasta junio el sector aportó 838.7 millones de dólares, menos que los 846.6 millones en el año anterior.